El pasado sábado estuve en Adán y Eva. Es un amanecedero por lo que suele ponerse bueno tarde en la noche. No recuerdo bien la dirección, creo que queda por la 38, cerca al parque banderas, pero cualquier taxi lo llevará con decir solo el nombre. Las últimas veces que había estado me pareció que había bajado el nivel, pero esta última vez que fui me pareció bien. Mucha variedad.
Los sitios tienen sus cosas buenas y sus cosas malas. Lo bueno es que uno puede ver a la chica con la que va a estar antes de tomar la decisión. Con las prepagos de mileróticos y de otros sitios, las fotos suelen ser falsas o engañosas, porque son elegidas y tomadas desde ángulos adecuados. Además, no suelen mostrar la cara (lo que tiene mucho sentido). Lo que yo normalmente hago en un sitio como Adán y Eva es charlar un momento con la chica y hablar claramente de si permite caricias, besos y demás (si es que quiere eso), y claro, de los tiempos.
Ahora, lo malo de los sitios así es que uno debe consumir, y por lo general, a mejor consumo, mejor trato, porque a las chicas también les dan comisiones por las ventas que logren hacer. Algunas veces le he dado la liga a algún mesero o chica (en este y otros sitios) para que me recomiende y consiga alguna chica y me ha ido bien (no más de 2.000, y sean firmes con no dar más, porque los querrán seguir exprimiendo). Si compra solo una cerveza muy seguramente no podrá hacerse en mesa, solo en la barra, a menos que el sitio esté muy vacío. Y con solo cerveza, no le presentarán a las chicas, a usted le corresponderá mirar y elegir. Si consume una media le darán un show, lo cual es bueno, pero no todas las chicas hacen show. También me pasó que el mesero se quería quedar con la devuelta de lo que pagué. Tuve que ir a poner la queja en la barra. Como los hombres solemos ir tomados, se quieren aprovechar (también las chicas), por lo que hay que estar muy pendientes y es mejor no emborracharse, porque a algunos amigos les han sacado mucha plata por estar en esas condiciones (y en otros sitios hasta peligra la vida).
Lo otro malo es el precio. Si les pregunta a las chicas seguramente le darán precios de 130 en promedio, pero los suelen bajar hasta 100. Esta vez no logré que bajaran más de ahí las que me interesaron (antes llegaba hasta los 90 u 80) y por solo media hora. Esa es otra cosa de la que hay que estar pendientes, ya que a veces las chicas piden que les toquen la puerta antes, así que hay que tener mucha claridad de a la hora que se entra y a la que se sale.
Como mencioné arriba, vi mucha variedad. Monas, morenas, cabello lacio, blancas, de todo. Habían como tres chicas muy muy lindas, y de ahí bajando. Es una buena opción.