Megamente
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Hola a todos. Quisiera plantear algo que he notado con el tiempo que llevo en este mundo puteril y me genera mucha curiosidad, especialmente para los que han tenido. ¿No les ha pasado que, muchas veces, las señoritas que no son tan "agraciadas" físicamente, es decir, que no encajan en los estándares clásicos de belleza, terminan ofreciendo un servicio muchísimo más atento, dedicado, e incluso más placentero que las que sí lo son? Me refiero a que pareciera que ellas, al no depender tanto de su físico para atraer clientes, se enfocan más en conectar, en complacer, en escuchar, en hacer sentir bien, mientras que algunas que tienen una apariencia más llamativa parecen dar por sentado que con eso ya es suficiente (Obviamente habiendo excepciones) esto lo digo ya que estuve en estos días con una que se hace llamar cata y otra que se hace llamar Melissa de soledad (estoy terminando mis reseñas de ambas).
pero bueno sí noto un patrón teniendo en cuenta las reseñas de otros dones: las que menos destacan visualmente, suelen tener mejor actitud, más disposición, y hasta más técnica. ¿Será una cuestión de autoestima? ¿De necesidad? ¿O simplemente una diferencia de enfoque entre quienes trabajan con lo que tienen y quienes confían demasiado en su físico?
pero bueno sí noto un patrón teniendo en cuenta las reseñas de otros dones: las que menos destacan visualmente, suelen tener mejor actitud, más disposición, y hasta más técnica. ¿Será una cuestión de autoestima? ¿De necesidad? ¿O simplemente una diferencia de enfoque entre quienes trabajan con lo que tienen y quienes confían demasiado en su físico?