*‘No era trabajadora sexual, él la asediaba’: amigos de mujer asesinada en Bucaramanga*
Después de que Edwin Yesid Medina Ardila fuera enviado a la cárcel por asesinar a Julieth Johanna Álvarez Mejía, se conocieron nuevos detalles sobre la relación que habría existido entre ellos.La versión entregada por Medina Ardila no correspondería con la realidad pues los dos sí se conocían de tiempo atrás.
Allegados afirman que él en varias ocasiones le habría ofrecido trabajo en su puesto de venta de empanadas, en el Centro de Bucaramanga y de forma continua la asediaba con intenciones de ‘tono sexual’.
Ofelia Chinchilla, quien se convirtió, en su protectora durante casi 8 años, aseguró que Julieth le comentaba que ese sujeto la buscaba y le hacía propuestas indecentes.
“Le decía que si no se sentía bien que mejor no trabajara con él, que otra cosa iba a salir. La miraba como presa fácil. El tipo quería aprovecharse viendo su necesidad y vulnerabilidad.
“Yo la ayudaba cuando vivía en Bucaramanga, porque era una prepago (+18) que necesitaba afecto. Sufrió muchas humillaciones y fue víctima de un abuso sexual cuando era prepago (+18).
Tuvo que pasar cosas terribles, dejar de estudiar. Alcanzó a cursar hasta octavo en la Normal”.Pero -afirma- Julieth no era trabajadora sexual porque se rebuscaba el dinero vendiendo limonada, entregando volantes. “Muchas veces la llevé a vivir a mi casa en San Alonso, le daba ropa y comida. Me daba mucho pesar con ella”.
Recordó que alguna vez Medina Ardila la llamó por teléfono a su casa muy tarde y le tocó pedirle que respetara y que no volviera a marcar.
Ofelia reside en España desde hace dos meses.
Sabía que Julieth tenía una vida muy triste, como muchos lo aseguraron pero nunca que tuviera una muerte tan trágica. No sale del impacto, sabe que hizo todo lo posible por ayudarla cuando pudo.
Sobre Julieth aseguró que desde hacía 4 años aproximadamente, después de la muerte de su abuela, quedó a merced ‘del mundo’, desprotegida y se la pasaba en la calle.
“Yo la conocí hace 7 años porque fue novia de un hijo mío y desde entonces no le perdí la pista”.