Bueno señores... les estoy debiendo un capitulo de la historia con mi amiga modelo, pero este relato que les voy a contar es de aquellas experiencias que se aparecen por el camino y no hay que dejarlas pasar.
Todo empezó -como dice Eddie Santiago- cuando me puse cita en una soleada tarde de sábado con mi amiga Modelo para invitarla a comer algo y tener un detalle con ella, ya que se ha pasado de buena con quien les escribe, incluso haciendome alejar temporalmente del mundo putero. Tenia la intención no sólo de agasajarla con un almuerzo especial, sino con una buena noche de placer y lujuria.
El caso es que después del almuerzo le propuse regalarle la prenda deportiva que tanto quería y entramos a un almacén del mismo centro comercial y en el mostrador vi la nena mas espectacular que he visto: alta, mona, ojos verdes, enfundada en una camiseta blanca con un jean azul y sus tenis blancos; me llamaron la atención sus senos, su cola y esas piernas bien torneadas. Una vez la amiga modelo escogió las prendas que quería y se fue al vestier, la chica del mostrador me preguntó con aire inocente: "es tu novia?" a lo que le respondí: "es una de mis mejores amigas, le estoy celebrando algo especial". Mientras conversábamos acerca de cosas triviales, le pregunté que si tenia una tarjeta del almacén y me entregó un volante, sin darme cuenta que había escrito su número celular con una nota perentoria: "llámame o escríbeme". Guardé el volante en el bolsillo de la chaqueta con disimulo, le di aprobación al nuevo regalo de mi amiga modelo y salimos a lo nuestro: tragos, música y una noche de buen sexo.
Mientras me pase la noche disfrutando de mi amiga modelo, no dejé de pensar en la nena que nos atendió y sobre todo en esas piernas, que me habían impactado sobre manera. y ese rostro. Cuando la penetraba a mi amiga modelo, cerraba los ojos y fantaseaba que estaba haciéndolo con la ojiverde, a tal punto que en uno de los descansos la amiga modelo me comentó que esa noche estaba yo más activo que en otras ocasiones. Y la verdad, hasta fantasee un rato con la idea de tener esas dos bellezas -la amiga y la ojiverde- en un solo cuarto para un trío sensacional.
Pasó el domingo, deje el tema en remojo y el martes me encontré el susodicho papel en la chaqueta, le escribí a la nena y me respondió como a la hora con un audio entre juvenil y sensual. Me dijo en el audio: "llámame a las 2 que es mi hora de almuerzo y miramos que sale". Pues si señores, la llamé y terminamos encarretados, a tal punto que acordamos que la recogería en inmediaciones al CC y tomaríamos algo. Y así fue.
La primera señal que recibí por parte de ella fue que se hizo al lado mio en la mesa del lugar: mientras hablábamos, soltó un mensaje que no pasé inadvertido: "estoy pagando la Universidad a cuotas y no he podido conseguir el dinero, no han pagado y tu sabes como molestan las universidades cuando uno se cuelga". Le respondí, haciéndome el loco, que alternativas tienes? y ella: "buscar a alguien que me los preste, o hacer algo raro". El mensaje era claro: "esta preciosura cae en mis garras, o esta haciendo lo posible para que yo caiga en las de ella".
Mientras íbamos en el carro para llevarla muy cerca de su casa, le propuse "algo raro": "cuanto necesitas" le dije y respondió: "300 mil barras" con su característico acento costeño, y le propuse: "si quieres hagamos esto: te invito a salir, y pasamos un rato junto y te los doy". Ella aceptó, pero puso condiciones: quería toda la noche, ya que consideraba que un rato no era suficiente y la estaba pasando bien conmigo. Acepté. Al bajarse del carro, me besó y se despidió.
Pasaron dos días en los cuales no dejé de olvidar ese beso, claro, sin que mi amiga modelo notara que cuando teníamos sexo yo estaba con el pensamiento en la ojiverde. Hasta que me cuestioné si era que tenia la libido muy alta, ya que por esos días había pagado por sexo en el 7 de Agosto y de ñapa la infaltable visita semanal a Rosquillas me habían dejado exhausto. Pero la ojiverde valía la pena y el esfuerzo económico, así fuera por una sola vez.
La recogí dos días después en el parqueadero del CC: cuando la vi venir me imaginaba todo menos su indumentaria: minifalda de jeans, chaqueta de cuero tipo rockera, cabello arreglado, sus 1.80 se habían convertido en unos centímetros de más gracias a unas botas altas con tacón puntilla, tipo dominatriz, y un perfume erótico. Me besó y mientras salíamos por la calle 80 me tomó una mano y la colocó sobre una de sus torneadas piernas: "toca, no te de pena, se que te mueres por tocar y verlas". Y pues no dejé de hacerlo mientras conducía.
Llegamos al motel, subimos al cuarto y mientras me abrazaba por el cuello me dijo: "acostumbro dominar, no que me dominen, te diré lo que haremos en el cuarto". Y desde ese momento me abandoné a sus deseos y ordenes: me dijo que la besara con furia, lo hice; que le besara esos dos montañas que tiene por senos, los recorrí para aprendérmelos de memoria; que besara sus piernas y recorriera sus botas mientras me jalaba del cabello duro,lo hice cual fiel esclavo que obedece a su amazona.
"Guevoncito, tu eres mio y mi esclavo" me dijo: me dio la orden de penetrarla duro, primero en misionero y luego ella encima mientras me abofeteaba y me daba ordenes como si fuera de su propiedad; se hizo encima, hizo squirt, y de nuevo me hizo terminarle en su vagina...... tal vez mi conciencia lejanamente recordaba mi primera experiencia con la modelo de protocolo, solo que esta vez el dominado era yo.
Tuvimos una noche memorable de sexo duro, donde nos descaramos, dijimos malas palabras, le hale del cabello, me lo jaló también, le hice el anal más pornográfico que he tenido con mujer alguna, la trate de "eres mi p...a", me trató de "hijo de perra", la apreté del cuello mientras le daba por detrás sin compasión, la puse en 4 y lo mismo, en fin, hice cosas con ella que he vuelto a repetir. Pueda ser que me gane la condenación eterna, pero con esta ojiverde vale la pena. En la madrugada mientras miraba su bello rostro dormido la conciencia me asaltó: "si hay algo más enviciador, es una bella mujer". Y pues ya he tenido varias en mi cama, bellas o no tanto, de todos los olores y estilos, pero nada como esta ojiverde.
Ahora salgo con ella también, obvio le doy un aporte para motivarla, mis sesiones para sexo duro con ella son de religioso cumplimiento, se que no nos vamos a enamorar pero si ello ocurriera y fuera mi novia dejaría de ser putero: adiós Rosquillas, adiós prepagos, adiós mundo del sexo pago, adiós incluso a mi amiga modelo.
Tal vez por ello sigo pensando que el sexo cuando llama a la puerta, no hay que dejarlo esperar.
Todo empezó -como dice Eddie Santiago- cuando me puse cita en una soleada tarde de sábado con mi amiga Modelo para invitarla a comer algo y tener un detalle con ella, ya que se ha pasado de buena con quien les escribe, incluso haciendome alejar temporalmente del mundo putero. Tenia la intención no sólo de agasajarla con un almuerzo especial, sino con una buena noche de placer y lujuria.
El caso es que después del almuerzo le propuse regalarle la prenda deportiva que tanto quería y entramos a un almacén del mismo centro comercial y en el mostrador vi la nena mas espectacular que he visto: alta, mona, ojos verdes, enfundada en una camiseta blanca con un jean azul y sus tenis blancos; me llamaron la atención sus senos, su cola y esas piernas bien torneadas. Una vez la amiga modelo escogió las prendas que quería y se fue al vestier, la chica del mostrador me preguntó con aire inocente: "es tu novia?" a lo que le respondí: "es una de mis mejores amigas, le estoy celebrando algo especial". Mientras conversábamos acerca de cosas triviales, le pregunté que si tenia una tarjeta del almacén y me entregó un volante, sin darme cuenta que había escrito su número celular con una nota perentoria: "llámame o escríbeme". Guardé el volante en el bolsillo de la chaqueta con disimulo, le di aprobación al nuevo regalo de mi amiga modelo y salimos a lo nuestro: tragos, música y una noche de buen sexo.
Mientras me pase la noche disfrutando de mi amiga modelo, no dejé de pensar en la nena que nos atendió y sobre todo en esas piernas, que me habían impactado sobre manera. y ese rostro. Cuando la penetraba a mi amiga modelo, cerraba los ojos y fantaseaba que estaba haciéndolo con la ojiverde, a tal punto que en uno de los descansos la amiga modelo me comentó que esa noche estaba yo más activo que en otras ocasiones. Y la verdad, hasta fantasee un rato con la idea de tener esas dos bellezas -la amiga y la ojiverde- en un solo cuarto para un trío sensacional.
Pasó el domingo, deje el tema en remojo y el martes me encontré el susodicho papel en la chaqueta, le escribí a la nena y me respondió como a la hora con un audio entre juvenil y sensual. Me dijo en el audio: "llámame a las 2 que es mi hora de almuerzo y miramos que sale". Pues si señores, la llamé y terminamos encarretados, a tal punto que acordamos que la recogería en inmediaciones al CC y tomaríamos algo. Y así fue.
La primera señal que recibí por parte de ella fue que se hizo al lado mio en la mesa del lugar: mientras hablábamos, soltó un mensaje que no pasé inadvertido: "estoy pagando la Universidad a cuotas y no he podido conseguir el dinero, no han pagado y tu sabes como molestan las universidades cuando uno se cuelga". Le respondí, haciéndome el loco, que alternativas tienes? y ella: "buscar a alguien que me los preste, o hacer algo raro". El mensaje era claro: "esta preciosura cae en mis garras, o esta haciendo lo posible para que yo caiga en las de ella".
Mientras íbamos en el carro para llevarla muy cerca de su casa, le propuse "algo raro": "cuanto necesitas" le dije y respondió: "300 mil barras" con su característico acento costeño, y le propuse: "si quieres hagamos esto: te invito a salir, y pasamos un rato junto y te los doy". Ella aceptó, pero puso condiciones: quería toda la noche, ya que consideraba que un rato no era suficiente y la estaba pasando bien conmigo. Acepté. Al bajarse del carro, me besó y se despidió.
Pasaron dos días en los cuales no dejé de olvidar ese beso, claro, sin que mi amiga modelo notara que cuando teníamos sexo yo estaba con el pensamiento en la ojiverde. Hasta que me cuestioné si era que tenia la libido muy alta, ya que por esos días había pagado por sexo en el 7 de Agosto y de ñapa la infaltable visita semanal a Rosquillas me habían dejado exhausto. Pero la ojiverde valía la pena y el esfuerzo económico, así fuera por una sola vez.
La recogí dos días después en el parqueadero del CC: cuando la vi venir me imaginaba todo menos su indumentaria: minifalda de jeans, chaqueta de cuero tipo rockera, cabello arreglado, sus 1.80 se habían convertido en unos centímetros de más gracias a unas botas altas con tacón puntilla, tipo dominatriz, y un perfume erótico. Me besó y mientras salíamos por la calle 80 me tomó una mano y la colocó sobre una de sus torneadas piernas: "toca, no te de pena, se que te mueres por tocar y verlas". Y pues no dejé de hacerlo mientras conducía.
Llegamos al motel, subimos al cuarto y mientras me abrazaba por el cuello me dijo: "acostumbro dominar, no que me dominen, te diré lo que haremos en el cuarto". Y desde ese momento me abandoné a sus deseos y ordenes: me dijo que la besara con furia, lo hice; que le besara esos dos montañas que tiene por senos, los recorrí para aprendérmelos de memoria; que besara sus piernas y recorriera sus botas mientras me jalaba del cabello duro,lo hice cual fiel esclavo que obedece a su amazona.
"Guevoncito, tu eres mio y mi esclavo" me dijo: me dio la orden de penetrarla duro, primero en misionero y luego ella encima mientras me abofeteaba y me daba ordenes como si fuera de su propiedad; se hizo encima, hizo squirt, y de nuevo me hizo terminarle en su vagina...... tal vez mi conciencia lejanamente recordaba mi primera experiencia con la modelo de protocolo, solo que esta vez el dominado era yo.
Tuvimos una noche memorable de sexo duro, donde nos descaramos, dijimos malas palabras, le hale del cabello, me lo jaló también, le hice el anal más pornográfico que he tenido con mujer alguna, la trate de "eres mi p...a", me trató de "hijo de perra", la apreté del cuello mientras le daba por detrás sin compasión, la puse en 4 y lo mismo, en fin, hice cosas con ella que he vuelto a repetir. Pueda ser que me gane la condenación eterna, pero con esta ojiverde vale la pena. En la madrugada mientras miraba su bello rostro dormido la conciencia me asaltó: "si hay algo más enviciador, es una bella mujer". Y pues ya he tenido varias en mi cama, bellas o no tanto, de todos los olores y estilos, pero nada como esta ojiverde.
Ahora salgo con ella también, obvio le doy un aporte para motivarla, mis sesiones para sexo duro con ella son de religioso cumplimiento, se que no nos vamos a enamorar pero si ello ocurriera y fuera mi novia dejaría de ser putero: adiós Rosquillas, adiós prepagos, adiós mundo del sexo pago, adiós incluso a mi amiga modelo.
Tal vez por ello sigo pensando que el sexo cuando llama a la puerta, no hay que dejarlo esperar.
