En Tantric Spa la única que accedía a tener relaciones sexuales era la dueña Andrea Sanclemente con algunos clientes. Oriana y Loren era muy buenas, aunque me gustaba más con Loren. Loren estuvo en Mayavati Spa ya desaparecido y en Varua Spa que también desapareció, de ahí le perdí la pista. Los otros sitios de masajes tántricos a los que he ido no me han convencido. En Kathmandú el masaje fue muy malito y corto, la masajista quería acabar rápido para que tomara sexo como adicional, accedí porque la masajista era joven y bonita, pero el tiempo es el mismo de la hora del masaje, entonces sale muy costoso y corto. En Oriental Spa las masajistas eran más bien feitas.