Otro ME ACOSTE CON MI VECINA, SEGUNDA PARTE

Paso una semana desde que había tenido una gran noche con Paola, noche que siempre recordaré, manteníamos comunicación por medio de WhatsApp, y me invito de nuevo para donde su prima, pero yo sabía en realidad que era lo que quería. Salimos como a las 8 de la noche y en el camino empezó a llover y nos hemos mojado tremendamente, de pura casualidad teníamos que pasar por donde mi abuela y yo pues le dije: si quieres pasemos a la casa de mi abuela y esperemos a que escampe, y así fue, yo toque a la puerta de mi abuela y le comente lo sucedido, mi abuela dijo: pasen no hay problema, mi abuela es de dormirse temprano, y me dijo: cierren bien la puerta cuando se vayan y se volvió a acostar, una ventaja de donde vive mi abuela es que es amplia la casa, eso si de la sala no nos movimos a otro lugar de la casa. No aguantamos la tentación y empezamos a excitarnos yo de una me excite, Paola me daba unos besos muy ricos, mi abuela tenia en ese momento una de esas sillas ejecutivas que tiene ruedas en la parte inferior y que con una palanca gradúas la altura, una silla muy cómoda. Yo aproveché la oportunidad y le dije: ¿qué te parece si lo hacemos en esa silla? Y ella toda caliente dijo: buena idea, así que después de darnos unos besos ricos y ardientes, nos desvestimos el uno al otro, la senté en la silla y le practiqué sexo oral, pues a ella le encantaba, a los minutos, ya tenía esa vagina babosa de la excitación que le había dado mi lengua, ella quería que la penetrara, así que condón al amigo y a la acción. Como estaba lloviendo muy fuerte ella dejo salir sus gemidos, acompañados de suspiros y de su frase célebre, “que puto perro eres” pero claro no muy fuerte por pena a que estábamos en casa de mi abuela, fue un poco incomodo hacerlo en esa silla, pero nos acomodamos muy bien y como teníamos tantas ganas le cogimos rápido el tiro a hacerlo en esa silla. Primero yo me senté y empezó ella a trabajar, se movía muy rico, y yo solo disfrutaba el momento, después cambiábamos de posición cuándo ella ya estaba un poco cansada, cuando yo llevaba el ritmo que le daba duro, esa mujer se prendía mucho se transformaba asombrosamente, yo me sentía actor porno usando esa silla como a los 25 minutos de estar en la acción empezó a escampar y como ella estaba extasiada de placer decidimos que era ya suficiente de sexo. No sé porque, pero otra vez solo me eché un polvo con ella e hice un gran esfuerzo para venirme, pues muchas veces con otras mujeres era más fácil llegarme, la verdad me gustaba eso demorarme en llegar, cuando tenía sexo con ella. Nos pusimos la ropa, y yo pues iba a coger dirección para donde se prima, a lo que me dijo: ¿en serio creíste que quería ir para donde mi prima? Yo todo inocente le dije si, ella dijo: ¿y porque traías condones contigo? Yo le respondí: tú sabes muy qué es casi seguro que, si estamos juntos, vamos a parar en una habitación teniendo sexo. La lleve a su casa e hice la misma técnica espere a que entrara y a los minutos entre a la casa yo también.

Paola frecuentemente me escribía y como sabía que se me enamora por la boca hacía, a la hora de almuerzo me decía que me había guardado comida que ella había hecho; cuando se trata de comer, yo nunca desprecio la comida, esos detalles hacían que yo me sintiera más atraído por ella, en esos días yo andaba con ganas de comerme a otra vecina la cual estaba esperando a que me aceptara una salida a bailar, también las cosas con mi pareja pues se estaban arreglando, más otra muchacha con la que chateaba en Facebook, así que como tenia de donde comer, yo no involucraba al corazón ni mucho menos me iba a enamorar, siempre que teníamos sexo trataba de que se sintiera amada y que quedara satisfecha sexualmente. Yo siempre fui sincero con ella, nunca le di esperanzas de nada, aunque no niego que la pasamos muy rico, yo la invitaba a comer en las noches, eso sí, nos íbamos a un pueblo cercano, pues yo sabía que ella tenía su pareja, aunque ella nunca fue sincera conmigo, debido a que yo estaba en un momento en el que lo que me sobraba era con quien acostarme, empecé a evadir sus invitaciones a vernos, ella dejo es escribirme y aunque éramos vecinos no sabía mucho de ella, como a los 2 meses me enteraba de que se había organizado con el novio y que se iban lejos a comenzar una nueva vida, yo no le di importancia, pues no dejaba que lo que sentía por ella me hiciera enamorar. En diciembre de ese mismo año (ella se había ido como en agosto aproximadamente) mi mama me comenta que la mamá de Paola le había dicho que Paola estaba peleada con el marido y que lo había dejado tirado, cuando me llega un mensaje, era ella diciéndome que, si nos podíamos ver, a lo cual yo le dije que sí, pero que esperara que se acabara un partido de la copa sudamericana, la cual era la final de ida entre el junior y el atlético paranaense. Acabo el partido y ella pues me espero en un punto en el que habíamos acordado que yo la recogería, nos fuimos al hotel en el cual habíamos tenido sexo por primera vez, y revivimos el mismo momento de unos meses atrás. Ella me comento que extrañaba la forma en la que teníamos sexo, que su marido no la satisfacía completamente, yo simplemente cambie de tema, le invite algo a comer y la lleve a su casa, me decía que le hacia faltan mis besos, mis caricias y la forma en la que la hacia mía. A los días supe que había arreglado las cosas con el marido y pues se regresaba con él, al año siguiente como para mayo se regresaba otra vez dejada del marido, me escribió recordamos besos, cuando estaba cuadrando una salida para tener sexo, al llegar a la casa me entero que el man a los días había viajado a buscarla y en un descuido de ella le había quitado el celular y había revisado la conversación que habíamos tenido ella y yo, pero ella como toda buena mujer le armo un escandalo y se hizo la victima a tal caso que el man dejo de pelear con ella, yo solo alcanzaba a escuchar la pelea y a la vez nervioso por la situación. Ella regreso con el tuvieron un hijo y nunca mas volvimos a tener sexo ni a besarnos, se fueron de nuevo del pueblo, hace como un año, ella llego de visita donde su madre, nos saludamos y hablamos de las pocas locuras que hicimos antes de que consiguiera marido, regularmente va a visitar a su mama, pero como yo también me ajuicie y forme una familia, ella no volvió a escribirme para que nos viéramos a escondidas, cabe resaltar que cuando va al pueblo nos saludamos y conversamos, pues siempre fuimos buenos amigos. Espero les guste mi experiencia, disculpen si me extiendo mucho en el relato y disculpen si soy muy vulgar en el relato, intente buscar las palabras adecuada. Saludos a todos. En estos días intentare subir mi experiencia con la otra vecina, con la cual me acostaba en los mismos dias que cuando andaba con Paola.

Gracias colega!