viajero10
REGISTRADO
Hola chicos les escribo para contar brevemente mi experiencia y pedir sus opiniones.
Llevo varios años en este mundo y he tenido la oportunidad de estar con una cantidad considerable de chicas en reservados, al inicio habia un componente alto de adrenalina, pero pasado un tiempo se convierte en algo de rutina, en donde, si bien hay placer ya no hay tanta emociòn como sucede en las primeras experiencias.
Los pongo en contexto, debido a unos problemas economicos tuve la necesidad de vivir con mis padres despues de un largo tiempo fuera de mi casa, mi madre es estilista y en varias ocasiones la vi atendiendo a una chica que siempre me habia llamado la atencion, aproximadamente 22 años, blanca, cabello negro y un cuerpo delgado pero bien formado que dejaba notar que sus proporciones eran perfectas. En varias ocasiones llegamos a cruzar miradas y llegue a percatarme de que ella me las devolvìa, pero nunca me atrevì a hacer nada.
Hace 2 semanas visitè un reservado de la ciudad (me reservo el nombre) y mientras se presentaban las chicas, noto que pasa precisamente ella, nuestras miradas se cruzaron y notè en ella una mezcla de sorpresa, verguenza y miedo, me dio la mano rapidamente y se retirò. Yo me quede en esa sala de espera frio, con muchos pensamientos cruzando mi mente, entre ellos salir corriendo de ahì, pero me quedè y cuando el administrador me preguntò que a quien deseaba conocer, le dije que ella precisamente. Mi cerebro me gritaba que era un error garrafal, que saliera de ahì, pero por primera vez en mucho tiempo volvì a sentir la presiòn de la adrenalina, el morbo, el deseo de lo prohibido o lo que no debe ser.
Esos minutos mientras ella llegaba fueron eternos, cuando se sento a mi lado me dijo de una manera un poco mas relajada, que "vea pues donde nos vinimos a encontrar" y tuvimos una charla corta en la que discutiamos si debiamos o no, ella me confesò que si me habia mirado, y que yo le parecia atractivo, pero que al verme como un hombre muy serio, le parecìa intimidante para insinuarse con migo. Por alguna razòn eso activò mi deseo mucho mas y me llevo a pedirle que estuvieramos una hora, aunque mi mente seguìa insistiendo que era un error.
En el cuarto para ser sincero aun me sentia entre ansioso, deseoso y atemorizado. Ella se quitò su vestido y lo que vì superò incluso las expectativas que tenìa cuando fantaseaba con ella al verla en mi casa, Cuerpo delgado, de color blanco (predileccion mia), senos y cola proporcionados, tamaño perfecto, pezones rosados, abdomen plano. Mi corazòn latia rapidisimo, ella se montò sobre mi, empezo a besarme, se recostò a mi y pudo sentir lo alterado que estaba, ella me lo hizo saber, se sonrriò y me siguiò besando, fueron momentos muy intensos, estuvimos casi 20 minutos entre caricias y besos. Cuando la penetrè estaba demasiado humeda, mi miembro entro deslizandose sin problema y luego de unos 7 minutos en misionero, sentì como se retorcìa y me dejo saber que se habia venido.
Para no alargar el relato, cambiamos de posiciones en el tiempo restante y yo logrè venirme en lo que fue una de las mejores experiencias sexuales en este mundo, quise pedirle su numero de Whatsapp, pero algo me dijo que podia ser un error. Nos despedimos de beso.
Debido a que tengo largas jornadas laborales no la he podido ver de nuevo en mi casa, o cerca al barrio, pero lo que vivì en esa experiencia me ha estado persiguiendo en la cabeza y he arrimado un par de veces a dicho reservado yme han dicho que no ha ido esta semana. Sin embargo me he visto tentado a regresar para repetir esa experiencia, y si las cosas se dan, pedir su numero y quizas estar de nuevo con ella, pero no en el contexto de un reservado. En fin ese es mi relato, que posiblemente aun no termine.
Llevo varios años en este mundo y he tenido la oportunidad de estar con una cantidad considerable de chicas en reservados, al inicio habia un componente alto de adrenalina, pero pasado un tiempo se convierte en algo de rutina, en donde, si bien hay placer ya no hay tanta emociòn como sucede en las primeras experiencias.
Los pongo en contexto, debido a unos problemas economicos tuve la necesidad de vivir con mis padres despues de un largo tiempo fuera de mi casa, mi madre es estilista y en varias ocasiones la vi atendiendo a una chica que siempre me habia llamado la atencion, aproximadamente 22 años, blanca, cabello negro y un cuerpo delgado pero bien formado que dejaba notar que sus proporciones eran perfectas. En varias ocasiones llegamos a cruzar miradas y llegue a percatarme de que ella me las devolvìa, pero nunca me atrevì a hacer nada.
Hace 2 semanas visitè un reservado de la ciudad (me reservo el nombre) y mientras se presentaban las chicas, noto que pasa precisamente ella, nuestras miradas se cruzaron y notè en ella una mezcla de sorpresa, verguenza y miedo, me dio la mano rapidamente y se retirò. Yo me quede en esa sala de espera frio, con muchos pensamientos cruzando mi mente, entre ellos salir corriendo de ahì, pero me quedè y cuando el administrador me preguntò que a quien deseaba conocer, le dije que ella precisamente. Mi cerebro me gritaba que era un error garrafal, que saliera de ahì, pero por primera vez en mucho tiempo volvì a sentir la presiòn de la adrenalina, el morbo, el deseo de lo prohibido o lo que no debe ser.
Esos minutos mientras ella llegaba fueron eternos, cuando se sento a mi lado me dijo de una manera un poco mas relajada, que "vea pues donde nos vinimos a encontrar" y tuvimos una charla corta en la que discutiamos si debiamos o no, ella me confesò que si me habia mirado, y que yo le parecia atractivo, pero que al verme como un hombre muy serio, le parecìa intimidante para insinuarse con migo. Por alguna razòn eso activò mi deseo mucho mas y me llevo a pedirle que estuvieramos una hora, aunque mi mente seguìa insistiendo que era un error.
En el cuarto para ser sincero aun me sentia entre ansioso, deseoso y atemorizado. Ella se quitò su vestido y lo que vì superò incluso las expectativas que tenìa cuando fantaseaba con ella al verla en mi casa, Cuerpo delgado, de color blanco (predileccion mia), senos y cola proporcionados, tamaño perfecto, pezones rosados, abdomen plano. Mi corazòn latia rapidisimo, ella se montò sobre mi, empezo a besarme, se recostò a mi y pudo sentir lo alterado que estaba, ella me lo hizo saber, se sonrriò y me siguiò besando, fueron momentos muy intensos, estuvimos casi 20 minutos entre caricias y besos. Cuando la penetrè estaba demasiado humeda, mi miembro entro deslizandose sin problema y luego de unos 7 minutos en misionero, sentì como se retorcìa y me dejo saber que se habia venido.
Para no alargar el relato, cambiamos de posiciones en el tiempo restante y yo logrè venirme en lo que fue una de las mejores experiencias sexuales en este mundo, quise pedirle su numero de Whatsapp, pero algo me dijo que podia ser un error. Nos despedimos de beso.
Debido a que tengo largas jornadas laborales no la he podido ver de nuevo en mi casa, o cerca al barrio, pero lo que vivì en esa experiencia me ha estado persiguiendo en la cabeza y he arrimado un par de veces a dicho reservado yme han dicho que no ha ido esta semana. Sin embargo me he visto tentado a regresar para repetir esa experiencia, y si las cosas se dan, pedir su numero y quizas estar de nuevo con ella, pero no en el contexto de un reservado. En fin ese es mi relato, que posiblemente aun no termine.