Mi situación anímica actual es deplorable. No descartaría una ansiedad por la monotonía, crisis existencial o inclusive una inminente depresión clínica.
En fin, hay días en los que me levanto sin recordar por minutos quién soy, cuál es mi motivación para seguir respirando, etc.
Ya estoy en la gestión de buscar ayuda profesional; sin embargo, conociendo como es la atención de las entidades de salud en este país. . Solo me resta mantener mi auto-tratamiento que consiste en lectura, música, y, encuentros ocasionales con meretrices.
Hace poco mas de una semana, les compartí mi experiencia con Valentina.
El día de hoy, mientras iniciaba la lectura de una novela rusa considerada una obra maestra del siglo XX. Un acontecimiento de índole personal, consiguió que nuevamente experimentase esa intranquilidad en mi fuero interno; dejé el libro a un lado, y respiré profundo; tomé un baño, me vestí, subí al transporte público, y a mitad del recorrido contacté a Valentina.
Al arribar a su locación, fue invitable no recordar -mientras esperaba que bajará a recibirme-, nuestro anterior encuentro. Faena llena de simpatía, desenfreno, erotismo y pasión.
Recordaba que había salido con una sonrisa enmarcada en mi rostro, además de una sensación de paz y tranquilidad. Como si esta fémina, con su belleza, entereza y atención. Hubiera derrumbado todos los pesares que atestaban mi ser.
Me recibe con una sonrisa que -al menos esa fue mi impresión-, dejaba ver que me recordaba. Esto en el transcurso del encuentro fue corroborado por ella misma.
Llegados al apartamento, noto una soledad presente en el ambiente. Con excepción de la televisión que, a bajo volumen transmitía canciones en MTV, el resto era una calma aterradora.
Me inquieté pero rápidamente la anfitriona me comenta que se hallaba sola en esos momentos; esta contestación, me exaltó, esfumando el desánimo que arrastraba conmigo. Inmediatamente un fetiche de tener la casa sola para llevar a cabo el sexo sin cohibicion, despertó en mi.
Procedo a tomar nuevamente un baño, desvestirme, y, mientras aguardaba que ella se aseará, medité para calmar mi atribulado interior. Creí que tendría un episodio de ansiedad. Sin embargo se trataba de un escalofrío por el aire acondicionado.
Sale la fémina de tomar la ducha, me levanto y la tomo por la muñeca -quería al menos que estuviesemos desnudos en algunos de los demás lugares del departamento; ella con una risa que no podía contener ante mi extrañeza, accedió sin inconveniente: recorrimos, saltamos e incluso nos sentamos en el sofa de la sala a conversar durante un breve periodo.
Ya de regreso a la habitación, nos acostamos, y -como mencioné en mi última reseña, mis últimos encuentros se han caracterizado por socializar durante gran parte del servicio, con tal de salir de la rutina- conversamos por cerca de quince a veinte minutos. Siguieron las risas, comentarios y relatos breves sobre x o y tema.
Entonces ya llegados a este punto y, embriagado ante tanta belleza, carisma y desnudez junta. Comencé a acariciarle los senos.
Poco a poco descendí, besando su piel en un recorrido directo hacía su feminidad; Ambos labios húmedos, sea por el nectar de sus jugos, y, la saliva que desprendía mi lengua, lamia como si degustara una fruta fresca.
Sus gemidos iban en aumento ante mi accionar, sus manos acariciaban levemente la punta de sus pezones; mientras tanto yo continuaba en mi empresa.
Pasamos al autóctono baile de tres, presente en estas situaciones: como un sable de samurai enfundándo y desenfundándose de su vaina, desplegaba mi miembro entre sus senos, apetecibles como racimo de uvas.
Continuamos con una cabalgada doble: de frente y espalda; ella ascendía y descendía, saltaba sobre mi miembro. Por mi parte degustaba el acariciar sus pechos o nalguearla con vehemencia. Seguimos con un misionero, en el que una vez mas la tomé por sorpresa, al levantar sus pies hasta mis hombros, para que así disfrutará, en lugar de menospreciar tal posición -Que admito es nulamente explorada; reducida al típico peso muerto sobre la dama-.
Durante la posición final, embistiendola sin piedad alguna, mientras ella se encontraba en cuatro, tuve que pedirle un BREAK, por un instante sentí que la ansiedad retornaba, acelerando en demasía mi corazón; nos acostamos, respiré hondo, y, procurando no tentar a la fortuna, le pedí que se tocará mientras yo realizaba lo mismo. Culminé masturbandome mientras la contemplaba.
Al terminar, tomar el baño, vestirme, y bajar junto a ella. Varias sensaciones aún se resistían a abandonar mi fuero interno; entonces sucedió lo mas tierno que, alguien me haya permitido en meses. Un abrazo, tan vivido y ameno, me otorgó segundos de pausa. . tranquilidad. . Paz.
Nos despedimos con buenos deseos para ambos.
--- Atributos Físicos y Generales
1) Estilo de trabajo: Independiente.
2) Edad: Unos 23- 24 Aprox.
3) Color de piel: trigueña
4) Estatura: como 1.65 aprox.
5) Cara: Muy linda.
6) Senos: Grandes, naturales.
7) Cola: Nada mal.
----- Atributos NO Físicos
8) Aseo y Bioseguridad: Aseada cuando llegue, pero igual tomó un baño antes de iniciar y al finalizar el servicio.
9) ¿Da besos?: Si, excepto de lengua.
10) Calidad del oral / anal: Oral, muy bueno; no le he preguntado si hace anal.
11) Tarifa: 80k pesos / 1 hora.
----- Otros Atributos
12) Calidad del sitio: Discreto. Apartamento.
13) En dónde fue el servicio: Cerca al centro comercial villa Country; coordinadora, al lado de Miche.
14) ¿Es como las fotos?: Si, tal cual.
15) Calificación final: 10/10
16) Comentario general:
Al menos en mi caso, teniendo en cuenta mi actual situación, esta mujer se ha convertido en la piedra filosofal capaz de apasiguar a este atribulado alquimista.
co.mileroticos.com
En fin, hay días en los que me levanto sin recordar por minutos quién soy, cuál es mi motivación para seguir respirando, etc.
Ya estoy en la gestión de buscar ayuda profesional; sin embargo, conociendo como es la atención de las entidades de salud en este país. . Solo me resta mantener mi auto-tratamiento que consiste en lectura, música, y, encuentros ocasionales con meretrices.
Hace poco mas de una semana, les compartí mi experiencia con Valentina.
El día de hoy, mientras iniciaba la lectura de una novela rusa considerada una obra maestra del siglo XX. Un acontecimiento de índole personal, consiguió que nuevamente experimentase esa intranquilidad en mi fuero interno; dejé el libro a un lado, y respiré profundo; tomé un baño, me vestí, subí al transporte público, y a mitad del recorrido contacté a Valentina.
Al arribar a su locación, fue invitable no recordar -mientras esperaba que bajará a recibirme-, nuestro anterior encuentro. Faena llena de simpatía, desenfreno, erotismo y pasión.
Recordaba que había salido con una sonrisa enmarcada en mi rostro, además de una sensación de paz y tranquilidad. Como si esta fémina, con su belleza, entereza y atención. Hubiera derrumbado todos los pesares que atestaban mi ser.
Me recibe con una sonrisa que -al menos esa fue mi impresión-, dejaba ver que me recordaba. Esto en el transcurso del encuentro fue corroborado por ella misma.
Llegados al apartamento, noto una soledad presente en el ambiente. Con excepción de la televisión que, a bajo volumen transmitía canciones en MTV, el resto era una calma aterradora.
Me inquieté pero rápidamente la anfitriona me comenta que se hallaba sola en esos momentos; esta contestación, me exaltó, esfumando el desánimo que arrastraba conmigo. Inmediatamente un fetiche de tener la casa sola para llevar a cabo el sexo sin cohibicion, despertó en mi.
Procedo a tomar nuevamente un baño, desvestirme, y, mientras aguardaba que ella se aseará, medité para calmar mi atribulado interior. Creí que tendría un episodio de ansiedad. Sin embargo se trataba de un escalofrío por el aire acondicionado.
Sale la fémina de tomar la ducha, me levanto y la tomo por la muñeca -quería al menos que estuviesemos desnudos en algunos de los demás lugares del departamento; ella con una risa que no podía contener ante mi extrañeza, accedió sin inconveniente: recorrimos, saltamos e incluso nos sentamos en el sofa de la sala a conversar durante un breve periodo.
Ya de regreso a la habitación, nos acostamos, y -como mencioné en mi última reseña, mis últimos encuentros se han caracterizado por socializar durante gran parte del servicio, con tal de salir de la rutina- conversamos por cerca de quince a veinte minutos. Siguieron las risas, comentarios y relatos breves sobre x o y tema.
Entonces ya llegados a este punto y, embriagado ante tanta belleza, carisma y desnudez junta. Comencé a acariciarle los senos.
Poco a poco descendí, besando su piel en un recorrido directo hacía su feminidad; Ambos labios húmedos, sea por el nectar de sus jugos, y, la saliva que desprendía mi lengua, lamia como si degustara una fruta fresca.
Sus gemidos iban en aumento ante mi accionar, sus manos acariciaban levemente la punta de sus pezones; mientras tanto yo continuaba en mi empresa.
Pasamos al autóctono baile de tres, presente en estas situaciones: como un sable de samurai enfundándo y desenfundándose de su vaina, desplegaba mi miembro entre sus senos, apetecibles como racimo de uvas.
Continuamos con una cabalgada doble: de frente y espalda; ella ascendía y descendía, saltaba sobre mi miembro. Por mi parte degustaba el acariciar sus pechos o nalguearla con vehemencia. Seguimos con un misionero, en el que una vez mas la tomé por sorpresa, al levantar sus pies hasta mis hombros, para que así disfrutará, en lugar de menospreciar tal posición -Que admito es nulamente explorada; reducida al típico peso muerto sobre la dama-.
Durante la posición final, embistiendola sin piedad alguna, mientras ella se encontraba en cuatro, tuve que pedirle un BREAK, por un instante sentí que la ansiedad retornaba, acelerando en demasía mi corazón; nos acostamos, respiré hondo, y, procurando no tentar a la fortuna, le pedí que se tocará mientras yo realizaba lo mismo. Culminé masturbandome mientras la contemplaba.
Al terminar, tomar el baño, vestirme, y bajar junto a ella. Varias sensaciones aún se resistían a abandonar mi fuero interno; entonces sucedió lo mas tierno que, alguien me haya permitido en meses. Un abrazo, tan vivido y ameno, me otorgó segundos de pausa. . tranquilidad. . Paz.
Nos despedimos con buenos deseos para ambos.
--- Atributos Físicos y Generales
1) Estilo de trabajo: Independiente.
2) Edad: Unos 23- 24 Aprox.
3) Color de piel: trigueña
4) Estatura: como 1.65 aprox.
5) Cara: Muy linda.
6) Senos: Grandes, naturales.
7) Cola: Nada mal.
----- Atributos NO Físicos
8) Aseo y Bioseguridad: Aseada cuando llegue, pero igual tomó un baño antes de iniciar y al finalizar el servicio.
9) ¿Da besos?: Si, excepto de lengua.
10) Calidad del oral / anal: Oral, muy bueno; no le he preguntado si hace anal.
11) Tarifa: 80k pesos / 1 hora.
----- Otros Atributos
12) Calidad del sitio: Discreto. Apartamento.
13) En dónde fue el servicio: Cerca al centro comercial villa Country; coordinadora, al lado de Miche.
14) ¿Es como las fotos?: Si, tal cual.
15) Calificación final: 10/10
16) Comentario general:
Al menos en mi caso, teniendo en cuenta mi actual situación, esta mujer se ha convertido en la piedra filosofal capaz de apasiguar a este atribulado alquimista.
3023074554 - VALENTINA RICA NENA ARDIENTE CON GANAS DE TI (16786729) - Mileroticos
soy valentina soy una nina de 22 anos ardiente de mente abierta deseosa de atenderte como un rey soy una chica de rostro lindo y cuerpo armonioso de s(16786729)