DonCatador2021
Hola compañeros catadores. Me presento, soy DonCatador2021. Llevo años siendo seguidor de esta comunidad sin haberme registrado. No obstante, la experiencia de hoy me invitó a tomar la decisión a unirme a ustedes.
A media noche decidí contactar a una sexoservidora, por mileroricos, nada inusual. Llegué a las puertas del post de una chica que en algún momento ya había visto pero no había catado.
[Aquí les dejo el link para que se ilustren: /https://co.mileroticos.com/escorts/buscar-3206629703/
Se hace llamar VALENTINA, creo. Dice tener 18 años (ni por el pu...), ya ha aparecido varias veces en la ciudad tratando de mostrarse como lo último guaracha. Recuerdo, incluso, que hubo un post adivirtiendo que tenia una ETS. Para no ser pesado, rescato su cuerpo y su cara. Tetas pequeñas, un buen culo.
Su servicio es de $80.000 la hora, Llegué al sitio acordado; un motel al lado de la olímpica de amberes, CRUCERO DE INDIAS. La llamé varias veces y no me contestó, pagué datos para comunicarme por chat y se tomó sus minutos para responder. Cuando al fin logré entrar al sitio, casi 20 minutos después de haber llegado, pagué $10.000 más por la habitación. Subimos y dirigí la charla hacía las especificaciones del servicio, deseaba saber que realizaba y que no. A lo cuál contestó que todo. Le pregunté si hacia trato de novios y dijo que no, si daba besos y la respuesta fue la misma. Accedí a los términos y procedí a pagar mientras me desvestía.
Inició el servicio masturbandome, no fue capaz ni de hacerme sexo oral. Me preguntó la posición en la que deseaba que iniciáramos, a lo cuál contesté que se hiciera encima. 0 actitud de su parte, se movió por menos de dos minutos y después se detuvo, como si ya estuviese cansada. Al detectar que ya habíamos iniciado mal le dije que se acostara y lo hizo, quedó boca abajo. Empezó a poner problemas, a decirme que todavía no la metería, que la lastimaba, que ojo con el condón, que en esa posición no, que así no me iba a prestar el servicio. Traté de no molestarme aunque, por obvias razones, ya estaba incomodado. Le di el último chance diciéndole que se acostara boca arriba. Lo hizo, se abrió de piernas. Cuando empecé a penetrarla me salió con la más épica; que no le fuera a dar duro porque así ella no podía. Al ser la gota que derramó el vaso le dije que no tomaría el servicio. De una cambió la actitud a preguntarme amablemente por qué me iba a ir (como si no fuese obvio), me vestí mientras le dije que las cosas no funcionan de esa manera, que si va a dar un servicio, lo de de buena manera, de lo contrario, que estuviera tranquila, que se limitara a decir que no lo iba a prestar y todos nos fuéramos felices para nuestras casas. Se rebotó e inició a darme argumentos como el hecho de que supuestamente la desperté para tomar el servicio, que yo había ido desde tan lejos para estar con ella y, el más épico de todos, que no había razones para molestarle porque ella era la de las fotos (como si tuviera que agradecerle eso). Me preguntó que como arreglabamos lo del pago. Me amenazó con llamar a a policía y no dejarme salir del motel por el hecho de que ya la había penetrado. Le respondí fríamente que por los 10 minutos de servicio que prestó le iba a dejar $20.000, y así lo hice. Se puso una toalla y salió corriendo hacia la recepción a decir que no me dejaran salir. Sin darle muchas explicaciones a la recepcionista le pedí que me abriera la puerta, la prostituta limitó mi salida diciendo que me iba a ir sin pagar y la recepcionista no me abrió. Aún con algo de calma le dije que su dinero estaba encima de la cama. Ella subió a verificar y bajo enojada porque no le deje los $80.000 completos. Me amenazó, de nuevo, con la policía. A lo cual respondí con serenidad que llamará al cuadrante, que no había ningún problema. Empezó a escribirle a policías que tenía en su celular (clientes de ella, supongo. Los trataba de «bebé» o los llamaba por el abreviativo de su nombre), pasaron unos minutos y nadie llegaba. Así que saque mi celular y yo mismo llamé a la policía. Explique que había un inconveniente con el pago a una sexo servidora, que enviaran una patrulla. Cuando ella vio eso, se puso algo nerviosa.
Pasaron algunos minutos, saqué un cigarrillo y pedí una cerveza mientras esperaba. Creo que le alarmaba mi tranquilidad.
Al fin llego la patrulla, se bajaron un intendente y un patrullero. Ella inicio con su versión, obviamente colocando todo a su favor. El intendente la escuchó y después me dijo que hablará, le conté mi versión de hechos. El puso dos situaciones muy claras. La primera es que podíamos arreglar entre los dos el tema del precio. La segunda era tomar nuestros datos y elaborar una denuncia formal. Idea con la cuál, a pesar de no estar 100% conforme con ella, mostré estar de acuerdo. Irnos a términos legales si la prostituta no admitía su intento de estafa. Para no hacerles más largo el cuento, les resumiré. Terminé dándole $20.000 pesos más (totalmente inmerecidos) después de que ella fijó el precio que ella consideraba justo por el 'servicio' que había prestado (era un total de $50.000 pero ni de chiste que se los iba a regalar). Ya estando todos felices, me despedí de la recepcionista y de los policías, la mujer entró con recelo al motel de mala muerte que tiebe por casa y me fui para mi casa.
Lo que pudo ser una excelente noche de sexo con una tipa terminó siendo una estafa, perdida de tiempo y dinero, no solo en ella sino también en taxi.
Recomendaciones:
1.No les de miedo decir que no. Ustedes están pagando por el servicio las condiciones se acuerdan, no se imponen.
2. No dejen echar cuento con el tema de la policía, es la primera vez que me pasa pero tenía 100% claro que era un intento de chantaje mal montado. Lo comprobé con sus nervios.
3. Lo más importante de lo aprendido para mi hoy. Creanle a nuestros compañeros catadores. En algún momento leí una mala reseña de ella pero decidí ser terco y dejarme llevar por una experiencia propia.
4. Vivan y dejen vivir. No hago este post para cagarle la vida a esa mujer. Es sexo servidora, el trabajo y estilo de vida que ella decidió. Lo respeto. Pero no es razón para dejarme meter los dedos a la boca.
5. Última lección aprendida de hoy: en mi experiencia, entre más buenas están, mas joden, mas imponen, mas sales a deberles. Me pasó algo así con otra veneca que cobraba bastante caro y que por darme el supuesto lujo accedí a sus condiciones y salí perdiendo.
Eso es todo por hoy. Comentenme. ¿Les ha pasado algo similar? ¿Cómo manejaron la situación?
A media noche decidí contactar a una sexoservidora, por mileroricos, nada inusual. Llegué a las puertas del post de una chica que en algún momento ya había visto pero no había catado.
[Aquí les dejo el link para que se ilustren: /https://co.mileroticos.com/escorts/buscar-3206629703/
Se hace llamar VALENTINA, creo. Dice tener 18 años (ni por el pu...), ya ha aparecido varias veces en la ciudad tratando de mostrarse como lo último guaracha. Recuerdo, incluso, que hubo un post adivirtiendo que tenia una ETS. Para no ser pesado, rescato su cuerpo y su cara. Tetas pequeñas, un buen culo.
Su servicio es de $80.000 la hora, Llegué al sitio acordado; un motel al lado de la olímpica de amberes, CRUCERO DE INDIAS. La llamé varias veces y no me contestó, pagué datos para comunicarme por chat y se tomó sus minutos para responder. Cuando al fin logré entrar al sitio, casi 20 minutos después de haber llegado, pagué $10.000 más por la habitación. Subimos y dirigí la charla hacía las especificaciones del servicio, deseaba saber que realizaba y que no. A lo cuál contestó que todo. Le pregunté si hacia trato de novios y dijo que no, si daba besos y la respuesta fue la misma. Accedí a los términos y procedí a pagar mientras me desvestía.
Inició el servicio masturbandome, no fue capaz ni de hacerme sexo oral. Me preguntó la posición en la que deseaba que iniciáramos, a lo cuál contesté que se hiciera encima. 0 actitud de su parte, se movió por menos de dos minutos y después se detuvo, como si ya estuviese cansada. Al detectar que ya habíamos iniciado mal le dije que se acostara y lo hizo, quedó boca abajo. Empezó a poner problemas, a decirme que todavía no la metería, que la lastimaba, que ojo con el condón, que en esa posición no, que así no me iba a prestar el servicio. Traté de no molestarme aunque, por obvias razones, ya estaba incomodado. Le di el último chance diciéndole que se acostara boca arriba. Lo hizo, se abrió de piernas. Cuando empecé a penetrarla me salió con la más épica; que no le fuera a dar duro porque así ella no podía. Al ser la gota que derramó el vaso le dije que no tomaría el servicio. De una cambió la actitud a preguntarme amablemente por qué me iba a ir (como si no fuese obvio), me vestí mientras le dije que las cosas no funcionan de esa manera, que si va a dar un servicio, lo de de buena manera, de lo contrario, que estuviera tranquila, que se limitara a decir que no lo iba a prestar y todos nos fuéramos felices para nuestras casas. Se rebotó e inició a darme argumentos como el hecho de que supuestamente la desperté para tomar el servicio, que yo había ido desde tan lejos para estar con ella y, el más épico de todos, que no había razones para molestarle porque ella era la de las fotos (como si tuviera que agradecerle eso). Me preguntó que como arreglabamos lo del pago. Me amenazó con llamar a a policía y no dejarme salir del motel por el hecho de que ya la había penetrado. Le respondí fríamente que por los 10 minutos de servicio que prestó le iba a dejar $20.000, y así lo hice. Se puso una toalla y salió corriendo hacia la recepción a decir que no me dejaran salir. Sin darle muchas explicaciones a la recepcionista le pedí que me abriera la puerta, la prostituta limitó mi salida diciendo que me iba a ir sin pagar y la recepcionista no me abrió. Aún con algo de calma le dije que su dinero estaba encima de la cama. Ella subió a verificar y bajo enojada porque no le deje los $80.000 completos. Me amenazó, de nuevo, con la policía. A lo cual respondí con serenidad que llamará al cuadrante, que no había ningún problema. Empezó a escribirle a policías que tenía en su celular (clientes de ella, supongo. Los trataba de «bebé» o los llamaba por el abreviativo de su nombre), pasaron unos minutos y nadie llegaba. Así que saque mi celular y yo mismo llamé a la policía. Explique que había un inconveniente con el pago a una sexo servidora, que enviaran una patrulla. Cuando ella vio eso, se puso algo nerviosa.
Pasaron algunos minutos, saqué un cigarrillo y pedí una cerveza mientras esperaba. Creo que le alarmaba mi tranquilidad.
Al fin llego la patrulla, se bajaron un intendente y un patrullero. Ella inicio con su versión, obviamente colocando todo a su favor. El intendente la escuchó y después me dijo que hablará, le conté mi versión de hechos. El puso dos situaciones muy claras. La primera es que podíamos arreglar entre los dos el tema del precio. La segunda era tomar nuestros datos y elaborar una denuncia formal. Idea con la cuál, a pesar de no estar 100% conforme con ella, mostré estar de acuerdo. Irnos a términos legales si la prostituta no admitía su intento de estafa. Para no hacerles más largo el cuento, les resumiré. Terminé dándole $20.000 pesos más (totalmente inmerecidos) después de que ella fijó el precio que ella consideraba justo por el 'servicio' que había prestado (era un total de $50.000 pero ni de chiste que se los iba a regalar). Ya estando todos felices, me despedí de la recepcionista y de los policías, la mujer entró con recelo al motel de mala muerte que tiebe por casa y me fui para mi casa.
Lo que pudo ser una excelente noche de sexo con una tipa terminó siendo una estafa, perdida de tiempo y dinero, no solo en ella sino también en taxi.
Recomendaciones:
1.No les de miedo decir que no. Ustedes están pagando por el servicio las condiciones se acuerdan, no se imponen.
2. No dejen echar cuento con el tema de la policía, es la primera vez que me pasa pero tenía 100% claro que era un intento de chantaje mal montado. Lo comprobé con sus nervios.
3. Lo más importante de lo aprendido para mi hoy. Creanle a nuestros compañeros catadores. En algún momento leí una mala reseña de ella pero decidí ser terco y dejarme llevar por una experiencia propia.
4. Vivan y dejen vivir. No hago este post para cagarle la vida a esa mujer. Es sexo servidora, el trabajo y estilo de vida que ella decidió. Lo respeto. Pero no es razón para dejarme meter los dedos a la boca.
5. Última lección aprendida de hoy: en mi experiencia, entre más buenas están, mas joden, mas imponen, mas sales a deberles. Me pasó algo así con otra veneca que cobraba bastante caro y que por darme el supuesto lujo accedí a sus condiciones y salí perdiendo.
Eso es todo por hoy. Comentenme. ¿Les ha pasado algo similar? ¿Cómo manejaron la situación?