Fabián13
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Hola a todos, me gusto esto de los relatos eróticos, y de cómo muchas personas acá comentaban sus experiencias sexuales y pues me anime a contar una de las mías.
Esta historia sucedió por allá en el 2018, estaba yo en todo mi apogeo de mi vida sexual, tenía en ese entonces 25 años de edad. Todo comenzó cuando mi vecina y gran amiga desde muchacho (+18) me dijo: ¿será que me puedes llevar a cierto lugar? (un pueblo como a 20 km de distancia), yo la verdad no iba con intenciones de acostarme con ella ni nada por el estilo, aunque yo en la adolescencia la espiaba por unos calados de su habitación y veía como se cómo se desvestía y quedaba sin ropa, pero la verdad no pase de ahí y nunca fui capaz de decirle nada. Como en esa época por decirlo así era más libre que el viento pues no vi problema y me fui con ella. Al lugar al que fuimos era una fiesta de una prima de ella y pues había varios familiares de ella, los cuales no conocía hasta ese momento, yo tenía en mente llevarla y devolverme, pues nos fuimos como a eso de las 5 de la tarde, y pues no quería regresarme muy tarde a mi casa. El ambiente en la fiesta estaba muy bueno y pues me dijeron quédate, por ahí te acomodamos cuando tengas sueño, yo pues accedí, no sé en qué momento ni cómo se dieron las cosas llamare a mi vecina Paola, el todo es que comenzamos a bailar y la verdad la química bailando fue muy buena, yo más o menos como un mes ya había ido a otra fiesta con ella y pues habíamos bailado y la verdad me gusto como bailaba. Paola además de bailar muy bueno, también le gustaba el desorden como yo y cada cosa que yo hacía le causaba gracia y le gustaba, en cierta forma era como mi media naranja en varios aspectos pues teníamos varias cosas en común, el único problema era que Paola tenía por decir así un mocito y yo pues tenía una mocita por decirlo así. Mi vecina no sabía de qué yo tenía pareja, pero yo si sabía que ella tenía pareja, pero nunca le pregunte de su pareja, porque la verdad no estaba interesado en ella y no soy de andar preguntado mucho. Esa noche la pasamos muy bueno bailando y después de la fiesta nos fuimos para una discoteca con algunos familiares de ella a seguir con la rumba, todo era risas y baile, Paola tenia 26 años, de estatura mide como 1.53 cm, buena pierna, bonita de cara, senos no muy grandes, pero si responsables, con buenas caderas, aunque no era muy nalgona, tiene lo suyo y con su cintura bonita, la verdad siempre me ha gustado las mujeres así acuerpadas, pero no tan bastas, ni gorda ni flaca, trozudas le dicen algunos. No sé como sucedió pero hubo un momento en que mientras bailando nos quedamos viendo fijamente el uno al otro y puuummm nos besamos, no era algo que buscaba ni esperaba, y pues me gusto y a ella ni se diga, como el sitio era oscuro pues nos besábamos, eso sí sin que sus familiares se dieran cuenta, yo con tanto beso paqui y palla ya andaba con ganas y se me notaba, pero no fui capaz de dar el siguiente paso, pues no tenía una buena excusa para perderme con ellas de sus familiares, y no sabía cómo ella iba a reaccionar, así que decidí quedarme con las ganas, una prima de ella me decía que bonita pareja hacen, yo solo me reía apenado, la vieja nos alcanzó a ver besándonos. Nos fuimos a dormir como a eso de las 3 y 30 de la mañana y me acomodaron con ella en la misma cama, nos dimos unos cuantos besos unas pequeñas caricias no intente hacer más nada por la incomodidad y pues me quede dormido. Nos despertamos como a las 8 de la mañana, ella me invito para donde una amiga suya que vivía en una finca y nos fuimos para allá a pasar el día, yo todo incomodo con la misma ropa, allá en la finca me bañe y le dije que me buscara donde dormir pues tenía mucho sueño y así fue, ella iba a ratos y nos besábamos, en ese momento supe que yo le gustaba a ella mientras estábamos en la finca ella me atendía muy bien, como si fuera su pareja. Ya como a las 3 de tarde decidimos que era hora para volver a casa, yo llame a un amigo para que la recogiera a ella en cierto punto y la llevara a su casa, aunque éramos vecinos, pero no quería que se murmurara, que habíamos pasado parte del fin de semana juntos, pues ella tenía su pareja por así decirlo. En esos días chateamos mucho y hablamos de lo sucedido en el fin de semana, ella me decía que la había pasado muy bien a mi lado, y yo pues le correspondía de la misma manera, también la había pasado muy bien al lado de ella, en un momento se me declaro y yo pues le dije que no quería nada serio ni con ella ni con nadie, que lo único que podía ofrecerle era un pasatiempo y ya, no quería que se ilusionara y preferí decirle mejor la verdad, ella pues no esperaba esa respuesta de parte mía. Yo estaba pasando por un momento en el que no quería nada serio con nadie y tenía por así decirlo una novia que no era una relación muy seria, pero en ese momento de mi vida me llovían las mujeres por así decirlo, además ella tenía su pareja por así decirlo y era otra razón más para no tener nada serio con ella, pero no le comentaba lo de su pareja. Ella llegaba a la casa cuando sabía que estaba solo nos besábamos y no pasábamos de ahí, en esos días me volvió a invitar al pueblo donde sus familiares y como allá estaba una prima de ella la cual eran muy amigas, pues le sacaba la excusa a la mama de que iba para allá, llego el sábado y nos fuimos para donde su prima, llegamos a una discoteca y nos pusimos a tomar cerveza y a bailar, yo me bailaba a las primas también, como para que no hubiera sospecha de que teníamos algo por así decirlo, aunque la prima que era muy buena amiga de ella ya se sabía todo el rollo. Ya como a las 10 de la noche ella me tiraba indirectas y saco una excusa y nos fuimos a un parque y allá nos besamos más abiertamente hasta llegar al punto de excitarnos mucho y querer sexo, yo no aguante más y le dije que buscáramos una habitación privada para los dos y dejáramos salir esas ganas que teníamos, fuimos donde sus primas y les dijimos que ya nos íbamos, llegamos a una estación de servicio y preguntamos por una habitación, el encargado nos envió con otro señor, preguntamos y nos enviaron con otro, nos dio rabia y decidimos mejor ir hacia otro lugar, ella estaba bastante excitada y yo pues igual. Decidimos que, en otro pueblo cercano a 12 km de distancia, había un buen hotel en donde podríamos tener sexo sin afanes, ya eran como las 11 de la noche aproximadamente y salimos en busca de tener sexo, llegamos pague para pasar el resto que quedaba de la noche y bueno. Nos tocó en el segundo piso, a la vez me sentía incomodo (apenado) por esa situación pues nunca había visto a Paola con deseos, ella me halo a la cama me tiro y me beso; me dijo: ¿qué tanto piensas? ya te arrepentiste? y me siguió besando, yo le dije: estoy es que te como. A mí la verdad me gusta el sexo es con buenos besos y caricias, y nada de eso falto esa noche, me senté en la cama y la senté encima mío, me pegue en sus senos y note que era muy sensible ahí, ella solo sabia disfrutarlo y ponía sus manos en mi espalda, yo la besaba, acariciaba sus nalgas, su espalda y sus senos, fueron como 10 o 15 minutos de besos y caricias, entre tanto beso y caricias, puse mi mano en su vagina y estaba remojada, así que decidí bajar y hacerle sexo oral, ella lo disfrutaba tanto que se retorcía de placer yo solo contemplaba como se mordía sus labios y como entrecerraba sus ojos de placer, dejó salir gemidos del placer que le producía y me decía: que rico, como sabes usar muy rico esa lengua, quiero tener tu pene en mi vagina y espero que lo sepas usar así como usas tu lengua, llego un momento en el que me dijo: penétrame quiero sentir tu pene en mi vagina estoy que me llego, yo le dije: llégate primero con mi lengua y ella dijo: está bien, me halaba el pelo de la emoción y el placer, se desesperó y cuando ya estaba llegando me apretó contra su vagina, fue algo que me gusto, ese desespero al ella llegarse. Paola me dijo: ahora si me vas a penetrar, vamos quiero tener tu pene en mi vagina, yo le insinué que deseaba que me lo chupara, a lo cual ella dijo: no mi amor eso no me gusta y pues no le di importancia, me puse el condón y le dije: ya estoy listo te voy a dar una buena pipi terapia, ella se rio y dijo con voz de mujer excitada: papi que rico ven penétrame que en este momento deseo tu pene más que cualquier otra cosa, primero la puse en borde cama y así la penetre, la excitación que tenía la transformó en una devoradora de pene, Paola me dijo: dame primero pasito, empecé como ella dijo esa mujer apenas la penetre se excito más, como a los dos minutos me dijo: dame como a rata, yo todo ingenio le dije: no entendí nada y ella dijo: que me des duro, y le voy dando como ella quería y dejo salir una frase que decía: que puto perro eres, tu si culeas rico, de lo que me estaba perdiendo, no sabía que tenía un vecino que hiciera estas maravillas, yo concentrado seguía dándole, tanto así que puse mis pies contra la pared para coger mejor impulso y darle más placer y ella solo decía: ahhhhhhh que rico, dame más, dame más duro, no pares, no me la saques, no disminuyas el ritmo, de repente me dijo: tienes que estar cansado déjame ayudarte, no puedo dejarte todo el trabajo a ti, déjame enseñarte lo rico que me se mover. Yo la verdad ya me estaba cansado y cuando ella dijo eso, sentí un alivio, cambiamos de posición y ella se montó encima mío y dijo: mi turno, ahora eres todo mío y empezó a moverse sabroso, yo a la vez le agarraba las nalgas y de repente me dijo: chúpame los senos, estoy que me vengo y si me chupas los senos me llegare muy rico, yo todo obediente hice lo que ella pedía, le detuve el ritmo la abrace y la bese, fue un momento de mucho placer, ella mientras estaba así seguía moviéndose pero sus movimientos eran limitados, cruzamos palabras y me dijo: que vuelva la acción y empezó a moverse con más facilidad, yo mientras tanto acariciaba sus nalgas y luego subía mis manos a su cintura, después acariciaba sus pechos y empecé a chuparlos, acaricie cada parte de su cuerpo mientras estábamos en esa posición, hasta que ella no aguanto más y dijo: ya casi, y pummmm hizo gemidos y dejo salir un que rico nojoda, su desespero fue tan excitante, me beso y se dejó caer en mi pecho, estaba extasiada de placer y me dijo: ojala esta noche y este momento fueran eternos, yo la verdad me sentía uffff rebien. Paola me dice: quiero que me saques otro más, no todos los días tengo la dicha de tener sexo así de rico, como quisiera tenerte cuando yo quisiera, yo le dije: tú me avisas y cuadramos más salidas como esta, Paola dijo: quiero tu boca y tu lengua en mi vagina, estaba super mojada y fue rico para mi (a mí me encanta chupar vagina, aunque no acostumbro a hacerle sexo oral a cualquier mujer, pero con Paola hice una excepción), ella con esa vagina tan rica, solo demore como 4 minutos y me dijo: quiero tu pene papi, se volteó y se puso en 4, y me dijo: tú eres mi puto perro y yo soy tu perra así que clávame bien rico que me encanta tener tu pene en mi vagina, yo solo hice caso y fue rico penetrarla en 4 y en un momento empecé a darle duro, ella solo decía: que puto perro eres, me encanta como me penetras, y le di sin compasión y se quejó, yo le pregunte: te lastime? te dolió? ella dijo: si pero fue un dolor que me gusto, yo te aviso para que cambiemos así que no pares, no me contuve y le di duro ella solo pegaba pequeños gritos de placer y decía: que ricoooo no pares, sigue así, yo seguí ahí dándole hasta que me dijo: si quieres cambiemos, mi turno dijo, me sentó en el borde de la cama y se puso de espalda y empezó ella a moverse y me decía: disfrútalo, relájate, no quiero que te canses todavía, no te vayas a venir (la verdad no sé cómo hice para aguantar tanto), yo solo disfrutaba ver como rebotaban sus nalgas y las acariciaba, ella se movía suavecito y luego más rápido pero fue rico y placentero, de ahí le dije: mi turno, ahora quiero penetrarte de pie, le alce una pierna y pa dentro, empecé a penetrarla y veía como cerraba sus ojos y mordía sus labios, me agarro de la cabeza y nos besamos, fue rico besarla mientras la tenía penetrada, en esa posición no duramos mucho, pues nos cansamos, entonces me dijo: yo ya estoy más que satisfecha pero tengo otro orgasmo que quiere salir, así que este y podemos dejar así, quiero venirme contigo encima, así que se puso en el borde de la cama y me dijo: mira cómo está la pobre de mí vagina con la paliza que le has dado, pero a pesar de todo mi vagina sigue pidiendo tu pene, pero antes de penetrarla y acabar ella quiere otra vez tu lengua, quisiera que me penetraras sin condón, pero no me estoy cuidando, quisiera que tu leche inundara mi vagina, yo le dije: tranquila no tengo afán de meterlo sin condón, aunque sería rico, le hice un poco de sexo oral y me agarro con las manos haciéndome entender de que la penetrara y me dijo: dale con ganas que quiero es que me des como si no hubiera un mañana, yo la penetre y mientras la penetraba la agarre de la cabeza y la bese, a lo que ella dijo: que rico es que me tengas penetrada y que me beses, me encanta que me beses mientras me penetras, eso la hizo excitarse más, yo empecé a darle duro y le subí las piernas a mis hombros y me dijo: vas con toda que rico, de verdad que culeas rico, aplaudamos, y solo se oía el sonido en la habitación el plof plof plof, de nuestros cuerpos chocando en sus zonas intima, ella volvió a sacar la frase, que puto perro eres, yo concentrado dándole así un buen rato hasta que me dijo: sigue así que ya casi acabo, y si señores acabo estiro sus brazos en la cama y dijo: que delicia, se echó hacia un lado luego hacia el otro, mientras yo de pie exhausto y me halo hacia la cama y me dijo: jamás en mi vida había tenido sexo de esta manera, es la mejor culiada que me han pegado, eres asombroso quien iba pensar que eres tan bueno en la cama, yo que te veía solo como mi vecino y mi amigo, jamás pensé tener nada contigo te veía como un hermano, pero desde hoy solo te voy a ver con deseos de que me comas, yo pues me sonroje con todo lo que decía y me dijo: me encanta que te sonrojes, espero mañana no sientas pena cuando me veas porque yo voy a sentir deseos de tenerte así de rico como ahora, yo le dije: todavía no me he venido, así que ella me dijo: cómo quieres que me ponga y yo le dije: súbete encima mío un rato y ella empezó a moverse fenomenal, yo ya sentía que me iba a llegar y le dije: ponte en 4, siguió la faena y pummmm me llegue y me deje caer encima de ella, después Paola se volteó y nos besamos un buen rato, yo termine cansado, pero a vez me sentí genial pues a ella le había gustado y le había sacado 3 polvos y además de eso, no sé porque pero demore como 45 minutos aproximadamente desde que empecé a penetrarla para llegarme, la verdad nunca en mi vida he demorado tanto para llegarme como con ella, no sé si es porque no me hizo sexo oral, la verdad no lo se. De ahí salimos como a la 1 o 2 de la mañana, la verdad no recuerdo la hora, buscamos algo de comer y beber, la lleve a su casa y espere unos minutos y yo entre a la mía como para que no sospecharan que habíamos llegado juntos. Después de esa noche volvimos a tener sexo dos veces más, en otra ocasión les contare.
Esta historia sucedió por allá en el 2018, estaba yo en todo mi apogeo de mi vida sexual, tenía en ese entonces 25 años de edad. Todo comenzó cuando mi vecina y gran amiga desde muchacho (+18) me dijo: ¿será que me puedes llevar a cierto lugar? (un pueblo como a 20 km de distancia), yo la verdad no iba con intenciones de acostarme con ella ni nada por el estilo, aunque yo en la adolescencia la espiaba por unos calados de su habitación y veía como se cómo se desvestía y quedaba sin ropa, pero la verdad no pase de ahí y nunca fui capaz de decirle nada. Como en esa época por decirlo así era más libre que el viento pues no vi problema y me fui con ella. Al lugar al que fuimos era una fiesta de una prima de ella y pues había varios familiares de ella, los cuales no conocía hasta ese momento, yo tenía en mente llevarla y devolverme, pues nos fuimos como a eso de las 5 de la tarde, y pues no quería regresarme muy tarde a mi casa. El ambiente en la fiesta estaba muy bueno y pues me dijeron quédate, por ahí te acomodamos cuando tengas sueño, yo pues accedí, no sé en qué momento ni cómo se dieron las cosas llamare a mi vecina Paola, el todo es que comenzamos a bailar y la verdad la química bailando fue muy buena, yo más o menos como un mes ya había ido a otra fiesta con ella y pues habíamos bailado y la verdad me gusto como bailaba. Paola además de bailar muy bueno, también le gustaba el desorden como yo y cada cosa que yo hacía le causaba gracia y le gustaba, en cierta forma era como mi media naranja en varios aspectos pues teníamos varias cosas en común, el único problema era que Paola tenía por decir así un mocito y yo pues tenía una mocita por decirlo así. Mi vecina no sabía de qué yo tenía pareja, pero yo si sabía que ella tenía pareja, pero nunca le pregunte de su pareja, porque la verdad no estaba interesado en ella y no soy de andar preguntado mucho. Esa noche la pasamos muy bueno bailando y después de la fiesta nos fuimos para una discoteca con algunos familiares de ella a seguir con la rumba, todo era risas y baile, Paola tenia 26 años, de estatura mide como 1.53 cm, buena pierna, bonita de cara, senos no muy grandes, pero si responsables, con buenas caderas, aunque no era muy nalgona, tiene lo suyo y con su cintura bonita, la verdad siempre me ha gustado las mujeres así acuerpadas, pero no tan bastas, ni gorda ni flaca, trozudas le dicen algunos. No sé como sucedió pero hubo un momento en que mientras bailando nos quedamos viendo fijamente el uno al otro y puuummm nos besamos, no era algo que buscaba ni esperaba, y pues me gusto y a ella ni se diga, como el sitio era oscuro pues nos besábamos, eso sí sin que sus familiares se dieran cuenta, yo con tanto beso paqui y palla ya andaba con ganas y se me notaba, pero no fui capaz de dar el siguiente paso, pues no tenía una buena excusa para perderme con ellas de sus familiares, y no sabía cómo ella iba a reaccionar, así que decidí quedarme con las ganas, una prima de ella me decía que bonita pareja hacen, yo solo me reía apenado, la vieja nos alcanzó a ver besándonos. Nos fuimos a dormir como a eso de las 3 y 30 de la mañana y me acomodaron con ella en la misma cama, nos dimos unos cuantos besos unas pequeñas caricias no intente hacer más nada por la incomodidad y pues me quede dormido. Nos despertamos como a las 8 de la mañana, ella me invito para donde una amiga suya que vivía en una finca y nos fuimos para allá a pasar el día, yo todo incomodo con la misma ropa, allá en la finca me bañe y le dije que me buscara donde dormir pues tenía mucho sueño y así fue, ella iba a ratos y nos besábamos, en ese momento supe que yo le gustaba a ella mientras estábamos en la finca ella me atendía muy bien, como si fuera su pareja. Ya como a las 3 de tarde decidimos que era hora para volver a casa, yo llame a un amigo para que la recogiera a ella en cierto punto y la llevara a su casa, aunque éramos vecinos, pero no quería que se murmurara, que habíamos pasado parte del fin de semana juntos, pues ella tenía su pareja por así decirlo. En esos días chateamos mucho y hablamos de lo sucedido en el fin de semana, ella me decía que la había pasado muy bien a mi lado, y yo pues le correspondía de la misma manera, también la había pasado muy bien al lado de ella, en un momento se me declaro y yo pues le dije que no quería nada serio ni con ella ni con nadie, que lo único que podía ofrecerle era un pasatiempo y ya, no quería que se ilusionara y preferí decirle mejor la verdad, ella pues no esperaba esa respuesta de parte mía. Yo estaba pasando por un momento en el que no quería nada serio con nadie y tenía por así decirlo una novia que no era una relación muy seria, pero en ese momento de mi vida me llovían las mujeres por así decirlo, además ella tenía su pareja por así decirlo y era otra razón más para no tener nada serio con ella, pero no le comentaba lo de su pareja. Ella llegaba a la casa cuando sabía que estaba solo nos besábamos y no pasábamos de ahí, en esos días me volvió a invitar al pueblo donde sus familiares y como allá estaba una prima de ella la cual eran muy amigas, pues le sacaba la excusa a la mama de que iba para allá, llego el sábado y nos fuimos para donde su prima, llegamos a una discoteca y nos pusimos a tomar cerveza y a bailar, yo me bailaba a las primas también, como para que no hubiera sospecha de que teníamos algo por así decirlo, aunque la prima que era muy buena amiga de ella ya se sabía todo el rollo. Ya como a las 10 de la noche ella me tiraba indirectas y saco una excusa y nos fuimos a un parque y allá nos besamos más abiertamente hasta llegar al punto de excitarnos mucho y querer sexo, yo no aguante más y le dije que buscáramos una habitación privada para los dos y dejáramos salir esas ganas que teníamos, fuimos donde sus primas y les dijimos que ya nos íbamos, llegamos a una estación de servicio y preguntamos por una habitación, el encargado nos envió con otro señor, preguntamos y nos enviaron con otro, nos dio rabia y decidimos mejor ir hacia otro lugar, ella estaba bastante excitada y yo pues igual. Decidimos que, en otro pueblo cercano a 12 km de distancia, había un buen hotel en donde podríamos tener sexo sin afanes, ya eran como las 11 de la noche aproximadamente y salimos en busca de tener sexo, llegamos pague para pasar el resto que quedaba de la noche y bueno. Nos tocó en el segundo piso, a la vez me sentía incomodo (apenado) por esa situación pues nunca había visto a Paola con deseos, ella me halo a la cama me tiro y me beso; me dijo: ¿qué tanto piensas? ya te arrepentiste? y me siguió besando, yo le dije: estoy es que te como. A mí la verdad me gusta el sexo es con buenos besos y caricias, y nada de eso falto esa noche, me senté en la cama y la senté encima mío, me pegue en sus senos y note que era muy sensible ahí, ella solo sabia disfrutarlo y ponía sus manos en mi espalda, yo la besaba, acariciaba sus nalgas, su espalda y sus senos, fueron como 10 o 15 minutos de besos y caricias, entre tanto beso y caricias, puse mi mano en su vagina y estaba remojada, así que decidí bajar y hacerle sexo oral, ella lo disfrutaba tanto que se retorcía de placer yo solo contemplaba como se mordía sus labios y como entrecerraba sus ojos de placer, dejó salir gemidos del placer que le producía y me decía: que rico, como sabes usar muy rico esa lengua, quiero tener tu pene en mi vagina y espero que lo sepas usar así como usas tu lengua, llego un momento en el que me dijo: penétrame quiero sentir tu pene en mi vagina estoy que me llego, yo le dije: llégate primero con mi lengua y ella dijo: está bien, me halaba el pelo de la emoción y el placer, se desesperó y cuando ya estaba llegando me apretó contra su vagina, fue algo que me gusto, ese desespero al ella llegarse. Paola me dijo: ahora si me vas a penetrar, vamos quiero tener tu pene en mi vagina, yo le insinué que deseaba que me lo chupara, a lo cual ella dijo: no mi amor eso no me gusta y pues no le di importancia, me puse el condón y le dije: ya estoy listo te voy a dar una buena pipi terapia, ella se rio y dijo con voz de mujer excitada: papi que rico ven penétrame que en este momento deseo tu pene más que cualquier otra cosa, primero la puse en borde cama y así la penetre, la excitación que tenía la transformó en una devoradora de pene, Paola me dijo: dame primero pasito, empecé como ella dijo esa mujer apenas la penetre se excito más, como a los dos minutos me dijo: dame como a rata, yo todo ingenio le dije: no entendí nada y ella dijo: que me des duro, y le voy dando como ella quería y dejo salir una frase que decía: que puto perro eres, tu si culeas rico, de lo que me estaba perdiendo, no sabía que tenía un vecino que hiciera estas maravillas, yo concentrado seguía dándole, tanto así que puse mis pies contra la pared para coger mejor impulso y darle más placer y ella solo decía: ahhhhhhh que rico, dame más, dame más duro, no pares, no me la saques, no disminuyas el ritmo, de repente me dijo: tienes que estar cansado déjame ayudarte, no puedo dejarte todo el trabajo a ti, déjame enseñarte lo rico que me se mover. Yo la verdad ya me estaba cansado y cuando ella dijo eso, sentí un alivio, cambiamos de posición y ella se montó encima mío y dijo: mi turno, ahora eres todo mío y empezó a moverse sabroso, yo a la vez le agarraba las nalgas y de repente me dijo: chúpame los senos, estoy que me vengo y si me chupas los senos me llegare muy rico, yo todo obediente hice lo que ella pedía, le detuve el ritmo la abrace y la bese, fue un momento de mucho placer, ella mientras estaba así seguía moviéndose pero sus movimientos eran limitados, cruzamos palabras y me dijo: que vuelva la acción y empezó a moverse con más facilidad, yo mientras tanto acariciaba sus nalgas y luego subía mis manos a su cintura, después acariciaba sus pechos y empecé a chuparlos, acaricie cada parte de su cuerpo mientras estábamos en esa posición, hasta que ella no aguanto más y dijo: ya casi, y pummmm hizo gemidos y dejo salir un que rico nojoda, su desespero fue tan excitante, me beso y se dejó caer en mi pecho, estaba extasiada de placer y me dijo: ojala esta noche y este momento fueran eternos, yo la verdad me sentía uffff rebien. Paola me dice: quiero que me saques otro más, no todos los días tengo la dicha de tener sexo así de rico, como quisiera tenerte cuando yo quisiera, yo le dije: tú me avisas y cuadramos más salidas como esta, Paola dijo: quiero tu boca y tu lengua en mi vagina, estaba super mojada y fue rico para mi (a mí me encanta chupar vagina, aunque no acostumbro a hacerle sexo oral a cualquier mujer, pero con Paola hice una excepción), ella con esa vagina tan rica, solo demore como 4 minutos y me dijo: quiero tu pene papi, se volteó y se puso en 4, y me dijo: tú eres mi puto perro y yo soy tu perra así que clávame bien rico que me encanta tener tu pene en mi vagina, yo solo hice caso y fue rico penetrarla en 4 y en un momento empecé a darle duro, ella solo decía: que puto perro eres, me encanta como me penetras, y le di sin compasión y se quejó, yo le pregunte: te lastime? te dolió? ella dijo: si pero fue un dolor que me gusto, yo te aviso para que cambiemos así que no pares, no me contuve y le di duro ella solo pegaba pequeños gritos de placer y decía: que ricoooo no pares, sigue así, yo seguí ahí dándole hasta que me dijo: si quieres cambiemos, mi turno dijo, me sentó en el borde de la cama y se puso de espalda y empezó ella a moverse y me decía: disfrútalo, relájate, no quiero que te canses todavía, no te vayas a venir (la verdad no sé cómo hice para aguantar tanto), yo solo disfrutaba ver como rebotaban sus nalgas y las acariciaba, ella se movía suavecito y luego más rápido pero fue rico y placentero, de ahí le dije: mi turno, ahora quiero penetrarte de pie, le alce una pierna y pa dentro, empecé a penetrarla y veía como cerraba sus ojos y mordía sus labios, me agarro de la cabeza y nos besamos, fue rico besarla mientras la tenía penetrada, en esa posición no duramos mucho, pues nos cansamos, entonces me dijo: yo ya estoy más que satisfecha pero tengo otro orgasmo que quiere salir, así que este y podemos dejar así, quiero venirme contigo encima, así que se puso en el borde de la cama y me dijo: mira cómo está la pobre de mí vagina con la paliza que le has dado, pero a pesar de todo mi vagina sigue pidiendo tu pene, pero antes de penetrarla y acabar ella quiere otra vez tu lengua, quisiera que me penetraras sin condón, pero no me estoy cuidando, quisiera que tu leche inundara mi vagina, yo le dije: tranquila no tengo afán de meterlo sin condón, aunque sería rico, le hice un poco de sexo oral y me agarro con las manos haciéndome entender de que la penetrara y me dijo: dale con ganas que quiero es que me des como si no hubiera un mañana, yo la penetre y mientras la penetraba la agarre de la cabeza y la bese, a lo que ella dijo: que rico es que me tengas penetrada y que me beses, me encanta que me beses mientras me penetras, eso la hizo excitarse más, yo empecé a darle duro y le subí las piernas a mis hombros y me dijo: vas con toda que rico, de verdad que culeas rico, aplaudamos, y solo se oía el sonido en la habitación el plof plof plof, de nuestros cuerpos chocando en sus zonas intima, ella volvió a sacar la frase, que puto perro eres, yo concentrado dándole así un buen rato hasta que me dijo: sigue así que ya casi acabo, y si señores acabo estiro sus brazos en la cama y dijo: que delicia, se echó hacia un lado luego hacia el otro, mientras yo de pie exhausto y me halo hacia la cama y me dijo: jamás en mi vida había tenido sexo de esta manera, es la mejor culiada que me han pegado, eres asombroso quien iba pensar que eres tan bueno en la cama, yo que te veía solo como mi vecino y mi amigo, jamás pensé tener nada contigo te veía como un hermano, pero desde hoy solo te voy a ver con deseos de que me comas, yo pues me sonroje con todo lo que decía y me dijo: me encanta que te sonrojes, espero mañana no sientas pena cuando me veas porque yo voy a sentir deseos de tenerte así de rico como ahora, yo le dije: todavía no me he venido, así que ella me dijo: cómo quieres que me ponga y yo le dije: súbete encima mío un rato y ella empezó a moverse fenomenal, yo ya sentía que me iba a llegar y le dije: ponte en 4, siguió la faena y pummmm me llegue y me deje caer encima de ella, después Paola se volteó y nos besamos un buen rato, yo termine cansado, pero a vez me sentí genial pues a ella le había gustado y le había sacado 3 polvos y además de eso, no sé porque pero demore como 45 minutos aproximadamente desde que empecé a penetrarla para llegarme, la verdad nunca en mi vida he demorado tanto para llegarme como con ella, no sé si es porque no me hizo sexo oral, la verdad no lo se. De ahí salimos como a la 1 o 2 de la mañana, la verdad no recuerdo la hora, buscamos algo de comer y beber, la lleve a su casa y espere unos minutos y yo entre a la mía como para que no sospecharan que habíamos llegado juntos. Después de esa noche volvimos a tener sexo dos veces más, en otra ocasión les contare.