Frank Miller
RECONOCIDO
La tercera edad tambien cata, Dones que se mantienen colageniando en su edad otoñal.
La portera de turno me abre y siento el bullicio, risas, chistes, bebidas...
Era como una fiesta familiar, 3 abuelos, el más veterano estaba sentado y descansaba sus brazos en un caminador de aluminio; 2 tios, un sobrino aburrido (seguro era el alcahuete)...
en fin... fue lo que encontré allí.
Las chicas amontonadas son como un ramillete de flores. Y esta vez, estaban vestidas con ropa casual, como un viernes en la oficina. Sin el acostumbrado uniforme de ellas se veían energicas, sexis, lindas. Eso me resultó una buena motivación para exitarme.... El veterano, que era el de los chistes y las risotadas más altas, se veía dichoso! igual que yo ante ese espectaculo de hembras en "jeans day". Me sentí animado por el ambiente y conociendo el proceso, me metí en la cabina a esperar el desfile. Me senté en la camilla dejando un pié en el suelo. Entra Daniela, oww, cosa linda, su carita, su pelo largo... ropa impecable. Me agradó verla porque ella fue mi tercera escort en este mundo. Me quité el tapabocas y me reconoció (no me esperaba eso). Le brillaron los ojos cuando le dije que no olvidaba tremendo polvazo que me dió. La abracé, en la posición en que yo estaba, encajaban perfectamente sus 160 de estatura en mis brazos y piernas, y ahí, dandonos pechiches, hablando de la memorable experiencia le acariciaba cual novio sus buenas nalgas forradas por el jeans, toqué lo que su escote dejaba ver de sus grandes senos y me dio un beso humedo en media boca, muy rico. Correspondía muy bien a mi abrazo, pareciamos novios.
Luego entró Marcela, una lolita arrecha y de buen chupar que me he comido dos veces, la escena que hice con Daniela se repitió con ella solo que esta fue más puta. Se presentaron las demás, prepagos (+18) nuevas y lindas para todos los gustos.
Despues de ver a varias quise ir con Daniela. Ella volvió, me pidió el aporte y en eso sentí que el veterano iba por el pasillo a paso firme con su caminador hacia el matadero.
-Mandame la del mochito! -dijo a voz en cuello el Don viejo-.
La del mochito era una mujer bonita, piernona, energica y con mucha gracia, se robó mi atención apenas entré al sitio.
Esperamos a que el vicario terminara su recorrido por el pasillo y salimos a lo nuestro.
En el camino, en la segunda habitación, estaba en la puerta otro veterano. Lucia como si estuviera en su casa, rascandose la panza, bostezando y como poniendole la piedra a la puerta. Lo miré solo de reojo y seguí tras el culo de Daniela, me llevó hasta el fondo y doblamos a la izquierda. La habitacion es muy presentable y exotica. Ella me abrazó, sentí su cuerpo encajar perfectamente en el mio, como si llevaramos años culiando... la volteé y la abracé. Le quité la blusa y el brasier y me deleité un rato de como lucia su cuerpo en ese jeans, ella es como chica de gimnasio pero con musculos no tan firmes pero es bonita.
-Estoy arrrecha, no he hecho nada hoy. -susurró a mi oido muy sensualmente.
Vi entonces que yo tenía un gran compromiso. Menos mal iba cargado y descansado. Me puso el condón y empezó el oral... es disfrutable si te imaginas que es tu novia. Muy buena en eso. La tiré a la cama y la seguí tratando como mi novia haciendole un oral muy caliente. Es muy limpia, nada de olores agrios. Se retorcía, me jalaba la cabeza hacia su clitoris. Apoyando su talón en mi espalda, se jalaba y quedó con la cadera en el aire... se impulsaba hacia mí como queriendo que le comiera, literalmente, esa rica vagina caliente. Lubricaba bastante. Me pidió que la clavara y así le fue.
-AAAHHJJ. AAAHJ. JUEPUTA, QUÉ RICO! -gritaba cual Esperanza Gomez-.
-AAAHHJJ. AAAHJ. AAAHHJJ. AAAHJ.
Los que la conocen saben que gime bonito... de verdad se te sube la temperatura con sus gemidos y forma de culiar... y una cosa: en misionero, en cuatro, de lado, de pie, como la pongas, sabe hacer un movimiento de caderas que se traga la verga y la chupa con su vagina.
Me gusta acabar con ella boca abajo y yo tumbado encima dandole. Terminamos a los 30 minutos exactos. El timbre no sonó como es costumbre allá. Tal vez estaban entretenidas con los cuchos.
Charlamos un rato.
A la salida. Llegamos al portón y con ademanes serios pero con confianza y cariño, nos despedimos de beso largo. Carajo, cualquiera que nos ve dice que somos pareja.
Al salir seguía la camioneta de los viejitos afuera, parqueada descaradamente. Les di imaginariamente la bendición y las gracias por darme moral de Don colombiano. Espero llegar a viejo y seguir disfrutando de estos placeres.
Daniela no tiene foto en el catalogo actual pero encontré este anucio que abre con foto de sus tetas. Pero les garantizo un polvo rico, se sabe entregar y se deja llevar por el deseo. Le doy 10 de 10.
https://co.mileroticos.com/escorts/miercoles-de-mucho-placer-zero-stress-full-promo-50k-50k/17994775/
La portera de turno me abre y siento el bullicio, risas, chistes, bebidas...
Era como una fiesta familiar, 3 abuelos, el más veterano estaba sentado y descansaba sus brazos en un caminador de aluminio; 2 tios, un sobrino aburrido (seguro era el alcahuete)...
en fin... fue lo que encontré allí.
Las chicas amontonadas son como un ramillete de flores. Y esta vez, estaban vestidas con ropa casual, como un viernes en la oficina. Sin el acostumbrado uniforme de ellas se veían energicas, sexis, lindas. Eso me resultó una buena motivación para exitarme.... El veterano, que era el de los chistes y las risotadas más altas, se veía dichoso! igual que yo ante ese espectaculo de hembras en "jeans day". Me sentí animado por el ambiente y conociendo el proceso, me metí en la cabina a esperar el desfile. Me senté en la camilla dejando un pié en el suelo. Entra Daniela, oww, cosa linda, su carita, su pelo largo... ropa impecable. Me agradó verla porque ella fue mi tercera escort en este mundo. Me quité el tapabocas y me reconoció (no me esperaba eso). Le brillaron los ojos cuando le dije que no olvidaba tremendo polvazo que me dió. La abracé, en la posición en que yo estaba, encajaban perfectamente sus 160 de estatura en mis brazos y piernas, y ahí, dandonos pechiches, hablando de la memorable experiencia le acariciaba cual novio sus buenas nalgas forradas por el jeans, toqué lo que su escote dejaba ver de sus grandes senos y me dio un beso humedo en media boca, muy rico. Correspondía muy bien a mi abrazo, pareciamos novios.
Luego entró Marcela, una lolita arrecha y de buen chupar que me he comido dos veces, la escena que hice con Daniela se repitió con ella solo que esta fue más puta. Se presentaron las demás, prepagos (+18) nuevas y lindas para todos los gustos.
Despues de ver a varias quise ir con Daniela. Ella volvió, me pidió el aporte y en eso sentí que el veterano iba por el pasillo a paso firme con su caminador hacia el matadero.
-Mandame la del mochito! -dijo a voz en cuello el Don viejo-.
La del mochito era una mujer bonita, piernona, energica y con mucha gracia, se robó mi atención apenas entré al sitio.
Esperamos a que el vicario terminara su recorrido por el pasillo y salimos a lo nuestro.
En el camino, en la segunda habitación, estaba en la puerta otro veterano. Lucia como si estuviera en su casa, rascandose la panza, bostezando y como poniendole la piedra a la puerta. Lo miré solo de reojo y seguí tras el culo de Daniela, me llevó hasta el fondo y doblamos a la izquierda. La habitacion es muy presentable y exotica. Ella me abrazó, sentí su cuerpo encajar perfectamente en el mio, como si llevaramos años culiando... la volteé y la abracé. Le quité la blusa y el brasier y me deleité un rato de como lucia su cuerpo en ese jeans, ella es como chica de gimnasio pero con musculos no tan firmes pero es bonita.
-Estoy arrrecha, no he hecho nada hoy. -susurró a mi oido muy sensualmente.
Vi entonces que yo tenía un gran compromiso. Menos mal iba cargado y descansado. Me puso el condón y empezó el oral... es disfrutable si te imaginas que es tu novia. Muy buena en eso. La tiré a la cama y la seguí tratando como mi novia haciendole un oral muy caliente. Es muy limpia, nada de olores agrios. Se retorcía, me jalaba la cabeza hacia su clitoris. Apoyando su talón en mi espalda, se jalaba y quedó con la cadera en el aire... se impulsaba hacia mí como queriendo que le comiera, literalmente, esa rica vagina caliente. Lubricaba bastante. Me pidió que la clavara y así le fue.
-AAAHHJJ. AAAHJ. JUEPUTA, QUÉ RICO! -gritaba cual Esperanza Gomez-.
-AAAHHJJ. AAAHJ. AAAHHJJ. AAAHJ.
Los que la conocen saben que gime bonito... de verdad se te sube la temperatura con sus gemidos y forma de culiar... y una cosa: en misionero, en cuatro, de lado, de pie, como la pongas, sabe hacer un movimiento de caderas que se traga la verga y la chupa con su vagina.
Me gusta acabar con ella boca abajo y yo tumbado encima dandole. Terminamos a los 30 minutos exactos. El timbre no sonó como es costumbre allá. Tal vez estaban entretenidas con los cuchos.
Charlamos un rato.
A la salida. Llegamos al portón y con ademanes serios pero con confianza y cariño, nos despedimos de beso largo. Carajo, cualquiera que nos ve dice que somos pareja.
Al salir seguía la camioneta de los viejitos afuera, parqueada descaradamente. Les di imaginariamente la bendición y las gracias por darme moral de Don colombiano. Espero llegar a viejo y seguir disfrutando de estos placeres.
Daniela no tiene foto en el catalogo actual pero encontré este anucio que abre con foto de sus tetas. Pero les garantizo un polvo rico, se sabe entregar y se deja llevar por el deseo. Le doy 10 de 10.
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