El culeador existencial
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En busca de la qk perdida...
En busca de la cuca perdida.
Me encontraba en el norte de cali en la misma encruzijada de siempre. La vida que fue y ya no es y la vida que será y aún no ocurre. En el presente tratando de armar lo sé pueda con la arcilla y la facturas que se encuentran a mano.
En el pasado al sitio se le denominaba 14 de calima. Ahora tendrá un nombre que no quiero ni mencionar, hasta los lugares me recuerdan que mi carne no es joven. Afortunadamente, palpita y se llena de deseo. Aproveche esa intención para visitar el italiano norte, con tan grata sorpresa que mía se encontraba disponible, es lo más cercano a encontrar el cine solo en aquella película que se quiere ver pero que el horario de oficina imposibilita la vida a ciertas horas. Malditas cajas!
Decidi sin titubear ingresar con mía. Le tenía unas ganas hace tiempo, ese porte con cabello corto y piel trigueña de India flaca no tiene maldito precio (o si uno ya conocido y justo a mi parecer)
Ingreso con ella, se quita la ropa y sus tetas caen delineadas perfectamente por la gravedad. Si cuerpo esbelto le brinda el escenario para que ningún ángulo las aleje de la perfección.
No se quita las gafas, de igual forma que una actriz porno de hace unos años.
Pero al hablar su acento valluno me hace sentir en casa hijueputa. Ese acento que en una mujer inspira complicidad en la lucha de la vida entre estás maravillosas montañas. Pueden decir lo que quieran pero aún el acento paisa languidece a ese efecto, es como si a Superman le dejarán culear una mujer de criptón.
Se acerca a a la cama sin ropa. Todo un espectáculo, si piel es suave y con aroma a perfume. Ante dicho espectáculo quedó hipnotizado, mis manos no saben donde posarse sus senos si abdomen... Se me pone dura la verga, la acaricia con algo del lubricante que lleve... Me dirige su mano a su vagina la cuál acaricio con lubricante que me permita masajearla. Palpo su clítoris con mis dedos mientras tanto ella acaricia mi verga con sus manos mientras me mira con su dulce rostro.
Es hora que me chupe la verga. Me pone el condón y sin notar el cambio siento como rinde tributo su lengua a mi pene en combinacion con su mano mientras la saliva reboza de su boca y escurre por su mano y mi pene...
No aguanto más debo penetrarla maldita sea... La penetro su vagina está tibia y acogedora, siento su pelvis en la mía. Ella encima de mi se contonea controlando mi pelvis y recordándome la cuca perdida que vine a buscar... Una novia, un India espectacular por cuya pelvis valía perder la vida.
Me vengo en el condón
Entablo un conversación corta, pero rápidamente continuo. Me muestra su vagina y su culo delineandola. No resisto mas y me entrego a escribir y dirigir la obra de teatro que genere en l muerte la envidia de no estar viva y a la sociedad el rencor de no gobernar mi lengua.
Inicio lentamente por el telón lo recorro lentamente con la intención de hacerlo infinito, sus labios mayores se recorren tangencialmente con la serenidad de quién mezcla el pasado y el presente.
El hambre de compensar en cuero ajeno me gana y ácudo a la cúspide. Debo ser cauto esta es una obra de teatro y mi lengua no es la única que actúa.
Decido rodear la cúspide, se escabulle y se lame por partes iguales. La unica opción es atacar con inteligencia distinguiendo los gemidos y las humedades.
Los gemidos por un momento me sacan de si, quisiera conquistar esa pelvis la rodéo con mis manos, alcanzó a ver cómo las tetas discurren por los lados en perfección solo igualada por las montañas que rodean este pequeño valle. Tetas naturales las acaricio y en esta empresa ella también las acaricia.
En ese momento lo gemidos cambian no solo se escapa la cúspide si no la pelvis, pienso en que deberia chuparle los dedos.
Sigo mi campaña, ahora la estrategia es arropar el clítoris y los labios con toda boca. He visto aparatos hechos para succionar la cúspide, pero maldita sea eso lo debo hacer con la carne.
Inicio suavemente a succionar y luego recuerdo cómo chupar pezón así que aplicó la misma técnica.
Emprendo, succiono, succiono, tangencialmente, succiono, suave, succiono. Mi saliva reboza y genera un gemido de pausa. No me rindo, continuo, continuo la pelvis se contrae, sale un madrazo de su boca pero hay espacio para algo más, continuo, no hay queja... Finalmente contracción, la maldita cúspide, la misma que a los santos le prohíben, la que la rentabilidad persigue con dispositivos, la que le importa un culo a la notaría.
Interludio, mi pene erecto entra en escena, la penetro.
La sensación de hogar en esa vagina húmeda me recuerda la primera vez es como si todo mi decaído cuerpo estuviese conectado. Maldito cuerpo, palita, maltido pene palpita como hace unos años que estamos recuperando la cuca perdida la que cuando disfrute la sociedad y el dinero Enel bolsillo me arrebataron. Aquella vagina que me compartió la amada de tiempo pasados, tiempos con más cabello en la cabeza y me la facturas que pagar. Maldito cuerpo responde porque este día reencuentro esa gloriosa vagina.
Postdata: ahora apreciado lector. Espero que busquen sus historias, por favor no vayan a exigir al dinero que encuentre por ustedes sus historias perdidas.
En busca de la cuca perdida.
Me encontraba en el norte de cali en la misma encruzijada de siempre. La vida que fue y ya no es y la vida que será y aún no ocurre. En el presente tratando de armar lo sé pueda con la arcilla y la facturas que se encuentran a mano.
En el pasado al sitio se le denominaba 14 de calima. Ahora tendrá un nombre que no quiero ni mencionar, hasta los lugares me recuerdan que mi carne no es joven. Afortunadamente, palpita y se llena de deseo. Aproveche esa intención para visitar el italiano norte, con tan grata sorpresa que mía se encontraba disponible, es lo más cercano a encontrar el cine solo en aquella película que se quiere ver pero que el horario de oficina imposibilita la vida a ciertas horas. Malditas cajas!
Decidi sin titubear ingresar con mía. Le tenía unas ganas hace tiempo, ese porte con cabello corto y piel trigueña de India flaca no tiene maldito precio (o si uno ya conocido y justo a mi parecer)
Ingreso con ella, se quita la ropa y sus tetas caen delineadas perfectamente por la gravedad. Si cuerpo esbelto le brinda el escenario para que ningún ángulo las aleje de la perfección.
No se quita las gafas, de igual forma que una actriz porno de hace unos años.
Pero al hablar su acento valluno me hace sentir en casa hijueputa. Ese acento que en una mujer inspira complicidad en la lucha de la vida entre estás maravillosas montañas. Pueden decir lo que quieran pero aún el acento paisa languidece a ese efecto, es como si a Superman le dejarán culear una mujer de criptón.
Se acerca a a la cama sin ropa. Todo un espectáculo, si piel es suave y con aroma a perfume. Ante dicho espectáculo quedó hipnotizado, mis manos no saben donde posarse sus senos si abdomen... Se me pone dura la verga, la acaricia con algo del lubricante que lleve... Me dirige su mano a su vagina la cuál acaricio con lubricante que me permita masajearla. Palpo su clítoris con mis dedos mientras tanto ella acaricia mi verga con sus manos mientras me mira con su dulce rostro.
Es hora que me chupe la verga. Me pone el condón y sin notar el cambio siento como rinde tributo su lengua a mi pene en combinacion con su mano mientras la saliva reboza de su boca y escurre por su mano y mi pene...
No aguanto más debo penetrarla maldita sea... La penetro su vagina está tibia y acogedora, siento su pelvis en la mía. Ella encima de mi se contonea controlando mi pelvis y recordándome la cuca perdida que vine a buscar... Una novia, un India espectacular por cuya pelvis valía perder la vida.
Me vengo en el condón
Entablo un conversación corta, pero rápidamente continuo. Me muestra su vagina y su culo delineandola. No resisto mas y me entrego a escribir y dirigir la obra de teatro que genere en l muerte la envidia de no estar viva y a la sociedad el rencor de no gobernar mi lengua.
Inicio lentamente por el telón lo recorro lentamente con la intención de hacerlo infinito, sus labios mayores se recorren tangencialmente con la serenidad de quién mezcla el pasado y el presente.
El hambre de compensar en cuero ajeno me gana y ácudo a la cúspide. Debo ser cauto esta es una obra de teatro y mi lengua no es la única que actúa.
Decido rodear la cúspide, se escabulle y se lame por partes iguales. La unica opción es atacar con inteligencia distinguiendo los gemidos y las humedades.
Los gemidos por un momento me sacan de si, quisiera conquistar esa pelvis la rodéo con mis manos, alcanzó a ver cómo las tetas discurren por los lados en perfección solo igualada por las montañas que rodean este pequeño valle. Tetas naturales las acaricio y en esta empresa ella también las acaricia.
En ese momento lo gemidos cambian no solo se escapa la cúspide si no la pelvis, pienso en que deberia chuparle los dedos.
Sigo mi campaña, ahora la estrategia es arropar el clítoris y los labios con toda boca. He visto aparatos hechos para succionar la cúspide, pero maldita sea eso lo debo hacer con la carne.
Inicio suavemente a succionar y luego recuerdo cómo chupar pezón así que aplicó la misma técnica.
Emprendo, succiono, succiono, tangencialmente, succiono, suave, succiono. Mi saliva reboza y genera un gemido de pausa. No me rindo, continuo, continuo la pelvis se contrae, sale un madrazo de su boca pero hay espacio para algo más, continuo, no hay queja... Finalmente contracción, la maldita cúspide, la misma que a los santos le prohíben, la que la rentabilidad persigue con dispositivos, la que le importa un culo a la notaría.
Interludio, mi pene erecto entra en escena, la penetro.
La sensación de hogar en esa vagina húmeda me recuerda la primera vez es como si todo mi decaído cuerpo estuviese conectado. Maldito cuerpo, palita, maltido pene palpita como hace unos años que estamos recuperando la cuca perdida la que cuando disfrute la sociedad y el dinero Enel bolsillo me arrebataron. Aquella vagina que me compartió la amada de tiempo pasados, tiempos con más cabello en la cabeza y me la facturas que pagar. Maldito cuerpo responde porque este día reencuentro esa gloriosa vagina.
Postdata: ahora apreciado lector. Espero que busquen sus historias, por favor no vayan a exigir al dinero que encuentre por ustedes sus historias perdidas.
