gurucatador
BLOQUEADO
[size=medium]Compañeros, hoy quiero describirles una experiencia que me ha sucedido con una nena muy especial, tanto, que me ha hecho replantear la diferencia profunda que hay entre tener sexo pasional y mundano, y hacer el amor con poesía.[/size]
[size=medium]No voy a describir en detalle cómo empezó todo, pero si les diré que el día que nos conocimos fue muy intenso, porque enseguida sentimos una conexión muy bonita, la química fue instantánea desde el momento que empezamos hablar y se intensificó cuando nos vimos las caras. Todo aquello, me hizo pensar en lo singular que ha sido conocer a esta hermosa nena.
Pues nada, se trata de una nena joven, de un hermoso cuerpo delgado fit bien armonioso, un abdomen plano, cola muy hermosa, piernas hermosas, como dijo un amigo mío carnívoro de los pantanos, piel dura y garras afiladas: “hermano que flacota” saboreándose. [/size]
[size=medium]El día que nos conocimos, nos vimos, hablamos, disfrutamos la compañía uno del otro, reímos y… nos besamos, pero no cualquier beso, nos besábamos como diciéndonos que rico estar con vos, con lengua, con mordisco, lamí su labio y ella el mío como si nos perteneciéramos. En ese momento me di cuenta, que ya valí madres, que toda mi experiencia, mi cuero duro y grueso producto de épicas luchas con nenas como Medusa, Cleopatra, la bellísima licuadora Dani, no me habían preparado para esta preciosa nena, no me esperaba tanto voltaje en alguien tan femenina, tan suave, una nena de unos ojos grandes como dos lunas llenas y una mirada tan dulce y tierna que esconden la pasión más deliciosa que una mujer puede dar. [/size]
[size=medium]Entonces decidimos desaparecer cómplices de nuestras ganas de desnudar nuestros cuerpos y obsequiarnos por una noche, lo que atesoramos y escondemos en este mundo, decidimos no mentirnos: ella no darme un servicio y yo verla como mujer; y con esto y en mutuo acuerdo nos comimos a besos, nos hablamos con caricias, nos tocamos con las miradas y juntamos nuestros cuerpos para sentirnos bien, como debe ser, con calma, con ganas, nos estábamos matando de amor; no pusimos música porque queríamos escucharnos respirar, queríamos oír nuestros cuerpos desearse, acumulando el deseo hasta que alguno de los dos haga algo que nos haga explotar; yo tome la iniciativa y, su cuello bese mordí lamí amé hasta sentir que ella no podía más, pero no soy cruel, así que hice lo mismo bajando hasta que me deleité en el dulce sabor de sus pechos con pezones muy duros por la excitación, y si dulces… muy dulces, seguramente porque el amor con amor sabe así; luego seguí bajando hasta su ombligo, era hermoso, metí la punta de mi lengua en el para humedecerlo y jugar con su sensibilidad, sentí como su vientre se hundía y metí entonces mi nariz por curiosidad, por travesura, solo por ver qué hacía y ella me reclamó con un profundo suspiro. Seguí bajando, dando saltos entre besos y roces con mi lengua hasta llegar a su monte de Venus, sus labios, la entrada a su vagina y todo su alrededor, me acomodé para dedicarle un buen rato y que bien se sentía, que gusto me daba ver como su cuerpo serpenteaba, como se hundía su vientre, como respiraba a veces profundo a veces entre cortado, a veces aguantaba, como me miraba, que gusto me daba saborearla, que deliciosa eres, sentir como se mojaba más y más, como su vagina... su cuerpo se quemaban en deseo, que ya me quería dentro de ella; pero yo travieso quise un poco más de ella allí abajo, quería llevarla un poco más allá; entonces ella, apretó mi cabeza con sus piernas y me alejo, no quiere llegar con mi boca, ella quiere llegar con mis movimientos y conmigo dándole fuerte en sus entrañas, entonces me incorpore y la monte con fuerza y un deseo indescriptible, la tome mía tu por esta noche, y se lo hice saber; introduje mi pene en su vagina mojadita despacito, con maestría, con gracia, como un amante entregado a ella hice lo que debía, abrí mi corazón y la abrigue con él, la abracé mientras me movía delicioso, mientras entraba en ella con movimientos suaves y profundos, a veces como bailando y a veces como jugando; a veces para no ser tan suave me gustaba darle duro, empujar hasta casi llegar, y luego sacarlo para oír sus líquidos dejar mi pene, así jugamos a sentirnos… a oírnos, ella sentía la gradita de mi glande al salir y eso la exitaba mucho más , yo sentía su vagina apretadita, sentía cómo se acomodaba a mi pene y entre todas estas sensaciones sus suavesitos, femeninos y ricos gemidos, en mi oído como si ella quisiera que solo yo los escuchara; entonces decidimos que si seguíamos con ese voltaje íbamos a terminar muy rápido, así que cambiamos de posición cada determinado tiempo para seguirnos amando, gozándonos en el secreto de esa habitación, en el silencio solo interrumpido por los sonidos de nuestros movimientos, nuestra respiración, nuestros fluidos, nuestras pieles frotándose. En todo ello, hubo un momento perfecto donde nuestros cuerpos reclamaban violencia, gritaban dame más y más, fue aquí donde la agarre de sus hombros con fuerza quería dominarla, tener el control del ritmo y empecé a penetrar duro rápido, profundo, empecé a luchar con mi cansancio, ahí fue donde sentimos que hacer el amor también se vale ser pornográficos y darnos duro, que nuestras carnes colisionen produciendo el tan particular sonido, que el cansancio y las ganas nos hagan gemir, que empieces a temblar y agarrar la cama con fuerza a la proximidad de tu orgasmo, o que me entierres tus uñas en mi brazo; pero mejor cambiamos para no perdernos el ritmo, para no llegar tan pronto y seguir jugando, entonces te monte nuevamente y empezamos duro, la cama gritaba con nosotros, nuestros cuerpos empapados y el sonido visceral de nuestros movimientos hacían que todo se tornara más excitante, el tiempo se detiene, ya no escucho nada solo tu respiración, tus quejidos, yo quería llegar y tú también, así que nos estábamos disfrutando el momento si me cansaba tú te movías si te cansabas yo te seguía, nos dimos y nos dimos bien, hasta el verdadero cansancio, hasta llegar a ese final, hasta que nos miramos y sonreímos, hasta que hubo una paz, y tú a mi lado como mi confidente, mi amante, tú y tu maldita costumbre de ser todo lo que me gusta. Ahí entendí, la diferencia de tener sexo a sentir cuando una mujer se entrega en cuerpo y espíritu a su hombre. Ahí entendí que el calor que sientes en el regazo de su piel es el calor de su espíritu y no solo el de su cuerpo.[/size]
[size=medium]
Caballeros la noche fue larga pero no nos dimos cuenta, hacer el amor es montarse en una máquina del tiempo, tres horas se sienten como una, pero algo si puedo asegurarles, esta nena es deliciosamente femenina hasta en la cama, no ha tenido mucha experiencia así que todo lo siente mucho más rico, es de ese tipo de nena que no definiría como sumisa más bien suavecita tranquila, le gusta el sexo pero solo con su hombre. Yo le pertenezco desde ese día.[/size]
----- Atributos Físicos y Generales
1) Estilo de trabajo: Retirada, nunca empezó formalmente.
2) Edad: 26 años
3) Color de piel: Blanca vanilla sexy (Paleta Gurú)
4) Estatura: 1.60 aprox.
5) Cara: Hermosa, labios finos y delicados, nariz pequeña, cachetes de prepago (+18) bonita.
6) Senos: Naturales con pezones marrones bien paraditos.
7) Cola: Redonda, durita deliciosa para apretar.
8) Ojos: Claros, muy expresivos.
----- Atributos NO Físicos
9) Aseo: Muy aseada
10) Tatuajes o cicatrices: Varios tatuajes.
11) ¿Da besos?: Sí con legua muy ricos, hasta venom se enamoraría.
12) Calidad del oral / anal: El oral delicioso, es un oral que hace una novia que lo quiere a uno.
13) Tarifa: BAZINGA!
----- Otros Atributos
No aplicable para este caso.
[size=medium]No voy a describir en detalle cómo empezó todo, pero si les diré que el día que nos conocimos fue muy intenso, porque enseguida sentimos una conexión muy bonita, la química fue instantánea desde el momento que empezamos hablar y se intensificó cuando nos vimos las caras. Todo aquello, me hizo pensar en lo singular que ha sido conocer a esta hermosa nena.
Pues nada, se trata de una nena joven, de un hermoso cuerpo delgado fit bien armonioso, un abdomen plano, cola muy hermosa, piernas hermosas, como dijo un amigo mío carnívoro de los pantanos, piel dura y garras afiladas: “hermano que flacota” saboreándose. [/size]
[size=medium]El día que nos conocimos, nos vimos, hablamos, disfrutamos la compañía uno del otro, reímos y… nos besamos, pero no cualquier beso, nos besábamos como diciéndonos que rico estar con vos, con lengua, con mordisco, lamí su labio y ella el mío como si nos perteneciéramos. En ese momento me di cuenta, que ya valí madres, que toda mi experiencia, mi cuero duro y grueso producto de épicas luchas con nenas como Medusa, Cleopatra, la bellísima licuadora Dani, no me habían preparado para esta preciosa nena, no me esperaba tanto voltaje en alguien tan femenina, tan suave, una nena de unos ojos grandes como dos lunas llenas y una mirada tan dulce y tierna que esconden la pasión más deliciosa que una mujer puede dar. [/size]
[size=medium]Entonces decidimos desaparecer cómplices de nuestras ganas de desnudar nuestros cuerpos y obsequiarnos por una noche, lo que atesoramos y escondemos en este mundo, decidimos no mentirnos: ella no darme un servicio y yo verla como mujer; y con esto y en mutuo acuerdo nos comimos a besos, nos hablamos con caricias, nos tocamos con las miradas y juntamos nuestros cuerpos para sentirnos bien, como debe ser, con calma, con ganas, nos estábamos matando de amor; no pusimos música porque queríamos escucharnos respirar, queríamos oír nuestros cuerpos desearse, acumulando el deseo hasta que alguno de los dos haga algo que nos haga explotar; yo tome la iniciativa y, su cuello bese mordí lamí amé hasta sentir que ella no podía más, pero no soy cruel, así que hice lo mismo bajando hasta que me deleité en el dulce sabor de sus pechos con pezones muy duros por la excitación, y si dulces… muy dulces, seguramente porque el amor con amor sabe así; luego seguí bajando hasta su ombligo, era hermoso, metí la punta de mi lengua en el para humedecerlo y jugar con su sensibilidad, sentí como su vientre se hundía y metí entonces mi nariz por curiosidad, por travesura, solo por ver qué hacía y ella me reclamó con un profundo suspiro. Seguí bajando, dando saltos entre besos y roces con mi lengua hasta llegar a su monte de Venus, sus labios, la entrada a su vagina y todo su alrededor, me acomodé para dedicarle un buen rato y que bien se sentía, que gusto me daba ver como su cuerpo serpenteaba, como se hundía su vientre, como respiraba a veces profundo a veces entre cortado, a veces aguantaba, como me miraba, que gusto me daba saborearla, que deliciosa eres, sentir como se mojaba más y más, como su vagina... su cuerpo se quemaban en deseo, que ya me quería dentro de ella; pero yo travieso quise un poco más de ella allí abajo, quería llevarla un poco más allá; entonces ella, apretó mi cabeza con sus piernas y me alejo, no quiere llegar con mi boca, ella quiere llegar con mis movimientos y conmigo dándole fuerte en sus entrañas, entonces me incorpore y la monte con fuerza y un deseo indescriptible, la tome mía tu por esta noche, y se lo hice saber; introduje mi pene en su vagina mojadita despacito, con maestría, con gracia, como un amante entregado a ella hice lo que debía, abrí mi corazón y la abrigue con él, la abracé mientras me movía delicioso, mientras entraba en ella con movimientos suaves y profundos, a veces como bailando y a veces como jugando; a veces para no ser tan suave me gustaba darle duro, empujar hasta casi llegar, y luego sacarlo para oír sus líquidos dejar mi pene, así jugamos a sentirnos… a oírnos, ella sentía la gradita de mi glande al salir y eso la exitaba mucho más , yo sentía su vagina apretadita, sentía cómo se acomodaba a mi pene y entre todas estas sensaciones sus suavesitos, femeninos y ricos gemidos, en mi oído como si ella quisiera que solo yo los escuchara; entonces decidimos que si seguíamos con ese voltaje íbamos a terminar muy rápido, así que cambiamos de posición cada determinado tiempo para seguirnos amando, gozándonos en el secreto de esa habitación, en el silencio solo interrumpido por los sonidos de nuestros movimientos, nuestra respiración, nuestros fluidos, nuestras pieles frotándose. En todo ello, hubo un momento perfecto donde nuestros cuerpos reclamaban violencia, gritaban dame más y más, fue aquí donde la agarre de sus hombros con fuerza quería dominarla, tener el control del ritmo y empecé a penetrar duro rápido, profundo, empecé a luchar con mi cansancio, ahí fue donde sentimos que hacer el amor también se vale ser pornográficos y darnos duro, que nuestras carnes colisionen produciendo el tan particular sonido, que el cansancio y las ganas nos hagan gemir, que empieces a temblar y agarrar la cama con fuerza a la proximidad de tu orgasmo, o que me entierres tus uñas en mi brazo; pero mejor cambiamos para no perdernos el ritmo, para no llegar tan pronto y seguir jugando, entonces te monte nuevamente y empezamos duro, la cama gritaba con nosotros, nuestros cuerpos empapados y el sonido visceral de nuestros movimientos hacían que todo se tornara más excitante, el tiempo se detiene, ya no escucho nada solo tu respiración, tus quejidos, yo quería llegar y tú también, así que nos estábamos disfrutando el momento si me cansaba tú te movías si te cansabas yo te seguía, nos dimos y nos dimos bien, hasta el verdadero cansancio, hasta llegar a ese final, hasta que nos miramos y sonreímos, hasta que hubo una paz, y tú a mi lado como mi confidente, mi amante, tú y tu maldita costumbre de ser todo lo que me gusta. Ahí entendí, la diferencia de tener sexo a sentir cuando una mujer se entrega en cuerpo y espíritu a su hombre. Ahí entendí que el calor que sientes en el regazo de su piel es el calor de su espíritu y no solo el de su cuerpo.[/size]
[size=medium]
Caballeros la noche fue larga pero no nos dimos cuenta, hacer el amor es montarse en una máquina del tiempo, tres horas se sienten como una, pero algo si puedo asegurarles, esta nena es deliciosamente femenina hasta en la cama, no ha tenido mucha experiencia así que todo lo siente mucho más rico, es de ese tipo de nena que no definiría como sumisa más bien suavecita tranquila, le gusta el sexo pero solo con su hombre. Yo le pertenezco desde ese día.[/size]
----- Atributos Físicos y Generales
1) Estilo de trabajo: Retirada, nunca empezó formalmente.
2) Edad: 26 años
3) Color de piel: Blanca vanilla sexy (Paleta Gurú)
4) Estatura: 1.60 aprox.
5) Cara: Hermosa, labios finos y delicados, nariz pequeña, cachetes de prepago (+18) bonita.
6) Senos: Naturales con pezones marrones bien paraditos.
7) Cola: Redonda, durita deliciosa para apretar.
8) Ojos: Claros, muy expresivos.
----- Atributos NO Físicos
9) Aseo: Muy aseada
10) Tatuajes o cicatrices: Varios tatuajes.
11) ¿Da besos?: Sí con legua muy ricos, hasta venom se enamoraría.
12) Calidad del oral / anal: El oral delicioso, es un oral que hace una novia que lo quiere a uno.
13) Tarifa: BAZINGA!
----- Otros Atributos
No aplicable para este caso.