Frank Miller
RECONOCIDO
Compatriotas, a lo largo de mi vida he sido un culiador regularmente bueno, unas veces malo y otras muy bueno, eso se lo atribuyo a la cañandonga y recientemente al chontaduro.
Descubrí este mundo de prepagos jovencitas y bonitas de precios muy cómodos, hace unos 4 meses y me ha gustado al punto de gastarme las primas en esta joda, ya casi me recupero porque me dejó casi quebrao' y además debo ajuiciarme ya que tengo esposa y bien buena si está solo que quería aventuras y probar mujeres diferentes.
Lo que quería contarles es una experiencia que tuve: desde que empecé en esto me ha ido bien sexualmente con las chicas, yo me preocupo porque se sientan a gusto, disfruten el acto y que queden con una buena impresión, pues el romance en esto es bueno porque sino sería como hacerse la paja.
Un día fui por una chica que contacté por wsp, cuando llegué al lugar, me abre una morena, le digo que iba por paula y me dijo que esperara. La llamó a lo lejos y paula se asomó desde una habitación. En ese momento pasó delante de mí una nena en bata roja, era de pelo corto estilo prepago (+18) bonita (no sé si serán tan viejos como yo para conocer ese estilo Jajaja), bien, trigueña pecosa, cola paradita, una lolita como me gustan a mí, con buenos senos acordes a su estatura (160). Y yo, epa! cambio, cambio!. Entonces le dije a la madame que quería cambiar porque paula era muy alta para mí.
—Pero eso no se puede. —inquirió la madama.
—¿y por qué no? —le respondí— yo decido con qué chica me voy.
—No te enojes, bebé. Es que tendrías que pagar un excedente.
Tube la intención de hacer valer mis derechos pero la chica estaba linda y yo arrecho. Entonces le dije que está bien, que cuanto era...
—$10.000. ¿Cuál te gustó?
—La de batica roja.
—mmm, ok, te cuento que vas bien, ella es nueva en esto.
No le creí mucho pero me vale madres, yo quería era comerme a ese bombón.
entramos a la habitación, me desnudo, le pido un masaje, le empiezo a acariciar las piernas tatuadas, charlamos, le dije que yo fui uno de los pioneros del tatuaje en Barranquilla, bla, bla y le dije lo linda que me parecía, se sonrojaba nos dimos picos, le quité la panty y la hice cabalgar. Qué ricuraaa. Mientras me montaba tiernamente le chupaba esos senos pomposos, duros, lindos y de repente... Oh houu. Aaahh jueputa me vine!!!. No duré ni 10 minutos, cuando mucho 5!. Ella me miró extrañada y preguntó —¿ya? Y yo seeee. Qué pena contigo nena. Me dijo no tranquilo eso suele pasar.
Hey yo no es que sea el semental ni mucho menos el que más dura siempre, para mí 20 minutos de un buen polvo es suficiente, pero 5?. No, que hps. Le dije —te completo la hora— claro —me respondió —.
El sitio es el de de la 72 con 41b,uds lo conocen y saben que es barato pero como andaba de culión empedernido, estaba corto de presupuesto me decidí por ir allá.
Hablamos un rato, me dijo que le tocó prepaguear porque el marido, padre de su hijo, no trabajaba y qie no mostraba intenciones de hacerlo. Me dijo que au experiencia en ese mundo era mala, que se sentía usada, sucia, que los clientes que había tenido durante esos dos meses no eran tan guapos como yo (modestia aparte) y sobretodo el trato que le di nadie se lo había dado, que llegaban a deslechar y chao.
Empezamos la faena, me la chupó pero, juemadreee, no se me paraba bien. Estaba cansado, culiar en la calle y en la casa no es pa cualquiera jajja. Igual se la metí pero no llegué a l máximo carbure. Terminé el polvo de otros 15 minutos pero a medio motor. Eso me dejó ardido y le dije a Samantha que iba a volver pa desquitarme. Me abrazó y me besó al despedirnos y salí derrotado pero disimulando.
A los 8 días le escribí al número que me dio y me respondió super amable, obvio es su trabajo, per seguimos hablando de otras cosas y pa qué buena chica. Un día la llamé para cuadrar y no respondió, llegué al lugar a preguntar por ella y la madame me dice.
—Ella ya no trabaja aquí, el marido la descubrió.
—ups! No puede ser... —le dije—
—sí bebé, le armó un escandalo aquí y hasta le pegó.
—Pero qué hp cabrón de mi***, vago hijueputa ese, no tiene derecho.
Bueno es una trista historia pero yo, como buen soldado avisao', por evitar problemas borré su número y la eché al olvido. Lo único es que no me pude desquitar y comerme bien a esa chica linda, solo me queda el recuerdo de que fui por plata y encontré oro, solo que yo, "valí verga". Jajaja.
Fin.
Descubrí este mundo de prepagos jovencitas y bonitas de precios muy cómodos, hace unos 4 meses y me ha gustado al punto de gastarme las primas en esta joda, ya casi me recupero porque me dejó casi quebrao' y además debo ajuiciarme ya que tengo esposa y bien buena si está solo que quería aventuras y probar mujeres diferentes.
Lo que quería contarles es una experiencia que tuve: desde que empecé en esto me ha ido bien sexualmente con las chicas, yo me preocupo porque se sientan a gusto, disfruten el acto y que queden con una buena impresión, pues el romance en esto es bueno porque sino sería como hacerse la paja.
Un día fui por una chica que contacté por wsp, cuando llegué al lugar, me abre una morena, le digo que iba por paula y me dijo que esperara. La llamó a lo lejos y paula se asomó desde una habitación. En ese momento pasó delante de mí una nena en bata roja, era de pelo corto estilo prepago (+18) bonita (no sé si serán tan viejos como yo para conocer ese estilo Jajaja), bien, trigueña pecosa, cola paradita, una lolita como me gustan a mí, con buenos senos acordes a su estatura (160). Y yo, epa! cambio, cambio!. Entonces le dije a la madame que quería cambiar porque paula era muy alta para mí.
—Pero eso no se puede. —inquirió la madama.
—¿y por qué no? —le respondí— yo decido con qué chica me voy.
—No te enojes, bebé. Es que tendrías que pagar un excedente.
Tube la intención de hacer valer mis derechos pero la chica estaba linda y yo arrecho. Entonces le dije que está bien, que cuanto era...
—$10.000. ¿Cuál te gustó?
—La de batica roja.
—mmm, ok, te cuento que vas bien, ella es nueva en esto.
No le creí mucho pero me vale madres, yo quería era comerme a ese bombón.
entramos a la habitación, me desnudo, le pido un masaje, le empiezo a acariciar las piernas tatuadas, charlamos, le dije que yo fui uno de los pioneros del tatuaje en Barranquilla, bla, bla y le dije lo linda que me parecía, se sonrojaba nos dimos picos, le quité la panty y la hice cabalgar. Qué ricuraaa. Mientras me montaba tiernamente le chupaba esos senos pomposos, duros, lindos y de repente... Oh houu. Aaahh jueputa me vine!!!. No duré ni 10 minutos, cuando mucho 5!. Ella me miró extrañada y preguntó —¿ya? Y yo seeee. Qué pena contigo nena. Me dijo no tranquilo eso suele pasar.
Hey yo no es que sea el semental ni mucho menos el que más dura siempre, para mí 20 minutos de un buen polvo es suficiente, pero 5?. No, que hps. Le dije —te completo la hora— claro —me respondió —.
El sitio es el de de la 72 con 41b,uds lo conocen y saben que es barato pero como andaba de culión empedernido, estaba corto de presupuesto me decidí por ir allá.
Hablamos un rato, me dijo que le tocó prepaguear porque el marido, padre de su hijo, no trabajaba y qie no mostraba intenciones de hacerlo. Me dijo que au experiencia en ese mundo era mala, que se sentía usada, sucia, que los clientes que había tenido durante esos dos meses no eran tan guapos como yo (modestia aparte) y sobretodo el trato que le di nadie se lo había dado, que llegaban a deslechar y chao.
Empezamos la faena, me la chupó pero, juemadreee, no se me paraba bien. Estaba cansado, culiar en la calle y en la casa no es pa cualquiera jajja. Igual se la metí pero no llegué a l máximo carbure. Terminé el polvo de otros 15 minutos pero a medio motor. Eso me dejó ardido y le dije a Samantha que iba a volver pa desquitarme. Me abrazó y me besó al despedirnos y salí derrotado pero disimulando.
A los 8 días le escribí al número que me dio y me respondió super amable, obvio es su trabajo, per seguimos hablando de otras cosas y pa qué buena chica. Un día la llamé para cuadrar y no respondió, llegué al lugar a preguntar por ella y la madame me dice.
—Ella ya no trabaja aquí, el marido la descubrió.
—ups! No puede ser... —le dije—
—sí bebé, le armó un escandalo aquí y hasta le pegó.
—Pero qué hp cabrón de mi***, vago hijueputa ese, no tiene derecho.
Bueno es una trista historia pero yo, como buen soldado avisao', por evitar problemas borré su número y la eché al olvido. Lo único es que no me pude desquitar y comerme bien a esa chica linda, solo me queda el recuerdo de que fui por plata y encontré oro, solo que yo, "valí verga". Jajaja.
Fin.