ConquistadorDeViejas
REGISTRADO
Cordial saludo.
Soy un lector frecuente de cuanta historia lujuriosa y amplexatoria se cuenta en este lugar virtual. En medio de la revista que hago a los diversos temas me causo inquietud el tópico de MagicXX bautizado con el titulo "Llevado del putas" o mas bien por ellas. La situación de este desconocido putero me llevo a reflexionar y pensar en dejar progresivamente esta parte de mi vida, algo vacía, con mucho placer carnal y buenas experiencias pero carente de una verdadera muestra de amor. Soy consciente que lo que se brinda por parte de algunas nenas dedicadas a esta actividad económica se basa en un frió contrato de prestación de servicios y esperar mas que sexo es algo loco e irresponsable de mi parte. No niego que en ocasiones me he sentido atraído y hasta enamorado por los perfumes vaginales y hormonales de unas cuantas musas que venden su cuerpo, pero mi racionalidad le ha ganado a la emocionalidad. Desde mi experiencia personal, este periodo de la existencia no me ha dejado crecer económicamente, fortalecer una relación amorosa seria, ni mucho menos disfrutar de una vida en pareja. Es inevitable que en algún momento tenga que dejar de lado a las queridisimas amigas que con su labor traen alegría - aunque sea momentanea -, quitan la tensión que acumulo en el trabajo, hacen que me relaje y libere un poco del plasma seminal que por falta de pareja acumulo en algunas temporadas. Aspiro no llegar al punto del amigo MagicXX, un viejo lobo que ha librado mil batallas en la cama y que su adicción a las feminas los ha conducido según su propia versión a estar en desgracia. Mi consejo a las nuevas generaciones que toman este placentero pero vació camino sencillamente es que inicialmente lo eviten, sino que tengan en cuenta que facilmente se puede ser consumido por las caricias, besos y otras muestras de cariño que por unos cuantos billetes ofrecen estas nenas.
Si bien aun no es mi despedida, se mis mas deseos agradecimientos a todas aquellas que muy amablemente me han recibido en su talamo, augurarles lo mejor y recordar que la belleza, la figura corporal y el dinero son efimeros.
Soy un lector frecuente de cuanta historia lujuriosa y amplexatoria se cuenta en este lugar virtual. En medio de la revista que hago a los diversos temas me causo inquietud el tópico de MagicXX bautizado con el titulo "Llevado del putas" o mas bien por ellas. La situación de este desconocido putero me llevo a reflexionar y pensar en dejar progresivamente esta parte de mi vida, algo vacía, con mucho placer carnal y buenas experiencias pero carente de una verdadera muestra de amor. Soy consciente que lo que se brinda por parte de algunas nenas dedicadas a esta actividad económica se basa en un frió contrato de prestación de servicios y esperar mas que sexo es algo loco e irresponsable de mi parte. No niego que en ocasiones me he sentido atraído y hasta enamorado por los perfumes vaginales y hormonales de unas cuantas musas que venden su cuerpo, pero mi racionalidad le ha ganado a la emocionalidad. Desde mi experiencia personal, este periodo de la existencia no me ha dejado crecer económicamente, fortalecer una relación amorosa seria, ni mucho menos disfrutar de una vida en pareja. Es inevitable que en algún momento tenga que dejar de lado a las queridisimas amigas que con su labor traen alegría - aunque sea momentanea -, quitan la tensión que acumulo en el trabajo, hacen que me relaje y libere un poco del plasma seminal que por falta de pareja acumulo en algunas temporadas. Aspiro no llegar al punto del amigo MagicXX, un viejo lobo que ha librado mil batallas en la cama y que su adicción a las feminas los ha conducido según su propia versión a estar en desgracia. Mi consejo a las nuevas generaciones que toman este placentero pero vació camino sencillamente es que inicialmente lo eviten, sino que tengan en cuenta que facilmente se puede ser consumido por las caricias, besos y otras muestras de cariño que por unos cuantos billetes ofrecen estas nenas.
Si bien aun no es mi despedida, se mis mas deseos agradecimientos a todas aquellas que muy amablemente me han recibido en su talamo, augurarles lo mejor y recordar que la belleza, la figura corporal y el dinero son efimeros.