[quote="Frank Miller" pid='220799' dateline='1609121900']
Su cabellera rubia, y resquebrajada por el sol, ahora luce un liso extremo. Es difícil no advertir su presencia al pasar por su lugar de trabajo. Sus grandes nalgas apretadas por su peso al estar sentada en la jardinera del árbol frente a la panadería, parecen dos globos a punto de estallar.
Ese día sintió mi mirada, me apuntó con sus ojos azules y me dijo con voz grave pero dulce:
-A la orden, agua, gatorade de mil...
Saberme abordado por la gigante vende café, hizo brillar mis ojos. También sentí un calor en mis orejas. No pude articular palabra, sólo me fui y en mi mente sonaban sus palabras.
Dije mentalmente: "me miró, me habló; ahora existo para ella...". Volteé y me di cuenta de que me seguía con la mirada. Mi corazón latió fuerte y gotas de sudor bajaron por mi frente. Seguí mi camino con su imagen en mi mente y, el eco de sus palabras: "a la orden, a la orden..." sonaba y se disipaba poco a poco.
En unos días debo volver a esos lares por la comida de mi perro y seguro la veré de nuevo. Tal vez esta vez sea valiente y me acerque a comprarle uno de sus productos.
[/quote]
Me has hecho reír Frank, avisa cuándo vas para allá, yo suelo frecuentar esos lados, sé llama María, qué dia llegue y le pedí un tinto, tenía un legguis blanco y sin nada abajo, espectacular, puede ser vieja o lo qué sea, pero es mujer y es lo más importante para mi, lo digo con respeto a los que les gusta lo que tenemos entre piernas, mujer es mujer sea anciana Madura podrida biche blanca negra morena roja amarilla(que no sea hepatitis) Rubia, gorda flaca, sí es mujer no problem, o no pasaron por la edad de los goleros, alze la mano el qué no
Su cabellera rubia, y resquebrajada por el sol, ahora luce un liso extremo. Es difícil no advertir su presencia al pasar por su lugar de trabajo. Sus grandes nalgas apretadas por su peso al estar sentada en la jardinera del árbol frente a la panadería, parecen dos globos a punto de estallar.
Ese día sintió mi mirada, me apuntó con sus ojos azules y me dijo con voz grave pero dulce:
-A la orden, agua, gatorade de mil...
Saberme abordado por la gigante vende café, hizo brillar mis ojos. También sentí un calor en mis orejas. No pude articular palabra, sólo me fui y en mi mente sonaban sus palabras.
Dije mentalmente: "me miró, me habló; ahora existo para ella...". Volteé y me di cuenta de que me seguía con la mirada. Mi corazón latió fuerte y gotas de sudor bajaron por mi frente. Seguí mi camino con su imagen en mi mente y, el eco de sus palabras: "a la orden, a la orden..." sonaba y se disipaba poco a poco.
En unos días debo volver a esos lares por la comida de mi perro y seguro la veré de nuevo. Tal vez esta vez sea valiente y me acerque a comprarle uno de sus productos.
[/quote]
Me has hecho reír Frank, avisa cuándo vas para allá, yo suelo frecuentar esos lados, sé llama María, qué dia llegue y le pedí un tinto, tenía un legguis blanco y sin nada abajo, espectacular, puede ser vieja o lo qué sea, pero es mujer y es lo más importante para mi, lo digo con respeto a los que les gusta lo que tenemos entre piernas, mujer es mujer sea anciana Madura podrida biche blanca negra morena roja amarilla(que no sea hepatitis) Rubia, gorda flaca, sí es mujer no problem, o no pasaron por la edad de los goleros, alze la mano el qué no