Tercera vez que soy digno merecedor de que se me abran las puertas al paraiso: tan solo con cruzar sus puertas es indudable la exquisitez, sensualidad, belleza y erotismo que emanan todas las musas que situadas en dicho Edén, enaltecen los ánimos de aquéllos visitantes que osan ser lo suficientemente fieros para lograr contener los latidos que cada una de estas ninfas despiertan en sus atribulados corazones.
Una vez tomas asiento en este paraíso donde además, abunda la buena actitud, la cortesía y el indulgente trato. Pronto sientes el ser bienvenido, pronto lo sientes como un hogar.
Dichas musas seguramente habrán sido la inspiración de innumerables dedicatorias de hombres, que al ser hechizados por su envolvente feminidad, usaron su ingenio y talento para la creación de sonetos o poemas.
Las feminas hacen su aparición una a una. Trayendo siempre consigo esa energía característica de los querubines al recibir a un mortal en el cielo: sus sonrisas iluminan aún mas la sala de estar, que todas las luces que ya de por si cumplen esa función; sus cuerpos al ser atraidos por el ritmo de la música despiertan el libido inmediatamente, al momento de estos iniciar eróticos movimientos y sensuales bailes.
Yo aguardando la llegada de quién sería mi compañero de velada, procuraba evitar adelantarme a la faena sexual -por cortesía del colega en camino, procurando el presentarnos y departir antes-. Concentraba mis pensamientos en citas de autores clásicos o fragmentos de canciones. Evitando así estar a merced de la lujuria que ya para ese momento presionaba mi entrepierna.
Tras cerca de una hora de espera finalmente arriba mi compañero: nos presentamos, saludamos e iniciamos a consumir licor como vikingos al ser recibidos en el Valhalla.
Minutos después haría su aparición la Venus de milo encarnada en una fémina espigada de larga cabellera oscura, bello semblante, exuberante autoestima, simpatía delicada, personalidad pulcra y definida.
Sus vestimentas iban deacuerdo a aquéllo que mas resaltaba en su persona: una determinante firmeza, acompañada de una cuidada desenvoltura(como una leona que reserva sus energías al momento del ataque, conformandose con mostrar su belleza felina)
Mientras me hallaba absorto en detallar cada una de sus cualidades exteriores, sentí como en mi pecho una oleada de éxtasis aceleraba mis pulsaciones por minuto; me costaba determinar a que se debía tal estallido de sensaciones, tal ruborización.
Hasta que al verla caminar con tal seguridad y gracia, logré calmarme al contemplar su danzar como si de una modelo en pasarela se tratase.
No perdí mas tiempo y pronunciando su nombre "Mía" conseguí captar su atención, pero tratándose de una belleza tal, por un instante creí que no me hubiese determinado -posiblemente porque ante sus ojos no dejaba de ser mas que un mero mortal osando perturbarla-; sin embargo fue errónea mi impresión, porque la belleza danzante se ocupaba en finiquitar otro asunto y una vez culminada esa empresa, se propuso a permitirme el que yo pudiese congraciarme con su presencia.
Tras una breve conversación donde ya era inconcebible seguir conteniendo mi fuero interno colmado de deseo por ella. Acordamos el servicio, pero. . El Edén se hallaba atiborrado de visitantes dichosos de probar el néctar de la pasión que estas ninfas eran capaces de conceder.
Una vez estuvo disponible una parcela del paraíso reservada para el disfrute de los amantes, juntos nos encaminamos al tan esperado encuentro que por mas de dos semanas me había mantenido suspirando y expectante.
Ya juntos en la habitación la Venus de milo se despoja de sus vestiduras, quedando desnuda completamente para el deleite de mis ojos; gracias a la iluminación de la habitación que le concedía cierto brillo espectral a su figura, sentí como si estuviese presenciado a un ángel falto de alas. Pero poseedor de tales atributos que, como si de un salto en el tiempo se hubiese tratado, permitieran que en un instante se esfumasen mis ropajes.
Con la protección que el látex desde su uso en el antiguo egipto proporciona al ser humano, la Venus de milo inició practicandome un sexo oral con tal ímpetu y serenidad a la vez, que tras unos minutos, debí advertirle de no concluir tan pronto el encuentro.
Desatado de placer como me hallaba le pedí proceder a hacer un sesenta y nueve, en el cual la fémina mostró su lado mas vulnerable a mi merced: yo degustaba sus jugos con tal dicha que ella pasó a ser quien me pidiera una pausa que le permitiera calmar el éxtasis que posiblemente agitaba su pecho.
"Pasemos a la silla, cariño" me dicta la fémina danzante. Y ya en dicha posición que nos permitía realizar tal aparato, procedo a embestirla con tal ahínco que algo en mí perdió el control; en tal estado, era como estar en modo automático. Estado que solo perduraria los pocos minutos que debí ocupar mi mente en algún pensamiento que evitará correrme.
"Mas, Mas, así. Mas, vamos" -gemia Mía.
"Oh, soñé con este momento durante dos largas semanas. Dichoso el hombre dueño de tu corazón. . tu cuerpo. ." -Dije mientras procuraba no venirme.
"Ahora soy solo tuya" -Profirió ella.
Le pedí regresar al lecho para así poder sentir como me cabalgaban esas caderas suyas.
Nuevamente en la cama mientras ella me montaba de frente. Una vez mas sentía como me vendría a continuación. Ella intuyendolo y -tal vez- deseando al tiempo prolongar un poco mas el momento, me pide mantener la penetración pero haciendo el cambio de estar ambos sentados -Primera vez que realizo esta tan menospreciada posición-.
Ahora experimentando esto totalmente nuevo para mi, fue como un impulso de placer. Porque a pesar que minutos antes me hallaba a puertas del orgasmo. Ahora continuaba mas fieramente la penetración mientras me congraciaba admirando el rostro lleno de júbilo de Mía.
Pasaron los minutos y ya se anunciaba el clímax. A través de mis piernas, un cosquilleo prominente aumentaba exponencialmente; no obstante durante la faena, un resbalón de mi pie fuera de la cama, espantaria la culminación del acto.
Sudando mi frente y agitado mi pecho, a pesar de hallarnos en una habitación climatizada. Aún mantenía una portentosa erección que daba la impresión de no mostrar toda su totalidad por el resguardo que producía el preservativo.
Le pido hacer el doggystile, ella accede sin prisa alguna, y, justo cuando logro vislumbrarla en dicha posición fue inevitable no besar esas formidables nalgas; comienzo a embestirla como si no hubiera mañana, pero justo en ese momento siento los efectos de las cinco cervezas -rara vez ingiero alcohol. La última vez constó de una cerveza meses atrás- que había ingerido antes del servicio.
Siento como por mas que mantengo una erección y persisto en el coito, no hay señal alguna del clímax. Cálculo que ya está cumplirse el tiempo cancelado, analizo opciones para no malograr tan apoteósica experiencia.
Y entonces, tomando mi aún voluminoso miembro, le pido a Mía permanecer así pero moviendo sus caderas. Ella nuevamente me complace, comienza su exótico movimiento, mientras yo me masturbo lo mas rápido posible para así conseguir el orgamos -me cuesta aún lograrlo-. Y es aquí cuando, una vez mas la intuición de la chica salió a relucir, manteniendo el baile unos instantes mas, de volteó rápidamente y diciéndome "que rico" me acarició los testículos. Acto seguido, se manifestó el ya conocido cosquilleo y, aflorando como el agua de un aspersor apagado, me corrí de tal manera, que una vez concluido el servicio y de vuelta a la sala de estar para seguir compartiendo, tuve que pedir una cerveza para recuperar energías pérdidas.
- Atributos Físicos y Generales
1) Estilo de trabajo: Spa
2) Edad: le pongo unos 23-24 años.
3) Color de piel: blanca
4) Estatura: como 1.68
5) Cara: Bonita
6) Senos: medianos.
7) Cola: Espectacular.
----- Atributos NO Físicos
8) Aseo: aseada, le hice oral y olía delicioso.
9) ¿Da besos?: No llegue a ese punto de intentar besarla debido a lo ocupado que me tuvo en lo demás.
10) Calidad del oral / anal: de los mejores que me han practicado, casi me vengo y eso que fue con condón.
11) Tarifa: 60k pesos por la media hora(iba de salida, pero atendió mi servicio)
----- Otros Atributos
12) Calidad del sitio: Muy buena.
13) En dónde fue el servicio: spa de lorena
14) ¿Es como las fotos?: Si, es la de las fotos.
15) Calificación final: 10/10
16) Comentario general:
¿Qué mas puedo decir del lugar con tan excelentes servicios?
no sé, no sean un Juan Ríos y visitenlo lo mas pronto que puedan.
Si toman el servicio con Nicolle digan que van de parte del chico de las reseñas.
Una vez tomas asiento en este paraíso donde además, abunda la buena actitud, la cortesía y el indulgente trato. Pronto sientes el ser bienvenido, pronto lo sientes como un hogar.
Dichas musas seguramente habrán sido la inspiración de innumerables dedicatorias de hombres, que al ser hechizados por su envolvente feminidad, usaron su ingenio y talento para la creación de sonetos o poemas.
Las feminas hacen su aparición una a una. Trayendo siempre consigo esa energía característica de los querubines al recibir a un mortal en el cielo: sus sonrisas iluminan aún mas la sala de estar, que todas las luces que ya de por si cumplen esa función; sus cuerpos al ser atraidos por el ritmo de la música despiertan el libido inmediatamente, al momento de estos iniciar eróticos movimientos y sensuales bailes.
Yo aguardando la llegada de quién sería mi compañero de velada, procuraba evitar adelantarme a la faena sexual -por cortesía del colega en camino, procurando el presentarnos y departir antes-. Concentraba mis pensamientos en citas de autores clásicos o fragmentos de canciones. Evitando así estar a merced de la lujuria que ya para ese momento presionaba mi entrepierna.
Tras cerca de una hora de espera finalmente arriba mi compañero: nos presentamos, saludamos e iniciamos a consumir licor como vikingos al ser recibidos en el Valhalla.
Minutos después haría su aparición la Venus de milo encarnada en una fémina espigada de larga cabellera oscura, bello semblante, exuberante autoestima, simpatía delicada, personalidad pulcra y definida.
Sus vestimentas iban deacuerdo a aquéllo que mas resaltaba en su persona: una determinante firmeza, acompañada de una cuidada desenvoltura(como una leona que reserva sus energías al momento del ataque, conformandose con mostrar su belleza felina)
Mientras me hallaba absorto en detallar cada una de sus cualidades exteriores, sentí como en mi pecho una oleada de éxtasis aceleraba mis pulsaciones por minuto; me costaba determinar a que se debía tal estallido de sensaciones, tal ruborización.
Hasta que al verla caminar con tal seguridad y gracia, logré calmarme al contemplar su danzar como si de una modelo en pasarela se tratase.
No perdí mas tiempo y pronunciando su nombre "Mía" conseguí captar su atención, pero tratándose de una belleza tal, por un instante creí que no me hubiese determinado -posiblemente porque ante sus ojos no dejaba de ser mas que un mero mortal osando perturbarla-; sin embargo fue errónea mi impresión, porque la belleza danzante se ocupaba en finiquitar otro asunto y una vez culminada esa empresa, se propuso a permitirme el que yo pudiese congraciarme con su presencia.
Tras una breve conversación donde ya era inconcebible seguir conteniendo mi fuero interno colmado de deseo por ella. Acordamos el servicio, pero. . El Edén se hallaba atiborrado de visitantes dichosos de probar el néctar de la pasión que estas ninfas eran capaces de conceder.
Una vez estuvo disponible una parcela del paraíso reservada para el disfrute de los amantes, juntos nos encaminamos al tan esperado encuentro que por mas de dos semanas me había mantenido suspirando y expectante.
Ya juntos en la habitación la Venus de milo se despoja de sus vestiduras, quedando desnuda completamente para el deleite de mis ojos; gracias a la iluminación de la habitación que le concedía cierto brillo espectral a su figura, sentí como si estuviese presenciado a un ángel falto de alas. Pero poseedor de tales atributos que, como si de un salto en el tiempo se hubiese tratado, permitieran que en un instante se esfumasen mis ropajes.
Con la protección que el látex desde su uso en el antiguo egipto proporciona al ser humano, la Venus de milo inició practicandome un sexo oral con tal ímpetu y serenidad a la vez, que tras unos minutos, debí advertirle de no concluir tan pronto el encuentro.
Desatado de placer como me hallaba le pedí proceder a hacer un sesenta y nueve, en el cual la fémina mostró su lado mas vulnerable a mi merced: yo degustaba sus jugos con tal dicha que ella pasó a ser quien me pidiera una pausa que le permitiera calmar el éxtasis que posiblemente agitaba su pecho.
"Pasemos a la silla, cariño" me dicta la fémina danzante. Y ya en dicha posición que nos permitía realizar tal aparato, procedo a embestirla con tal ahínco que algo en mí perdió el control; en tal estado, era como estar en modo automático. Estado que solo perduraria los pocos minutos que debí ocupar mi mente en algún pensamiento que evitará correrme.
"Mas, Mas, así. Mas, vamos" -gemia Mía.
"Oh, soñé con este momento durante dos largas semanas. Dichoso el hombre dueño de tu corazón. . tu cuerpo. ." -Dije mientras procuraba no venirme.
"Ahora soy solo tuya" -Profirió ella.
Le pedí regresar al lecho para así poder sentir como me cabalgaban esas caderas suyas.
Nuevamente en la cama mientras ella me montaba de frente. Una vez mas sentía como me vendría a continuación. Ella intuyendolo y -tal vez- deseando al tiempo prolongar un poco mas el momento, me pide mantener la penetración pero haciendo el cambio de estar ambos sentados -Primera vez que realizo esta tan menospreciada posición-.
Ahora experimentando esto totalmente nuevo para mi, fue como un impulso de placer. Porque a pesar que minutos antes me hallaba a puertas del orgasmo. Ahora continuaba mas fieramente la penetración mientras me congraciaba admirando el rostro lleno de júbilo de Mía.
Pasaron los minutos y ya se anunciaba el clímax. A través de mis piernas, un cosquilleo prominente aumentaba exponencialmente; no obstante durante la faena, un resbalón de mi pie fuera de la cama, espantaria la culminación del acto.
Sudando mi frente y agitado mi pecho, a pesar de hallarnos en una habitación climatizada. Aún mantenía una portentosa erección que daba la impresión de no mostrar toda su totalidad por el resguardo que producía el preservativo.
Le pido hacer el doggystile, ella accede sin prisa alguna, y, justo cuando logro vislumbrarla en dicha posición fue inevitable no besar esas formidables nalgas; comienzo a embestirla como si no hubiera mañana, pero justo en ese momento siento los efectos de las cinco cervezas -rara vez ingiero alcohol. La última vez constó de una cerveza meses atrás- que había ingerido antes del servicio.
Siento como por mas que mantengo una erección y persisto en el coito, no hay señal alguna del clímax. Cálculo que ya está cumplirse el tiempo cancelado, analizo opciones para no malograr tan apoteósica experiencia.
Y entonces, tomando mi aún voluminoso miembro, le pido a Mía permanecer así pero moviendo sus caderas. Ella nuevamente me complace, comienza su exótico movimiento, mientras yo me masturbo lo mas rápido posible para así conseguir el orgamos -me cuesta aún lograrlo-. Y es aquí cuando, una vez mas la intuición de la chica salió a relucir, manteniendo el baile unos instantes mas, de volteó rápidamente y diciéndome "que rico" me acarició los testículos. Acto seguido, se manifestó el ya conocido cosquilleo y, aflorando como el agua de un aspersor apagado, me corrí de tal manera, que una vez concluido el servicio y de vuelta a la sala de estar para seguir compartiendo, tuve que pedir una cerveza para recuperar energías pérdidas.
- Atributos Físicos y Generales
1) Estilo de trabajo: Spa
2) Edad: le pongo unos 23-24 años.
3) Color de piel: blanca
4) Estatura: como 1.68
5) Cara: Bonita
6) Senos: medianos.
7) Cola: Espectacular.
----- Atributos NO Físicos
8) Aseo: aseada, le hice oral y olía delicioso.
9) ¿Da besos?: No llegue a ese punto de intentar besarla debido a lo ocupado que me tuvo en lo demás.
10) Calidad del oral / anal: de los mejores que me han practicado, casi me vengo y eso que fue con condón.
11) Tarifa: 60k pesos por la media hora(iba de salida, pero atendió mi servicio)
----- Otros Atributos
12) Calidad del sitio: Muy buena.
13) En dónde fue el servicio: spa de lorena
14) ¿Es como las fotos?: Si, es la de las fotos.
15) Calificación final: 10/10
16) Comentario general:
¿Qué mas puedo decir del lugar con tan excelentes servicios?
no sé, no sean un Juan Ríos y visitenlo lo mas pronto que puedan.
Si toman el servicio con Nicolle digan que van de parte del chico de las reseñas.
