villaseca
REGISTRADO
- Registro
- OCT 2021
- MENSAJES
- 52
- Reacciones
- 39
- Puntos
- 18
Tercera parte - un paraíso llamado Diana Paola
Debí haber quedado helado varios minutos después de escuchar ese "me enamoré" Y es que, aunque tras haber sostenido relaciones por casi 6 meses obviamente había algún apego, nunca se me había pasado por la cabeza la palabra amor ni nada parecido.
Tatiana me tomo de las manos.... "Se que suena increíble, pero en serio me enamoré". Me explicó que llevaba dos meses pensandome de más, pero que cuando me había ido ella había confirmado sus sentimientos.
Yo no sabía que hacer, que decir, pero tuve el impulso de besarla mientras me contaba y sus ojos se llenaban de lágrimas. La reacción de ella fue increíble, fue un beso totalmente sentido, de esos que te hacen sentir cada movimiento de los labios. Nos mordiamos un poco los labios y nos fuimos calentando. Le quité la blusa y el brasier y me quedé en sus tetas besando y lamiendo mientras ella quitaba mi pantalón.
Después la acabe de desnudar y ella me besó el pecho mientras me decía "no sabes cuánto deseo complacerte"... bajó y comenzó a chupar espectacular. Besaba y lamía delicioso. Después se lo metía todo. Yo fui acomodandola y quedamos en un 69. Yo le lamía profundamente la vagina, con mi quijada la presionaba para aumentar su placer. Ella seguía chupando, pero llegó a un punto que se levantó y se dedicaba a gozar mi oral. Gemia muy delicioso. Despues bajaba y chupaba más. En medio de esa situación la llamé como la conocía, "Tatiana, que rico", "en realidad me llamo Diana Paola", me respondió, nos reímos y continuamos
Tras un rato así se volteó y se acomodó para cabalgar. Estaba tremendamente húmeda. Caliente. Mientras la penetraba me tomo del cabello y apretaba. Jadeaba de placer. Un sexo intenso, con ganas. Llegó y se acomodó en 4 invitándome a penetrar. Se lo metí y movía su culo en círculos. No aguanté y llegué la primera vez. "Quiero más amor" me decía mientras acariciaba mi pene y lo chupaba. No lo dejó bajar. Cuando lo sintió muy duro se acostó y me llevo al misionero. De nuevo jadeaba de placer, me rasguñaba un poco, gemía. Una delicia. Más intensos orgasmos y terminamos dormidos juntos.
Al día siguiente me desperté y Diana Paola estaba asomada a una ventana como pensativa. Me vio, sonrió, "que locura anoche amor" dijo. "Si, una deliciosa locura... Ni nos cuidamos" le respondí mientras recordaba lo que había pasado... "Nunca me había pasado algo así" dijo ella. Me dijo que no me preocupara, que hace dos años estaba operada ya que jamás se había interesado en la maternidad. Además qué mientras fue prepago se hizo exámenes frecuentemente y nunca salió nada raro. Super bien pensé yo, igual también estaba operado y tenía mucho cuidado con las prepago.
Pasado el tema incómodo, me dio su nombre completo, con apellido. Estudiaba en una prestigiosa universidad. Su familia tenía plata pero querían dominarle la vida a cambio. Por eso Diana Paola había buscado independencia. Ese día fuimos a almorzar, hablamos de todo. Diana Paola era una mujer de alto nivel. Culta, elegante, inteligente. En la cena me dijo que la había pasado demasiado bien... ¿Crees que podremos tener una oportunidad amor?, Me preguntó. Un beso sellaría la relación... Éramos novios.
Los meses siguientes fueron fascinantes. Era la mejor relación que había tenido. Diana Paola no solo era una mujer sexualmente insaciable y activa. Era una mujer encantadora. Se animaba a todo tipo de plan. Tuvimos contadas peleas en casi un año de relación. Casi todas por planes que debía cancelar por temas laborales. El sexo era lo mejor posible. Que paraíso!!! Pasados los 6 meses presentamos familias. Pensé que nada podía salir mal.
Pero entonces, cuando ya nos acercábamos al año de relación, Diana Paola empezó a mostrar una actitud desanimada, triste. Al preguntarle por su actitud cortaba con un "no pasa nada". Pasarían dos semanas así, hasta que finalmente se animó a hablar... "No quería meterte en mis líos, pero no puedo sola con esto". ¿Que paso amor? Le pregunté. Se le aguaron los ojos. "Mi hermana está aguantando hambre". Diana Paola tenía una hermana de unos 20 años. Una rebelde sin causa, decían los papás de ella. Resulta que la hermana había buscado independencia y le habían engañado y se encontraba en Panamá, sola, sin un peso. Diana Paola le había enviado algo pero ya se había acabado.
Para ese momento yo estaba tan tragado que no dude en ofrecer el dinero (en préstamo aparentemente). Efectivamente la hermana viajó y Diana Paola regresó a su buena actitud. Es más, ahora era mucho más complaciente. Algo que no había podido cumplir con ella era morbosearla en una sexy minifalda o vestido corto. Ella argumentaba que salir asi era ganarse un monton de morbosos en e camino. Yo respetaba eso. Unos días después del préstamo, Diana Paola me invito a un restaurante y aparecio tal como yo queria. Un corto vestido negro, medias veladas y un bello escote. De una quede excitado. En el restaurante jugué con mis manos bajo la mesa, acariciando esas piernas sexys. Comimos, la lleve a su apartamente, y alli la bese apasionadamente, la agache en la cama, y la penetré muy duro en 4. Estaba tan excitado que llegué rápidamente y luego me metí de cabeza en su vestido para chuparle esa vagina. Era un espectáculo de mujer. Después me subí sobre ella, ella subió sus piernas y se lo metí profundo, duro. Buscando que gimiera. Cada cierto tiempo disminuía el ritmo para tomar aliento y alargar la faena. Finalmente terminamos juntos y estaba feliz por el regreso de mi novia caliente.
Unas dos o tres semanas después Diana Paola volvió deprimida. Esta vez habló con mas confianza. Seguía en crisis económica. No sabia que hacer. Yo tragado y con plata empecé a costearle cosas. Celular, algo de mercado. Parte del arriendo. Arriendo completo. Por supuesto el sexo, su actitud, su belleza me mantenían embobado. En unos 3 meses empecé a gastar mas de la mitad del sueldo en ella. La alerta llegó cuando apenas alcanzaba fin de mes con algo de dinero. Pero entonces la veía y con un beso, una caricia, o una mirada de sus hermosos ojos verdes me desarmaba. Sin embargo la situación era insostenible. Tenia que hablar con ella. "Perdóname amor" me respondió. Pero luego salía de nuevo con una urgencia, un problema... Año y medio después de iniciada la relacion ya no me importaba nada, estaba completamente tragado y me fui ajustando a mi nueva economía.
Pero de nuevo, las cosas cambian rápidamente, y no me imaginaria lo que vendría después para los 2...
Debí haber quedado helado varios minutos después de escuchar ese "me enamoré" Y es que, aunque tras haber sostenido relaciones por casi 6 meses obviamente había algún apego, nunca se me había pasado por la cabeza la palabra amor ni nada parecido.
Tatiana me tomo de las manos.... "Se que suena increíble, pero en serio me enamoré". Me explicó que llevaba dos meses pensandome de más, pero que cuando me había ido ella había confirmado sus sentimientos.
Yo no sabía que hacer, que decir, pero tuve el impulso de besarla mientras me contaba y sus ojos se llenaban de lágrimas. La reacción de ella fue increíble, fue un beso totalmente sentido, de esos que te hacen sentir cada movimiento de los labios. Nos mordiamos un poco los labios y nos fuimos calentando. Le quité la blusa y el brasier y me quedé en sus tetas besando y lamiendo mientras ella quitaba mi pantalón.
Después la acabe de desnudar y ella me besó el pecho mientras me decía "no sabes cuánto deseo complacerte"... bajó y comenzó a chupar espectacular. Besaba y lamía delicioso. Después se lo metía todo. Yo fui acomodandola y quedamos en un 69. Yo le lamía profundamente la vagina, con mi quijada la presionaba para aumentar su placer. Ella seguía chupando, pero llegó a un punto que se levantó y se dedicaba a gozar mi oral. Gemia muy delicioso. Despues bajaba y chupaba más. En medio de esa situación la llamé como la conocía, "Tatiana, que rico", "en realidad me llamo Diana Paola", me respondió, nos reímos y continuamos
Tras un rato así se volteó y se acomodó para cabalgar. Estaba tremendamente húmeda. Caliente. Mientras la penetraba me tomo del cabello y apretaba. Jadeaba de placer. Un sexo intenso, con ganas. Llegó y se acomodó en 4 invitándome a penetrar. Se lo metí y movía su culo en círculos. No aguanté y llegué la primera vez. "Quiero más amor" me decía mientras acariciaba mi pene y lo chupaba. No lo dejó bajar. Cuando lo sintió muy duro se acostó y me llevo al misionero. De nuevo jadeaba de placer, me rasguñaba un poco, gemía. Una delicia. Más intensos orgasmos y terminamos dormidos juntos.
Al día siguiente me desperté y Diana Paola estaba asomada a una ventana como pensativa. Me vio, sonrió, "que locura anoche amor" dijo. "Si, una deliciosa locura... Ni nos cuidamos" le respondí mientras recordaba lo que había pasado... "Nunca me había pasado algo así" dijo ella. Me dijo que no me preocupara, que hace dos años estaba operada ya que jamás se había interesado en la maternidad. Además qué mientras fue prepago se hizo exámenes frecuentemente y nunca salió nada raro. Super bien pensé yo, igual también estaba operado y tenía mucho cuidado con las prepago.
Pasado el tema incómodo, me dio su nombre completo, con apellido. Estudiaba en una prestigiosa universidad. Su familia tenía plata pero querían dominarle la vida a cambio. Por eso Diana Paola había buscado independencia. Ese día fuimos a almorzar, hablamos de todo. Diana Paola era una mujer de alto nivel. Culta, elegante, inteligente. En la cena me dijo que la había pasado demasiado bien... ¿Crees que podremos tener una oportunidad amor?, Me preguntó. Un beso sellaría la relación... Éramos novios.
Los meses siguientes fueron fascinantes. Era la mejor relación que había tenido. Diana Paola no solo era una mujer sexualmente insaciable y activa. Era una mujer encantadora. Se animaba a todo tipo de plan. Tuvimos contadas peleas en casi un año de relación. Casi todas por planes que debía cancelar por temas laborales. El sexo era lo mejor posible. Que paraíso!!! Pasados los 6 meses presentamos familias. Pensé que nada podía salir mal.
Pero entonces, cuando ya nos acercábamos al año de relación, Diana Paola empezó a mostrar una actitud desanimada, triste. Al preguntarle por su actitud cortaba con un "no pasa nada". Pasarían dos semanas así, hasta que finalmente se animó a hablar... "No quería meterte en mis líos, pero no puedo sola con esto". ¿Que paso amor? Le pregunté. Se le aguaron los ojos. "Mi hermana está aguantando hambre". Diana Paola tenía una hermana de unos 20 años. Una rebelde sin causa, decían los papás de ella. Resulta que la hermana había buscado independencia y le habían engañado y se encontraba en Panamá, sola, sin un peso. Diana Paola le había enviado algo pero ya se había acabado.
Para ese momento yo estaba tan tragado que no dude en ofrecer el dinero (en préstamo aparentemente). Efectivamente la hermana viajó y Diana Paola regresó a su buena actitud. Es más, ahora era mucho más complaciente. Algo que no había podido cumplir con ella era morbosearla en una sexy minifalda o vestido corto. Ella argumentaba que salir asi era ganarse un monton de morbosos en e camino. Yo respetaba eso. Unos días después del préstamo, Diana Paola me invito a un restaurante y aparecio tal como yo queria. Un corto vestido negro, medias veladas y un bello escote. De una quede excitado. En el restaurante jugué con mis manos bajo la mesa, acariciando esas piernas sexys. Comimos, la lleve a su apartamente, y alli la bese apasionadamente, la agache en la cama, y la penetré muy duro en 4. Estaba tan excitado que llegué rápidamente y luego me metí de cabeza en su vestido para chuparle esa vagina. Era un espectáculo de mujer. Después me subí sobre ella, ella subió sus piernas y se lo metí profundo, duro. Buscando que gimiera. Cada cierto tiempo disminuía el ritmo para tomar aliento y alargar la faena. Finalmente terminamos juntos y estaba feliz por el regreso de mi novia caliente.
Unas dos o tres semanas después Diana Paola volvió deprimida. Esta vez habló con mas confianza. Seguía en crisis económica. No sabia que hacer. Yo tragado y con plata empecé a costearle cosas. Celular, algo de mercado. Parte del arriendo. Arriendo completo. Por supuesto el sexo, su actitud, su belleza me mantenían embobado. En unos 3 meses empecé a gastar mas de la mitad del sueldo en ella. La alerta llegó cuando apenas alcanzaba fin de mes con algo de dinero. Pero entonces la veía y con un beso, una caricia, o una mirada de sus hermosos ojos verdes me desarmaba. Sin embargo la situación era insostenible. Tenia que hablar con ella. "Perdóname amor" me respondió. Pero luego salía de nuevo con una urgencia, un problema... Año y medio después de iniciada la relacion ya no me importaba nada, estaba completamente tragado y me fui ajustando a mi nueva economía.
Pero de nuevo, las cosas cambian rápidamente, y no me imaginaria lo que vendría después para los 2...
