El nuevo año inició como de costumbre: expectativas por un nuevo ciclo y zozobra por todas aquéllas metas no llevadas a cabo el año anterior. En fin, por mi parte, una de las promesas que me había hecho. Era retirarme definitivamente de este mundo de meretrices. Pero bueno, acá me tienen otra vez reseñando a este mujerón que en definitiva merecía su reseña.
Había terminado un almuerzo de pescado con arroz y ensalada de verduras, cuando en frente de mí a unos dos metros de distancia hizo aparición una mujer de contextura esbelta, piel blanca y un metro ochenta de estatura. Vestía una blusa amarilla con un escote sumamente pronunciado, jeans descaderados y tacones altos; inmediatamente, como el diablo es puerco, llegaron a mí, recuerdos de hace más de seis meses cuando fueron mis últimas experiencias en el spa de Lorena.
Pero como hace semanas había contactado a la morena Chanel por Whatsapp, recordé que se estaba quedando en unos apartamentos cerca a la estación Joe arroyo. Miré el reloj y tenía como cincuenta minutos de tiempo libre para aprovechar que me encontraba relativamente cerca del lugar; procedo a escribirle para confirmar que aún se hallara en la ciudad y en el mismo sitio. Ella como de costumbre me responde muy atentamente, además me pide avisarle cuando estuviera cerca(tiene como costumbre evitar hacer esperar a sus clientes)
Luego de unos minutos luchando por encontrar un indriver que no se quisiera aprovechar, logré dirigirme hasta la Cra 45 # 75 -45 en Barranquilla. Le escribo nuevamente para avisarle que llegaría en diez minutos y ella otra vez muy amablemente me responde sin demora alguna.
Al llegar al lugar, llego a recepción con la calma que caracteriza a un viejo lobo catador. El recepcionista con una mirada indiferente me dice dónde se encuentra el apartamento y entonces camino hacía este. Las manos de un momento a otro se me pusieron heladas debido a tantos meses de abstinencia y sabiendo la tremenda morena que en unos segundos me abriría la puerta.
La puerta se abrió y debajo del dintel del marco estaba ella, de pie, sonriendo y dándome la bienvenida. Sus exuberantes curvas, grandes senos y el pronunciado trasero eran resguardados por un baby doll color rosa. Al tiempo que me preguntaba si se me antojaba algo, qué tenía agua y jugo. Yo anonadado, sorprendido, tragando saliva y frotándome los ojos. No podía creer la tremenda diosa de ébano que estaba parada frente a mí; respiro hondo y le respondo que un jugo estaría bien, además que necesitaba usar el lavabo un instante. Ella sin inconveniente alguno, me larga un jugo de maracuyá en un vaso de plástico sellado y me señala la habitación en dónde a su vez se encontraba el cuarto de baño.
-Quitate toda la ropa con excepción de los bóxers que te voy a hacer un baile, mi amor(acento venezolano)
-Claro. . .
*Suena canción de Reggaeton. .
-Sientate en la silla y abre las piernas para hacerte el baile.
Yo aún no podía creer que estuviese recibiendo semejante trato de novio con una meretriz a la cual visitaba por primera vez, después de años(la primera fue hace años en el templo del amor, y su trato estuvo a la altura a pesar de lo estrictos que son en dicho establecimiento respecto al tiempo en la habitación)
Comencé a respirar algo agitado mientras contemplaba como una hermosa retaguardia se contoneaba frente mío al ritmo de la música que sonaba. Volví a respirar hasta que finalmente me lancé. Primero le besé en varias oportunidades ese país de nalgas y en otra oportunidad se las apreté con ahínco y éxtasis.
Ella en todo momento propone, pero a la vez cumple con lo que el cliente desee. Pasamos a la cama luego de yo haberme quitado el boxer en un parpadeo.
-Te gusta chupar culo, amor?
-Ya verás. .
- Arrodillate frente a la cama y lameme.
Mi lengua pasó a ser una serpiente de agua, ondulada y siempre hacía adelante. En busca de su objetivo principal. Ella me pide centrarme en el clítoris, que evitará las paredes internas de sus labios. Y entonces ocurrió, concentrado en el lugar señalado, moví mi lengua de tal forma que llegué a sentir como mi paladar se tensaba. Como a la vez que le practicaba sexo oral, le tenía sujetas las caderas. Me percaté de un estremecimiento en sus piernas, seguido de un gemido fuerte que concluiría aquéllo que tanto estaba disfrutando.
-Ven amor, levántate para colocarte el preservativo para que me lo metas. Ahora sigues chupando.
Sus manos eran tan tersas y hábiles que en un segundo colocó el condón y comenzó a devolverme el favor por unos instantes porque enseguida me pide penetrarla. Unas breves embestidas en la posición del misionero fueron el preámbulo de lo que vendría a continuación.
-Hagamos el sesenta y nueve. .
-Pero amor yo soy muy grande quedaríamos incómodos.
-Yo quiero que me ahogues. Entonces siéntate encima de mi cara.
Varios minutos después teniendo a semejante amazona de admirables caderas encima mío, sintiendo como me sofocaba, apretaba y volvía a estremecerse. Siguió una cabalgada de su parte.
ARRIBA, ABAJO, ARRIBA, ABAJO, ARRIBA. .
Yo concentrado para evitar correrme para así seguir disfrutando este bello sueño.
A continuación, me pide cambiar de posición. Me levanto de la cama y ella se posiciona en cuatro: Ya para este punto yo ya sabía lo que sucedería(esta posición es mi punto débil)
Comencé a embestirla como un toro poseso. Mugiendo de hecho, debido a la hiperventilación en mi respiración. Mis piernas se estremecen, siento que estoy a punto y. . Finalmente mis jugos varoniles llenan todo el látex del preservativo; una vez salí de bañarme, ella muy amablemente me ofrece el jugo y entablamos una conversación muy amena. Pero antes le pediría agua para tomar ya que aún estaba agitado por la faena que había acabado de disfrutar.
Me contó como hace poco se le olvidó cobrarle a un cliente que tomó el servicio gratis y se retiró sin vergüenza alguna. Aunque ella me dijo que eso ya es debido a su descuido. Su servicio es muy bueno y estaba segura que dicho cliente tendría que regresar en algún momento.
Reímos unos diez minutos hasta que un cliente llamó a lo que ella atiende pidiéndole dos minutos mientras terminaba de organizar algo. Me acompaño a la puerta, nos despedimos y yo salí de esos apartamentos silbando feliz y satisfecho, Walking on sunshine
• ¿Dónde fue el servicio?
Apartahotel amoblados. Cra 45 #75 - 45
• ¿Repetiría el servicio?
Por supuesto. Hasta vendería toda mi biblioteca con tal de volver a revivir esta experiencia.
• Contacto / Enlace: https://co.mileroticos.com/escorts/...ciente-soy-tu-amante-ideal-conoceme/21740740/
•Comentario final: según, solo estará tres o cuatro semanas más en la ciudad. Así que todo interesado en su servicio aprovechen antes de que regrese al vecino país.
Había terminado un almuerzo de pescado con arroz y ensalada de verduras, cuando en frente de mí a unos dos metros de distancia hizo aparición una mujer de contextura esbelta, piel blanca y un metro ochenta de estatura. Vestía una blusa amarilla con un escote sumamente pronunciado, jeans descaderados y tacones altos; inmediatamente, como el diablo es puerco, llegaron a mí, recuerdos de hace más de seis meses cuando fueron mis últimas experiencias en el spa de Lorena.
Pero como hace semanas había contactado a la morena Chanel por Whatsapp, recordé que se estaba quedando en unos apartamentos cerca a la estación Joe arroyo. Miré el reloj y tenía como cincuenta minutos de tiempo libre para aprovechar que me encontraba relativamente cerca del lugar; procedo a escribirle para confirmar que aún se hallara en la ciudad y en el mismo sitio. Ella como de costumbre me responde muy atentamente, además me pide avisarle cuando estuviera cerca(tiene como costumbre evitar hacer esperar a sus clientes)
Luego de unos minutos luchando por encontrar un indriver que no se quisiera aprovechar, logré dirigirme hasta la Cra 45 # 75 -45 en Barranquilla. Le escribo nuevamente para avisarle que llegaría en diez minutos y ella otra vez muy amablemente me responde sin demora alguna.
Al llegar al lugar, llego a recepción con la calma que caracteriza a un viejo lobo catador. El recepcionista con una mirada indiferente me dice dónde se encuentra el apartamento y entonces camino hacía este. Las manos de un momento a otro se me pusieron heladas debido a tantos meses de abstinencia y sabiendo la tremenda morena que en unos segundos me abriría la puerta.
La puerta se abrió y debajo del dintel del marco estaba ella, de pie, sonriendo y dándome la bienvenida. Sus exuberantes curvas, grandes senos y el pronunciado trasero eran resguardados por un baby doll color rosa. Al tiempo que me preguntaba si se me antojaba algo, qué tenía agua y jugo. Yo anonadado, sorprendido, tragando saliva y frotándome los ojos. No podía creer la tremenda diosa de ébano que estaba parada frente a mí; respiro hondo y le respondo que un jugo estaría bien, además que necesitaba usar el lavabo un instante. Ella sin inconveniente alguno, me larga un jugo de maracuyá en un vaso de plástico sellado y me señala la habitación en dónde a su vez se encontraba el cuarto de baño.
-Quitate toda la ropa con excepción de los bóxers que te voy a hacer un baile, mi amor(acento venezolano)
-Claro. . .
*Suena canción de Reggaeton. .
-Sientate en la silla y abre las piernas para hacerte el baile.
Yo aún no podía creer que estuviese recibiendo semejante trato de novio con una meretriz a la cual visitaba por primera vez, después de años(la primera fue hace años en el templo del amor, y su trato estuvo a la altura a pesar de lo estrictos que son en dicho establecimiento respecto al tiempo en la habitación)
Comencé a respirar algo agitado mientras contemplaba como una hermosa retaguardia se contoneaba frente mío al ritmo de la música que sonaba. Volví a respirar hasta que finalmente me lancé. Primero le besé en varias oportunidades ese país de nalgas y en otra oportunidad se las apreté con ahínco y éxtasis.
Ella en todo momento propone, pero a la vez cumple con lo que el cliente desee. Pasamos a la cama luego de yo haberme quitado el boxer en un parpadeo.
-Te gusta chupar culo, amor?
-Ya verás. .
- Arrodillate frente a la cama y lameme.
Mi lengua pasó a ser una serpiente de agua, ondulada y siempre hacía adelante. En busca de su objetivo principal. Ella me pide centrarme en el clítoris, que evitará las paredes internas de sus labios. Y entonces ocurrió, concentrado en el lugar señalado, moví mi lengua de tal forma que llegué a sentir como mi paladar se tensaba. Como a la vez que le practicaba sexo oral, le tenía sujetas las caderas. Me percaté de un estremecimiento en sus piernas, seguido de un gemido fuerte que concluiría aquéllo que tanto estaba disfrutando.
-Ven amor, levántate para colocarte el preservativo para que me lo metas. Ahora sigues chupando.
Sus manos eran tan tersas y hábiles que en un segundo colocó el condón y comenzó a devolverme el favor por unos instantes porque enseguida me pide penetrarla. Unas breves embestidas en la posición del misionero fueron el preámbulo de lo que vendría a continuación.
-Hagamos el sesenta y nueve. .
-Pero amor yo soy muy grande quedaríamos incómodos.
-Yo quiero que me ahogues. Entonces siéntate encima de mi cara.
Varios minutos después teniendo a semejante amazona de admirables caderas encima mío, sintiendo como me sofocaba, apretaba y volvía a estremecerse. Siguió una cabalgada de su parte.
ARRIBA, ABAJO, ARRIBA, ABAJO, ARRIBA. .
Yo concentrado para evitar correrme para así seguir disfrutando este bello sueño.
A continuación, me pide cambiar de posición. Me levanto de la cama y ella se posiciona en cuatro: Ya para este punto yo ya sabía lo que sucedería(esta posición es mi punto débil)
Comencé a embestirla como un toro poseso. Mugiendo de hecho, debido a la hiperventilación en mi respiración. Mis piernas se estremecen, siento que estoy a punto y. . Finalmente mis jugos varoniles llenan todo el látex del preservativo; una vez salí de bañarme, ella muy amablemente me ofrece el jugo y entablamos una conversación muy amena. Pero antes le pediría agua para tomar ya que aún estaba agitado por la faena que había acabado de disfrutar.
Me contó como hace poco se le olvidó cobrarle a un cliente que tomó el servicio gratis y se retiró sin vergüenza alguna. Aunque ella me dijo que eso ya es debido a su descuido. Su servicio es muy bueno y estaba segura que dicho cliente tendría que regresar en algún momento.
Reímos unos diez minutos hasta que un cliente llamó a lo que ella atiende pidiéndole dos minutos mientras terminaba de organizar algo. Me acompaño a la puerta, nos despedimos y yo salí de esos apartamentos silbando feliz y satisfecho, Walking on sunshine
• ¿Dónde fue el servicio?
Apartahotel amoblados. Cra 45 #75 - 45
• ¿Repetiría el servicio?
Por supuesto. Hasta vendería toda mi biblioteca con tal de volver a revivir esta experiencia.
• Contacto / Enlace: https://co.mileroticos.com/escorts/...ciente-soy-tu-amante-ideal-conoceme/21740740/
•Comentario final: según, solo estará tres o cuatro semanas más en la ciudad. Así que todo interesado en su servicio aprovechen antes de que regrese al vecino país.
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