El sábado al llegar en busca de un trío con Jenny y Camila en el spa de Lorena, infructuosamente ninguna de las meretrices se hallaban ofreciendo servicio; tras aguardar unos treinta minutos esperando que alguna volviera(en reseñas pasadas mencioné tener la intención de catar a todas aquellas que llamarán mi atención en dicho lugar)
En fin, viendo que era definitiva su ausencia por lo restaba de esa noche -muy joven aún, ya que no eran ni las 9 PM) entonces me dispuse a revisar contactos de otras féminas cortesanas guardadas en mi teléfono: tras una breve búsqueda hallé a Valentina, que desde Febrero no tenía la oportunidad de visitarla; la contacté, le escribí y acordé llegar al lugar donde estuviera atendiendo.
Para evitar más dilación describiendo la caminata que tuve que emprender hasta el coordinadora aledaño a Villa country, debido a que ningún taxi bajaba la tarifa de 15-18 mil pesos por tan poco tramo.
Llegué finalmente al lugar, exhausto y con la frente empapada de sudor.
Aguardé unos tres minutos mientras ella bajaba a abrirme, me recibe con una sonrisa y saludo -Nos agradamos, escribimos a veces y hasta le obsequié en su momento, un obsequio-; ingresé, caminamos hacía el departamentos esperé unos ocho minutos mientras su compañera desocupaba la habitación con aire acondicionado. Aunque por mi parte no hubiese habido inconveniente de catarla incluso en la terraza.
Finalmente su amiga terminó de atender a su cliente, ella me pidió aguardar otro minuto mientras cambiaba las sábanas. Volvió por mi y entramos al cuarto.
La experiencia sexual en si, aunque posiblemente reciba imprecaciones de algunos dones que puedan ver tal inversión de dinero, como algo que deba aprovecharse en su totalidad. Pero, en mi caso jamás ha sido así.
El sexo, y más cuando tal encuentro es con una fémina que consigue acelerar mi atribulado corazón: suelo llevarlo de manera fortuita y creciente, conversación y caricias. Miradas y besos.
Una vez ya un tiempo considerable había transcurrido y recordando que yo vivo en la cola del burro y ya eran las 9 PM. Me dispuse a pasar del preámbulo y calentamiento, para iniciar el espectáculo.
Valentina siempre se ha caracterizado por ser un amor, atención y desenvoltura en el servicio son sus mayores consignas. Aquello más destacable aparte de su fogosidad y sensual carisma.
Iniciamos con una sesión de besos que se prolongó por cerca de cinco minutos, y que de no haberme forzado el despertar de tan onirica ensoñación, se hubiese extendido fácilmente por mayor tiempo.
Empiezo descendiendo de sus fogosos y suaves labios para quedar posicionado en sus bellos senos, como un ternero huérfano que ve la posibilidad de ser resguardado por una nodriza misericorde. Lamie, chupaba y mordía levemente aquellos atributos que desde iniciado el presente el año no había podido volver a degustar; ella gemía con suspiros entrecortados, al tiempo que cerraba sus ojos como pérdida en algún tipo de pensamiento fortuito o preparado para desenvolverse en sus servicios.
Yo seguía descendiendo, hasta que, embriagado de un placer casi surreal. Le pedí pasar a la posición de mi preferencia, mi favorita por el grado del vulnerabilidad al que son sometidos ambos amantes: el 69.
Admiraba como iba acomodándose en mi regazo, sus prominentes curvas quedaban expuestas y al fin, su feminidad estaba a mi merced.
Mi lengua como una espiral socavaba y rodeaba con impetud, al tiempo que gentilmente, como si se tratasen de las páginas de un libro antiguo, mis dedos abrían los pétalos de la flor para así degustar con mayor gusto su néctar.
Ahora en una nueva posición -y la que sería la que concluyera el encuentro-, ella me cabalgaba como una vaquera experimentada que tras ensillar a su pura sangre, emprende el rodeo para lazar al estulto toro- pasados solo unos minutos en los que intercalabamos acciones: primero ella saltando en mi entrepierna, haciendo mover esas caderas que enloquecerian al monje más pulcro; después yo, que moviendo también mi cadera ascendentemente, pasaba a dominar la posición penetrandola a pesar del contrapeso.
Ya mis piernas exhaustas por la caminata anunciaban el inexorable final. Aumenté mi ritmo hasta que, como un fogonazo que parte desde las rodillas y atraviesa las extremidades inferiores, subiendo hasta finalmente terminar emergiendo de mi miembro viril, para quedar depositado en un resguardo de látex que al día de hoy, aún es un misterio si se le deba dar a los egipcios tal invención. Me corrí. .
Un largo suspiro de satisfacción fue expulsado vehemente, mientras ella sonriente se bajaba de encima de mi.
Quedando ahora ambos desnudos, contemplandonos y retomando la conversación del comienzo.
Miré la hora y solo veinte minutos o menos le había tomado a esta belleza de carismática aura. Dejarme postrado, satisfecho y con una sonrisa igual o más pronunciada que la de ella.
-Calificación del servicio: 11/10
-Dondé fue, calidad del lugar: Cra 52 con calle 76 (al lado de Miche, encima de coordinadora por Villa Country)
El lugar es discreto, a pesar que normalmente es una zona comercial concurrida(después de medio día es menos la convulsión urbana)
-Recomendaría el servicio? Por supuesto, pero al ver que estoy a nada de proponerle matrimonio. Dudo que mi opinión sea muy imparcial(invito a los dones que han tomado su servicio que corroboren o no mi afirmación)
-Link, contacto, web: https://co.mileroticos.com/escorts/rica-tetona-con-ansias-de-tenerte-hoy-promo-por-hoy/21913431/
En fin, viendo que era definitiva su ausencia por lo restaba de esa noche -muy joven aún, ya que no eran ni las 9 PM) entonces me dispuse a revisar contactos de otras féminas cortesanas guardadas en mi teléfono: tras una breve búsqueda hallé a Valentina, que desde Febrero no tenía la oportunidad de visitarla; la contacté, le escribí y acordé llegar al lugar donde estuviera atendiendo.
Para evitar más dilación describiendo la caminata que tuve que emprender hasta el coordinadora aledaño a Villa country, debido a que ningún taxi bajaba la tarifa de 15-18 mil pesos por tan poco tramo.
Llegué finalmente al lugar, exhausto y con la frente empapada de sudor.
Aguardé unos tres minutos mientras ella bajaba a abrirme, me recibe con una sonrisa y saludo -Nos agradamos, escribimos a veces y hasta le obsequié en su momento, un obsequio-; ingresé, caminamos hacía el departamentos esperé unos ocho minutos mientras su compañera desocupaba la habitación con aire acondicionado. Aunque por mi parte no hubiese habido inconveniente de catarla incluso en la terraza.
Finalmente su amiga terminó de atender a su cliente, ella me pidió aguardar otro minuto mientras cambiaba las sábanas. Volvió por mi y entramos al cuarto.
La experiencia sexual en si, aunque posiblemente reciba imprecaciones de algunos dones que puedan ver tal inversión de dinero, como algo que deba aprovecharse en su totalidad. Pero, en mi caso jamás ha sido así.
El sexo, y más cuando tal encuentro es con una fémina que consigue acelerar mi atribulado corazón: suelo llevarlo de manera fortuita y creciente, conversación y caricias. Miradas y besos.
Una vez ya un tiempo considerable había transcurrido y recordando que yo vivo en la cola del burro y ya eran las 9 PM. Me dispuse a pasar del preámbulo y calentamiento, para iniciar el espectáculo.
Valentina siempre se ha caracterizado por ser un amor, atención y desenvoltura en el servicio son sus mayores consignas. Aquello más destacable aparte de su fogosidad y sensual carisma.
Iniciamos con una sesión de besos que se prolongó por cerca de cinco minutos, y que de no haberme forzado el despertar de tan onirica ensoñación, se hubiese extendido fácilmente por mayor tiempo.
Empiezo descendiendo de sus fogosos y suaves labios para quedar posicionado en sus bellos senos, como un ternero huérfano que ve la posibilidad de ser resguardado por una nodriza misericorde. Lamie, chupaba y mordía levemente aquellos atributos que desde iniciado el presente el año no había podido volver a degustar; ella gemía con suspiros entrecortados, al tiempo que cerraba sus ojos como pérdida en algún tipo de pensamiento fortuito o preparado para desenvolverse en sus servicios.
Yo seguía descendiendo, hasta que, embriagado de un placer casi surreal. Le pedí pasar a la posición de mi preferencia, mi favorita por el grado del vulnerabilidad al que son sometidos ambos amantes: el 69.
Admiraba como iba acomodándose en mi regazo, sus prominentes curvas quedaban expuestas y al fin, su feminidad estaba a mi merced.
Mi lengua como una espiral socavaba y rodeaba con impetud, al tiempo que gentilmente, como si se tratasen de las páginas de un libro antiguo, mis dedos abrían los pétalos de la flor para así degustar con mayor gusto su néctar.
Ahora en una nueva posición -y la que sería la que concluyera el encuentro-, ella me cabalgaba como una vaquera experimentada que tras ensillar a su pura sangre, emprende el rodeo para lazar al estulto toro- pasados solo unos minutos en los que intercalabamos acciones: primero ella saltando en mi entrepierna, haciendo mover esas caderas que enloquecerian al monje más pulcro; después yo, que moviendo también mi cadera ascendentemente, pasaba a dominar la posición penetrandola a pesar del contrapeso.
Ya mis piernas exhaustas por la caminata anunciaban el inexorable final. Aumenté mi ritmo hasta que, como un fogonazo que parte desde las rodillas y atraviesa las extremidades inferiores, subiendo hasta finalmente terminar emergiendo de mi miembro viril, para quedar depositado en un resguardo de látex que al día de hoy, aún es un misterio si se le deba dar a los egipcios tal invención. Me corrí. .
Un largo suspiro de satisfacción fue expulsado vehemente, mientras ella sonriente se bajaba de encima de mi.
Quedando ahora ambos desnudos, contemplandonos y retomando la conversación del comienzo.
Miré la hora y solo veinte minutos o menos le había tomado a esta belleza de carismática aura. Dejarme postrado, satisfecho y con una sonrisa igual o más pronunciada que la de ella.
-Calificación del servicio: 11/10
-Dondé fue, calidad del lugar: Cra 52 con calle 76 (al lado de Miche, encima de coordinadora por Villa Country)
El lugar es discreto, a pesar que normalmente es una zona comercial concurrida(después de medio día es menos la convulsión urbana)
-Recomendaría el servicio? Por supuesto, pero al ver que estoy a nada de proponerle matrimonio. Dudo que mi opinión sea muy imparcial(invito a los dones que han tomado su servicio que corroboren o no mi afirmación)
-Link, contacto, web: https://co.mileroticos.com/escorts/rica-tetona-con-ansias-de-tenerte-hoy-promo-por-hoy/21913431/