Buen día lectores espero se encuentren bien
les quiero contar una de las tantas experiencias que he tenido que con mi corta edad (25 ) ya han Sido bastantes
Trabaje durante un tiempo en una sala de ventas que para entonces era muy grande trabajaban alrededor de unas 250 personas, cuando recién llegué hubo una mujer que captó mi atención por lo buena que estaba, piel blanca, cabello largo a la altura de las nalgas, senos grandes, cuerpo tonificado (se le notaba que le gustaba el gimnasio) y un culo que ni se diga, además que era mayor que yo (36 años) eso para mí le daba un plus de sensualidad ya que al ser mayor era la típica mujer tipo MILF de esas que uno ve viendo xvideos o Pornhub, en fin..
Se le notaba cierta actitud de creída a esta mujer, pues ella sabía lo buena que estaba y le sacaba provecho a esto, por eso casi a ningún hombre trataba y eso me lo confirmaban mis compañeros de trabajo al decirme "no parce esa hembra se cree mucho, está muy buena y todo pero no se deja charlar etc etc"
En algun momento en uno de mis ratos libres quise acercarme a hablarle y en efecto ella me esquivo la conversación y esto quedó solo en un saludo, de allí no pasó solo un par de palabras y ya, note que le gusta sentirse importante frente a los hombres, en fin después de esto no la trate más, aun así de vez en cuando con algo de disimulo la veía a lo lejos mientras trabajaba y de espaldas me quedaba viendo como su enorme culo se movía de un lado a otro hacía ver esas nalgas cómo un deleite para la vista, hasta en más de una ocasión sentía como mi amigo se iba levantando a mas no poder de la exitacion que me causaba verla, hasta fantaseaba uno teniendo sexo con ella.
Así fueron pasando los meses y ni un palabra entre los dos, hasta una tarde de viernes que yo salía a almorzar junto con una compañera de allí mismo, en esa ocasión pasó está mujer a la que por reserva llamaré "Mary" pasaba Mary por allí y al ver a la compañera con la que estaba se acercó a saludarla, note que eran muy buenas amigas, pues después de un par de palabras entre ellas, mi compañera me presento a Mary, sin saber que ya nos conocíamos de mucho antes, pues en aquel momento decido yo a actuar como si fuera la primera vez que nos veíamos y como todo un caballero me le presente, a lo cual ella hizo lo mismo, hubo una mirada algo pícara entre ambos y allí surgió la charla que hace tanto esperaba, primero que todo
-hola bella mujer mucho gusto me llamo *****
Ella: el gusto es mío me llamo Mary, me parece haberte visto me dice ella
Pues le seguí la charla y así estuvimos un buen rato hasta que mi compañera se fue y quedamos los dos hablando, actuamos como si en verdad nos viéramos por primera vez, y de allí empezamos a tener más confianza de lo que esperaba sin saber yo en lo que todo esto terminaría para deleite mío.
En el trabajo no perdiamos cualquier oportunidad de cruzarnos y charlar así fuera mucho o poco, y haci estuvimos algunos días hasta que le dije yo
-te gustaría salir después del trabajo y tomarnos algo?
A lo cual ella con un sonrisa en su rostro me responde con un si
Yo contento algo emocionado esperando a salir de trabajar para ir a verme con ella.
salimos aquella tarde nos tomamos un par de cervezas hablamos de cosas más personales y con mucha más confianza, yo en el fondo me sentía algo tímido para ser sincero, pero después de tanta charla se nos fue la noche, eran casi las 2 am y pues como ambos trabajábamos ese día muy temprano pues decidimos irnos para nuestros hogares, yo la acompañe al suyo, nos despedimos de un beso en la mejilla y yo salí para mi casa, durante todo el trayecto a mi casa pensaba en lo idiota que había Sido por no intentar darle un beso, pues no sabía si se me iba a presentar la oportunidad, solo renegaba por no intentarlo aunque admito que fueron los nervios que me ganaron aquella noche.
De repente suena mi teléfono, era un mensaje de ella que decía-oye, me dejaste con las ganas de darte un beso-
Yo le respondí, que dices me devuelvo y nos quitamos estás ganas?
-tranquilo, mañana en cuanto te vea te doy un beso no te salvas mañana-
Yo al leer esto quedó emocionado que ni dormí aquella noche jajjaa pero bueno, tal cual al llegar al trabajo me escribe ella
-te veo en el ascensor del pasillo, allí no hay camaras-
Fui casi corriendo y al llegar la veo a ella esperándome me acerco yo a saludarla y me recibe con el beso más excitante que he recibido, el beso más largo que he dado y con esa lengua que lo incitava a uno a todo menos a trabajar, que excitación tan grande sentí con ese beso, nos despedimos súper rápido, pero todo el día pedimos permiso para ir al baño y era solo para vernos en aquel pasillo y besarnos cómo si el mundo se fuera a acabar, hasta que llegó el momento en el cual la exitacion fue tan grande que en medio de uno de tantos besos empeze a quitarle su uniforme de trabajo, primero dejando al descubierto sus enomes tetas las cuales chupe con un gusto viendo ese tatuaje de rosas que tenía en la teta del lado derecho, para que seguido ella me bajara el pantalón y quedara mi mancil erecto y con ganas de ser lamido hasta el fondo, empieza ella con ese oral tan delicioso entrandole todo hasta lo más profundo de su garganta al punto que de sus ojos salían lágrimas de lo mucho que lo chupaba, me parecía increíble estar viendo la figura de esa mujer, que tanto deseaba, con la cual había fantaseado tanto y que me estuviera haciendo un oral del putas, a lo que yo no aguanto más y cojo yo le doy la vuelta y le termino de bajar su pantalón pudiendo de primera vista observar su lencería de color rojo, su cabellera hasta las nalgas y quedando su vagina rosada y bien depilada a la par con mi verga erecta, empiezo a penetrarla como nunca y ella que empieza a gemir cómo la ramera más grande cada que yo lo sacaba y se lo metía, fue el sexo más intenso que tuve, pues ambos ya teníamos el corazón a mil sin saber si el ascensor que teníamos cerca iba a abrir en algún momento y nos descubrirían en pleno acto, aún así no paramos de darle , ella seguía gimiendo de placer mientras que yo dichoso le perforaba su rosada y limpia vagina a la par que con mis manos tocaba sus enormes tetas, fue espectacular la sensación de ese entonces, pero ya pasado un tiempo tuvimos que parar pues nos habíamos ausentado baste tiempo del trabajo así que decidimos vestirnos y volver a lo nuestro sin que nadie lo notará, eso sí dichos encuentro sexuales no acabaron allí, pues se volvió costumbre de los dos tener que culiar todos los días en el trabajo allí en ese pasillo, esas paredes fueron testigo de cuántos encuentros sexuales tuvimos en mucho tiempo, y sin nunca haber Sido descubiertos.
Estos encuentro acabaron cuando ella se tuvo que ir por temas familiares y pues a mí me salió una mejor oferta laboral así que todo quedó allí, por lo menos en ese lugar pues al día de hoy aún nos seguimos viendo para recordar aquellos encuentros.
Colegas gracias por haberse tomado el tiempo de leer y espero lo disfrutarán tanto como yo. Disculpen si el relato se me hizo más largo de lo esperado
les quiero contar una de las tantas experiencias que he tenido que con mi corta edad (25 ) ya han Sido bastantes
Trabaje durante un tiempo en una sala de ventas que para entonces era muy grande trabajaban alrededor de unas 250 personas, cuando recién llegué hubo una mujer que captó mi atención por lo buena que estaba, piel blanca, cabello largo a la altura de las nalgas, senos grandes, cuerpo tonificado (se le notaba que le gustaba el gimnasio) y un culo que ni se diga, además que era mayor que yo (36 años) eso para mí le daba un plus de sensualidad ya que al ser mayor era la típica mujer tipo MILF de esas que uno ve viendo xvideos o Pornhub, en fin..
Se le notaba cierta actitud de creída a esta mujer, pues ella sabía lo buena que estaba y le sacaba provecho a esto, por eso casi a ningún hombre trataba y eso me lo confirmaban mis compañeros de trabajo al decirme "no parce esa hembra se cree mucho, está muy buena y todo pero no se deja charlar etc etc"
En algun momento en uno de mis ratos libres quise acercarme a hablarle y en efecto ella me esquivo la conversación y esto quedó solo en un saludo, de allí no pasó solo un par de palabras y ya, note que le gusta sentirse importante frente a los hombres, en fin después de esto no la trate más, aun así de vez en cuando con algo de disimulo la veía a lo lejos mientras trabajaba y de espaldas me quedaba viendo como su enorme culo se movía de un lado a otro hacía ver esas nalgas cómo un deleite para la vista, hasta en más de una ocasión sentía como mi amigo se iba levantando a mas no poder de la exitacion que me causaba verla, hasta fantaseaba uno teniendo sexo con ella.
Así fueron pasando los meses y ni un palabra entre los dos, hasta una tarde de viernes que yo salía a almorzar junto con una compañera de allí mismo, en esa ocasión pasó está mujer a la que por reserva llamaré "Mary" pasaba Mary por allí y al ver a la compañera con la que estaba se acercó a saludarla, note que eran muy buenas amigas, pues después de un par de palabras entre ellas, mi compañera me presento a Mary, sin saber que ya nos conocíamos de mucho antes, pues en aquel momento decido yo a actuar como si fuera la primera vez que nos veíamos y como todo un caballero me le presente, a lo cual ella hizo lo mismo, hubo una mirada algo pícara entre ambos y allí surgió la charla que hace tanto esperaba, primero que todo
-hola bella mujer mucho gusto me llamo *****
Ella: el gusto es mío me llamo Mary, me parece haberte visto me dice ella
Pues le seguí la charla y así estuvimos un buen rato hasta que mi compañera se fue y quedamos los dos hablando, actuamos como si en verdad nos viéramos por primera vez, y de allí empezamos a tener más confianza de lo que esperaba sin saber yo en lo que todo esto terminaría para deleite mío.
En el trabajo no perdiamos cualquier oportunidad de cruzarnos y charlar así fuera mucho o poco, y haci estuvimos algunos días hasta que le dije yo
-te gustaría salir después del trabajo y tomarnos algo?
A lo cual ella con un sonrisa en su rostro me responde con un si
Yo contento algo emocionado esperando a salir de trabajar para ir a verme con ella.
salimos aquella tarde nos tomamos un par de cervezas hablamos de cosas más personales y con mucha más confianza, yo en el fondo me sentía algo tímido para ser sincero, pero después de tanta charla se nos fue la noche, eran casi las 2 am y pues como ambos trabajábamos ese día muy temprano pues decidimos irnos para nuestros hogares, yo la acompañe al suyo, nos despedimos de un beso en la mejilla y yo salí para mi casa, durante todo el trayecto a mi casa pensaba en lo idiota que había Sido por no intentar darle un beso, pues no sabía si se me iba a presentar la oportunidad, solo renegaba por no intentarlo aunque admito que fueron los nervios que me ganaron aquella noche.
De repente suena mi teléfono, era un mensaje de ella que decía-oye, me dejaste con las ganas de darte un beso-
Yo le respondí, que dices me devuelvo y nos quitamos estás ganas?
-tranquilo, mañana en cuanto te vea te doy un beso no te salvas mañana-
Yo al leer esto quedó emocionado que ni dormí aquella noche jajjaa pero bueno, tal cual al llegar al trabajo me escribe ella
-te veo en el ascensor del pasillo, allí no hay camaras-
Fui casi corriendo y al llegar la veo a ella esperándome me acerco yo a saludarla y me recibe con el beso más excitante que he recibido, el beso más largo que he dado y con esa lengua que lo incitava a uno a todo menos a trabajar, que excitación tan grande sentí con ese beso, nos despedimos súper rápido, pero todo el día pedimos permiso para ir al baño y era solo para vernos en aquel pasillo y besarnos cómo si el mundo se fuera a acabar, hasta que llegó el momento en el cual la exitacion fue tan grande que en medio de uno de tantos besos empeze a quitarle su uniforme de trabajo, primero dejando al descubierto sus enomes tetas las cuales chupe con un gusto viendo ese tatuaje de rosas que tenía en la teta del lado derecho, para que seguido ella me bajara el pantalón y quedara mi mancil erecto y con ganas de ser lamido hasta el fondo, empieza ella con ese oral tan delicioso entrandole todo hasta lo más profundo de su garganta al punto que de sus ojos salían lágrimas de lo mucho que lo chupaba, me parecía increíble estar viendo la figura de esa mujer, que tanto deseaba, con la cual había fantaseado tanto y que me estuviera haciendo un oral del putas, a lo que yo no aguanto más y cojo yo le doy la vuelta y le termino de bajar su pantalón pudiendo de primera vista observar su lencería de color rojo, su cabellera hasta las nalgas y quedando su vagina rosada y bien depilada a la par con mi verga erecta, empiezo a penetrarla como nunca y ella que empieza a gemir cómo la ramera más grande cada que yo lo sacaba y se lo metía, fue el sexo más intenso que tuve, pues ambos ya teníamos el corazón a mil sin saber si el ascensor que teníamos cerca iba a abrir en algún momento y nos descubrirían en pleno acto, aún así no paramos de darle , ella seguía gimiendo de placer mientras que yo dichoso le perforaba su rosada y limpia vagina a la par que con mis manos tocaba sus enormes tetas, fue espectacular la sensación de ese entonces, pero ya pasado un tiempo tuvimos que parar pues nos habíamos ausentado baste tiempo del trabajo así que decidimos vestirnos y volver a lo nuestro sin que nadie lo notará, eso sí dichos encuentro sexuales no acabaron allí, pues se volvió costumbre de los dos tener que culiar todos los días en el trabajo allí en ese pasillo, esas paredes fueron testigo de cuántos encuentros sexuales tuvimos en mucho tiempo, y sin nunca haber Sido descubiertos.
Estos encuentro acabaron cuando ella se tuvo que ir por temas familiares y pues a mí me salió una mejor oferta laboral así que todo quedó allí, por lo menos en ese lugar pues al día de hoy aún nos seguimos viendo para recordar aquellos encuentros.
Colegas gracias por haberse tomado el tiempo de leer y espero lo disfrutarán tanto como yo. Disculpen si el relato se me hizo más largo de lo esperado
