La verdad no sabría decir un número exacto o absoluto, podría disvariar diciendo cantidades exageradas, pero en cuánto a putas empecé hace poco después de pandemia inspirado en un máster que ese sí se culiaba unas cosas de otro mundo, casi todas de amanecida y rumba, iba a Pley Club ya fuera en Cartagena o Barranquilla y se sacaba las putas, se iba de rumba uno o dos días, de él aprendí que es mejor la amanecida, también se comía la mayoría de "modelos" de Barranquilla, en pandemia empezó mi trasegar gracias a él, las citaba en el apto mío, me regalaba la coya que yo quisiera, traíamos Tinderianas también, (una época dorada para las caseritas, todas varadas y endeudas salían a rebuscarse cómo fuera). En fin una de mis mejores épocas que gracias a ese loco la pasé del putas porque yo tenía que mantener mis negocios, siempre andaba pelado. Sí hablamos de chicas del común de esas sí qué reventé culitos, gracias a lo que hago en la actualidad las deslumbraba y les daba pipí, no les miento compañeros que culiaba de lunes a lunes, casi con todas diferentes colores y sabores, muchas me las comí en mís sitios, un día dejaron de venir muchas chicas que los frecuentaban y ahí entendí que me tenía que quedar quieto, me estaba quedando sin clientas, no por la cantidad sino porque con una sola que diga, "no quiero ir allá", "no quiero entrar acá", es suficiente razón para irsen.
A partir de ahí paré lo que hacía y empecé con las sexo servidoras, pues así calmo los bríos, cuándo llega el fin de semana estoy tranquilo y deslechado, aunque confieso que cuándo ya la insistencia de la prepago (+18) es tal me toca pasarla al papayo.
En fin, sí tuviera qué dar un número de sexo servidoras serían unas 50, de ahí sé que no he pasado porque cómo les digo llegué tarde a este mundo, pero sé que lo puedo sobrepasar con creces. Eso será hasta que en 2025 vuelvan y traigan el tema a colación o me haya enamorado y dejado este mundo para estar solo con la J1.
Buen viento y buena mar.