El culeador existencial
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El día de hoy me levanto. Pensando en el futuro, como siempre. Existiré en el futuro? Algo de lo que se hace tiene sentido? Busco en la página que muestra el mercado de cuerpos y aparece ella. Voluptuosa e imponente 170 de alto. Con unas mamás prominentes, como si me encontrara frente a una montaña cuyos ríos simétricos discurren adornando sus faldas. Para esta mi*** es que tenemos consciencia. Solo me cuestionaba si mi ya decaído cuerpo podría ser tributo para semejante majestuosidad.
La ropa estorba, tenía una prenda Intermedia de utilidad desconocida e innecesaria. Le pedí que se la retirará, es una ofensa para tan majestuoso cuerpo que tan vulgar trapo se interponga en la exploración del cuerpo.
Me dispongo a navegar con mi boca sus senos que parecen mares suaves inacabables con su delicado pezón la única tierra firme que podía acariciar.
Alternaba entre los dos mares consiente que maldita finitud temporal no me dejaría navegar los a cabalidad. La carne podrá lograr la paz en una pareja? Cuanto tiempo podré navegar ese rio antes que el tedio y la costumbre nos arrebate el placer? No resisto más debo explorar otras aguas bajo a su vagina la cual es inmensa pero no estrecha. Yo soy alto, tal no consiente de ello hasta que una mujer con el porte adecuado desnuda lo evidencia.
Sigo navegando, como en el caso de los pezones el clítoris fue una campaña de exploración, sentí mi cara absorta por su vagina, encontraba el clítoris pero era incapaz de abarcarlo todo. Se sentía palpitante, confirmado por las caricias recibidas en cabello... Era bienvenido. Que es la vida sin chupar vagina? Creo que solo trámite.
Decido empotrar, mi cuerpo como ya lo saben no es joven y las pastillas azules (baratas afortunadamente) me permiten arañar algo de juventud.
Empotro, se siente cálido. No hay afán por ser desterrado. Pero algo que me mata es que me miren a los ojos... Es como "si aquí vinimos a culiar, bienvenido" es demasiada comodidad. Ver esas .mamás y ese cuerpo me hace sentir como si fuera un dios engendrando un maldito continente...
Mi cuerpo es insuficiente, el tiempo es insuficiente, no tengo soy lo suficientemente joven para engendrar un continente... Simplemente llego.
Para el segundo su boca es ofrenda a mi pene. Verla acostada de lado mostrando todo su cuerpo pone más rápido de lo esperado mi pene. Está vez se monta siento como su vagina arropa en totalidad mi pene (tamaño promedio) es como si ella se reusara a dejar en paz las placas tectónicas de esta pequeña roca en la que vivimos. Mueve su culo y desde hace mucho tiempo que no renunciaba al ritmo por qué el de ella solo reclamaba la convulsión que estremeciera este pequeño valle. Lo logra, me rindo ante las ansias de sus caderas. Simplemente llego. Finalmente la montaña logra engendrar un nuevo continente.
Sin embargo, mis carnes no son jóvenes, mi tiempo y cuerpo son finitos pero con momentos como éste recuerdo que aunque inalcanzable por mis músculos también es finita
La velocidad de escape de la tierra
La ropa estorba, tenía una prenda Intermedia de utilidad desconocida e innecesaria. Le pedí que se la retirará, es una ofensa para tan majestuoso cuerpo que tan vulgar trapo se interponga en la exploración del cuerpo.
Me dispongo a navegar con mi boca sus senos que parecen mares suaves inacabables con su delicado pezón la única tierra firme que podía acariciar.
Alternaba entre los dos mares consiente que maldita finitud temporal no me dejaría navegar los a cabalidad. La carne podrá lograr la paz en una pareja? Cuanto tiempo podré navegar ese rio antes que el tedio y la costumbre nos arrebate el placer? No resisto más debo explorar otras aguas bajo a su vagina la cual es inmensa pero no estrecha. Yo soy alto, tal no consiente de ello hasta que una mujer con el porte adecuado desnuda lo evidencia.
Sigo navegando, como en el caso de los pezones el clítoris fue una campaña de exploración, sentí mi cara absorta por su vagina, encontraba el clítoris pero era incapaz de abarcarlo todo. Se sentía palpitante, confirmado por las caricias recibidas en cabello... Era bienvenido. Que es la vida sin chupar vagina? Creo que solo trámite.
Decido empotrar, mi cuerpo como ya lo saben no es joven y las pastillas azules (baratas afortunadamente) me permiten arañar algo de juventud.
Empotro, se siente cálido. No hay afán por ser desterrado. Pero algo que me mata es que me miren a los ojos... Es como "si aquí vinimos a culiar, bienvenido" es demasiada comodidad. Ver esas .mamás y ese cuerpo me hace sentir como si fuera un dios engendrando un maldito continente...
Mi cuerpo es insuficiente, el tiempo es insuficiente, no tengo soy lo suficientemente joven para engendrar un continente... Simplemente llego.
Para el segundo su boca es ofrenda a mi pene. Verla acostada de lado mostrando todo su cuerpo pone más rápido de lo esperado mi pene. Está vez se monta siento como su vagina arropa en totalidad mi pene (tamaño promedio) es como si ella se reusara a dejar en paz las placas tectónicas de esta pequeña roca en la que vivimos. Mueve su culo y desde hace mucho tiempo que no renunciaba al ritmo por qué el de ella solo reclamaba la convulsión que estremeciera este pequeño valle. Lo logra, me rindo ante las ansias de sus caderas. Simplemente llego. Finalmente la montaña logra engendrar un nuevo continente.
Sin embargo, mis carnes no son jóvenes, mi tiempo y cuerpo son finitos pero con momentos como éste recuerdo que aunque inalcanzable por mis músculos también es finita
La velocidad de escape de la tierra