Frank Miller
RECONOCIDO
[align=center][size=large][font=Lucida Sans Unicode,Lucida Grande,sans-serif]Mi amante evangélica[/font][/size]
[attachment=55200][/align]
-Tengo demasiados demonios dentro de mi perturbándome.
-Déjalos salir.
-Oh, dios. Me gustan tus caricias en mi pelo. Santo dios, perdoname.
-Amar no es pecado. A mi me gusta como me masturbas. Atrévete a chuparlo.
-Nunca lo he hecho. Pero se ve delicioso tu pene. Esto me costará mucha oración sobre mis rodillas.
-Oooh, qué bien lo haces. Espera, espera. Maás suaveee...
-Mmm Dioss, mmmm. No puedo creer que estoy en esto. Te acabo de conocer.
-Aghh, agh. Tampoco te hagas la inocente. Casi me estrello cuando me mandaste foto de tus senos. No lo esperaba.
-Jaja. Algo dentro de mi me llevó a hacerlo.
-¿Tus demonios?
-Frank, no te burles.... déjame disfrutar. Dios ten misericordia de mí. mmm mmm mmm
-Súbete sobre mi.
-¿Qué? eres otro demonio. jeje
-Oh, Estas empapada. mmm
-¡cállate!... y déjame sentir esto... Oh, bendito dios, ssssácame de aquí..!
-¡Bájate. La policía!!!
-Muy bien señores. papeles. o mejor dicho qué hacen aquí? es zona peligrosa!
-E-Esperamos a alguien, sr agente.
-salgan del carro.
(requisa)
-Cuidado curso, parece que está armado jajaja. -advierte uno de los tombos al otro, apuntando con su boca a la carpa de circo que se hacía en mi pantalón-
-Jajá. ¿Qué procede, comandante, le aplicamos el código?
-No tenemos nada, curso. Dejémoslo sano esta vez.
-Bien, ya escucharon. Fuera de aquí! y usted, amigo, no se ponga más por aquí porque las empresas nos llaman por miedo a un atentado. Con tanta residencia barata no hay porqué exponerse.
Al parecer dios la escuchó y la sacó de allí. Pero la metió en un motel del centro: Acuario, una residencia playa media del centro de Barranquilla.
La evangélica hacía un perfecto oral y movía las caderas como si fuera su ultimo pecado. Al salir del sitio lloró casi todo el camino. La dejé en la puerta de la universidad donde estudiaba. El pecado se repetía cada semana durante 5 meses; luego paramos un tiempo porque se reconcilió con su Dios. Después de un año volvimos para luego parar a los dos meses. Actualmente, a veces, la veo pasar hacía la iglesia "Redimidos en Cristo" que queda a dos cuadras de mi casa, toda una tentación. Me mira con ojos picaros y afilados mientras me saluda con los labios. Se ha sabido aguantar las ganas [o está pecando por otro lado]. Lo cierto es que en cada cumpleaños me escribe deseándome bendiciones. Yo con ganas de que ella sea poseída de nuevo por in incubus... yo sería otra vez su incubus para adentrarnos en el segundo circulo del infierno donde yacen los lujuriosos. jajaja. Vainas que pasan.
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-Tengo demasiados demonios dentro de mi perturbándome.
-Déjalos salir.
-Oh, dios. Me gustan tus caricias en mi pelo. Santo dios, perdoname.
-Amar no es pecado. A mi me gusta como me masturbas. Atrévete a chuparlo.
-Nunca lo he hecho. Pero se ve delicioso tu pene. Esto me costará mucha oración sobre mis rodillas.
-Oooh, qué bien lo haces. Espera, espera. Maás suaveee...
-Mmm Dioss, mmmm. No puedo creer que estoy en esto. Te acabo de conocer.
-Aghh, agh. Tampoco te hagas la inocente. Casi me estrello cuando me mandaste foto de tus senos. No lo esperaba.
-Jaja. Algo dentro de mi me llevó a hacerlo.
-¿Tus demonios?
-Frank, no te burles.... déjame disfrutar. Dios ten misericordia de mí. mmm mmm mmm
-Súbete sobre mi.
-¿Qué? eres otro demonio. jeje
-Oh, Estas empapada. mmm
-¡cállate!... y déjame sentir esto... Oh, bendito dios, ssssácame de aquí..!
-¡Bájate. La policía!!!
-Muy bien señores. papeles. o mejor dicho qué hacen aquí? es zona peligrosa!
-E-Esperamos a alguien, sr agente.
-salgan del carro.
(requisa)
-Cuidado curso, parece que está armado jajaja. -advierte uno de los tombos al otro, apuntando con su boca a la carpa de circo que se hacía en mi pantalón-
-Jajá. ¿Qué procede, comandante, le aplicamos el código?
-No tenemos nada, curso. Dejémoslo sano esta vez.
-Bien, ya escucharon. Fuera de aquí! y usted, amigo, no se ponga más por aquí porque las empresas nos llaman por miedo a un atentado. Con tanta residencia barata no hay porqué exponerse.
Al parecer dios la escuchó y la sacó de allí. Pero la metió en un motel del centro: Acuario, una residencia playa media del centro de Barranquilla.
La evangélica hacía un perfecto oral y movía las caderas como si fuera su ultimo pecado. Al salir del sitio lloró casi todo el camino. La dejé en la puerta de la universidad donde estudiaba. El pecado se repetía cada semana durante 5 meses; luego paramos un tiempo porque se reconcilió con su Dios. Después de un año volvimos para luego parar a los dos meses. Actualmente, a veces, la veo pasar hacía la iglesia "Redimidos en Cristo" que queda a dos cuadras de mi casa, toda una tentación. Me mira con ojos picaros y afilados mientras me saluda con los labios. Se ha sabido aguantar las ganas [o está pecando por otro lado]. Lo cierto es que en cada cumpleaños me escribe deseándome bendiciones. Yo con ganas de que ella sea poseída de nuevo por in incubus... yo sería otra vez su incubus para adentrarnos en el segundo circulo del infierno donde yacen los lujuriosos. jajaja. Vainas que pasan.
