4 de Junio de 2022.
Encontrandome aún en un estado patético donde austeridad y convicción brillan por su ausencia, decidí -con los escasos cinco mil pesos que ocupaban mis bolsillo remendados- emprender el trayecto hacía barrio abajo donde, gracias a publicidad en redes sociales, me enteré dela organización de una feria de emprendimiento(artesanías, ropa, libros usados, comida, etcétera)
Tras una breve estadía en dicho evento, mi interior fue poco a poco sintiendo la soledad que desde hace meses me impide disfrutar de x o y actividad.
Lleno de hastío y rencor hacía mi propia persona, emprendí un nuevo trayecto, esta vez hacía el parque del cementerio universal; pasado un cuarto de hora en dicho lugar, algo atrajo mi atención, entre los arbustos ubicados a unos tres metros de donde me encontraba, unos papeles de colores envueltos en una liga de cauchos, asomaban parte de si.
Cual fue mi sorpresa al corroborar que se trataban de billetes, alguien había perdido su dinero entre aquellos pequeños matorrales, y, al hallarme prácticamente solo -las únicas personas cercanas eran vendedores de flores hallados a unos ocho o diez metros.
Entonces, tras esperar una media hora prudente por si algún forastero se presentaba con semblante desesperado -siendo esta la muestra fidedigna de honradez-, buscando algo extraviado por mi lugar de ubicación. Emprendí un nuevo trayecto. El cuerpo actuó mecánicamente debido al estrés, ansiedad y confusión vividas el último tiempo, por lo cual, la única manera de lograr desestresarme, era a través de un encuentro con una meretriz en el bar la orquídea.
Ahora encontrandome en una nueva locación, aún incrédulo ante mi hallazgo, no tomó mucho tiempo poner mi vista sobre una fémina delgada con cabello color rosa; no obstante, a pesar de sus curvilinea figura, agraciado rostro y sensual contoneo al caminar. No me atrevía abordarla con los sesenta mil pesos -suma hallada en el parque-. Estando seguro que una mujer con su físico y belleza por lo menos estaría en la suma de unos ochenta a noventa mil pesos la relación íntima.
Estando con esta duda, opté por pedirle auxilio a un asistente a mi lado, con el cual desde hacía diez minutos había intercambiado opiniones sobre fútbol y demás temas, brevemente.
Finalmente, tras la intervención del asistente a mi lado, la chica accedió subir a la pieza conmigo al precio acordado.
Resumiendo el encuentro, la chica seguramente no mostró todo su potecial, debido al caluroso cuarto en donde nos hallabamos-lo cual en una ocasión llegó a mencionar; sin embargo, su desempeño es mas que resaltable, la chica se nota que disfruta su profesión, como debe ser. Satisfaciendo con sus rítmicos movimientos de cadera, gemidos leves pero excitantes, gestos pícaros, mamada ininterrumpida, atención a la higiene y trato ameno.
La chica posee un cuerpo cuidado, que ejercita.
Una figura donde convergen delgadez -flaca no raquítica- y unas caderas resultado de horas de gimnasio.
Su rostro agraciado junto al acento conocido de la costeña, le proporcionaban cierto grado de morbo, gracias al atuendo de blusa escotada y minifalda que usaba.
Llegados al momento del acto íntimo. Mientras nuestros cuerpos ardían en el frenesí del sexo -además del sopor presente en la habitación-. Posiciones como el sesenta y nueve, la cowgirl y el doggystyle fueron llevadas a cabo, exquisitamente.
Me ahorro el llenar la parrilla con las preguntas mas explícitas, debido a que -como muchos deben saber si han frecuentado el bar la orquídea-. La divulgación de detalles sobre sus chicas, sin su consentimiento está prohibido.
Y siendo que solo logré convencerla de escribirle una impresión sin tantas especificaciones sobre su persona; no obstante, les aseguro, como ya les expuse anteriormente, que es un buen servicio para todo aquél que aún no se decida visitar el afamado hoyito.
Igualmente, a continuación les comparto su número de contacto que aceptó fuese parte de esta reseña.
Número de contacto: 3004226676
Encontrandome aún en un estado patético donde austeridad y convicción brillan por su ausencia, decidí -con los escasos cinco mil pesos que ocupaban mis bolsillo remendados- emprender el trayecto hacía barrio abajo donde, gracias a publicidad en redes sociales, me enteré dela organización de una feria de emprendimiento(artesanías, ropa, libros usados, comida, etcétera)
Tras una breve estadía en dicho evento, mi interior fue poco a poco sintiendo la soledad que desde hace meses me impide disfrutar de x o y actividad.
Lleno de hastío y rencor hacía mi propia persona, emprendí un nuevo trayecto, esta vez hacía el parque del cementerio universal; pasado un cuarto de hora en dicho lugar, algo atrajo mi atención, entre los arbustos ubicados a unos tres metros de donde me encontraba, unos papeles de colores envueltos en una liga de cauchos, asomaban parte de si.
Cual fue mi sorpresa al corroborar que se trataban de billetes, alguien había perdido su dinero entre aquellos pequeños matorrales, y, al hallarme prácticamente solo -las únicas personas cercanas eran vendedores de flores hallados a unos ocho o diez metros.
Entonces, tras esperar una media hora prudente por si algún forastero se presentaba con semblante desesperado -siendo esta la muestra fidedigna de honradez-, buscando algo extraviado por mi lugar de ubicación. Emprendí un nuevo trayecto. El cuerpo actuó mecánicamente debido al estrés, ansiedad y confusión vividas el último tiempo, por lo cual, la única manera de lograr desestresarme, era a través de un encuentro con una meretriz en el bar la orquídea.
Ahora encontrandome en una nueva locación, aún incrédulo ante mi hallazgo, no tomó mucho tiempo poner mi vista sobre una fémina delgada con cabello color rosa; no obstante, a pesar de sus curvilinea figura, agraciado rostro y sensual contoneo al caminar. No me atrevía abordarla con los sesenta mil pesos -suma hallada en el parque-. Estando seguro que una mujer con su físico y belleza por lo menos estaría en la suma de unos ochenta a noventa mil pesos la relación íntima.
Estando con esta duda, opté por pedirle auxilio a un asistente a mi lado, con el cual desde hacía diez minutos había intercambiado opiniones sobre fútbol y demás temas, brevemente.
Finalmente, tras la intervención del asistente a mi lado, la chica accedió subir a la pieza conmigo al precio acordado.
Resumiendo el encuentro, la chica seguramente no mostró todo su potecial, debido al caluroso cuarto en donde nos hallabamos-lo cual en una ocasión llegó a mencionar; sin embargo, su desempeño es mas que resaltable, la chica se nota que disfruta su profesión, como debe ser. Satisfaciendo con sus rítmicos movimientos de cadera, gemidos leves pero excitantes, gestos pícaros, mamada ininterrumpida, atención a la higiene y trato ameno.
La chica posee un cuerpo cuidado, que ejercita.
Una figura donde convergen delgadez -flaca no raquítica- y unas caderas resultado de horas de gimnasio.
Su rostro agraciado junto al acento conocido de la costeña, le proporcionaban cierto grado de morbo, gracias al atuendo de blusa escotada y minifalda que usaba.
Llegados al momento del acto íntimo. Mientras nuestros cuerpos ardían en el frenesí del sexo -además del sopor presente en la habitación-. Posiciones como el sesenta y nueve, la cowgirl y el doggystyle fueron llevadas a cabo, exquisitamente.
Me ahorro el llenar la parrilla con las preguntas mas explícitas, debido a que -como muchos deben saber si han frecuentado el bar la orquídea-. La divulgación de detalles sobre sus chicas, sin su consentimiento está prohibido.
Y siendo que solo logré convencerla de escribirle una impresión sin tantas especificaciones sobre su persona; no obstante, les aseguro, como ya les expuse anteriormente, que es un buen servicio para todo aquél que aún no se decida visitar el afamado hoyito.
Igualmente, a continuación les comparto su número de contacto que aceptó fuese parte de esta reseña.
Número de contacto: 3004226676