elrodatac' pid='251327' dateline='1621635578 comentó:
Viejo frank esa vaina cuando uno no se viene, queda uo como desanimado jajajajaj, pa cuando nos hace ese relato con la paisita
esas que sin gimen rico hp, me hablan y ooooo me vengo no se que le paso a usted jajajajaj
Joda Roda! no me vine ese día con la paisita que me encantaba y finalicé con su amiga. Me dieron ganas de seguir un tercer round con la paisita pero el bolsillo no me dejó jeje.
No he vuelto a encontrar a esa paisita por eso no hago la reseña pa que no se ilusionen jeje.
Pero te digo que es una delicia, trigueñita, bajita, con cola de pato; una lolita hermosa de quijada un poco prominente que pareciera que fuera lo que le diera el acento y tono a su voz... su voz muy sensual. fue muy juguetona esa primera vez, la pasamos lindo pero no se dejó tocar los senos; no le di mucha importancia porque lo compensaba con el trato, los juegos de palabras y caricias que me dio.
La segunda vez que fui con ella, le propuse por wsp que me permitiera conocer más su pecho, y con notas de audio entre risitas y pucheros de paisa, me retó a que fuera a su apartamento y la persuadiera; pero fue su voz la que me sedujo y, como los niños que seguían al flautista de Hamlet, fui hasta donde ella. Mientras conducía hacía allá, me mandaba audios que me seducían. Ya en la cama conseguí lo que quería: chuparle esos lindos senos.
Mientras ella encima mío se daba gusto con movimientos lentos, duros y muy lujuriosos, levanté mi torso y me fui acercando a su pecho... y decidida sacudió su pelo hacia atrás para entregarme sus intocables senos. Se los traté con dulzura, se los recorrí dándole mordiscos suaves en la parte de abajo. Me imaginé mordiendo
masmelos; pasaba de un pezón al otro marcando el camino con mi lengua y me complacía verla como dejaba su cabeza inclinada hacia atrás y como repentinamente me miraba como me comía su tesoro más preciado. Ella gozaba y parecía que no podía creer haber caído en mis manos, tal vez ese día estaba exitada. Metía su mano detrás de mi pelo y me lo acariciaba mientras nos movíamos, yo hacia arriba saboreado sus senos y ella haciendo fricción de su pelvis con la mía. Me hizo sentir como su amante.
Extrañamente no me vine pero la faena en sí estuvo de ensueño.