Putero_bastian
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El día que Johanna se fue sentí gran tranquilidad. No podía negar que la había pasado muy rico con ella, pero era consiente de los sentimientos de Michelle por mi y estaba decidido a darme una oportunidad con ella.
Esa misma noche Michelle me sorprendería con una fantasía que jamás hubiera creído cumplir. En una conversación pasada le había confesado el día en el que la había visto como mujer por primera vez. Fue un día de vacaciones, aun casado. Michelle tenia un problema con su computador y yo intentaba ayudarle mientras ella estaba en el colegio. Me demore mas del tiempo pensado y Michelle llegó a casa. Tuvo una discusión fuerte con su mama y entro con rabia a su cuarto, donde yo estaba. Cerro duro la puerta y se quedo mirándome. "Perdona, no quería que escucharas eso". "No te preocupes", respondí, es normal. Michelle se sentó en su cama, su falda muy corta dejaba ver esa piernas espectaculares, y se paraba en su trasero mostrando lo firme que era. Después se quitó su saco, y en el proceso levantó su camisa. Llegó justo hasta donde iniciaban sus senos. Yo me quede perplejo viéndola. Su abdomen plano, su piel perfecta, sus caderas. Un espectáculo de mujer. Ella me miro riéndome, "¿que te pasa?" pregunto... "nada" respondí aun deslumbrado por ella. Cuando le conté Michelle se sonrió, me confeso que había hecho eso para probarme y que mi mirada le dijo que algo podría haber entre los dos.
Cuando llegué al apartamento el día que Johanna se fue, Michelle me esperaba en el cuarto. Tenia su uniforme de colegio, con la falda muy arriba, piernas cruzadas, y su camisa revelando un poco sus senos. "así me querías tener?" preguntó. Me lance sobre ella con pasión besándola y tocándole todo. Ella me quito la ropa, "déjame consentirte", dijo, y empezó a chupar profundamente. Era algo increíble. Una colegiala chupando profundamente, lento, jugando con su lengua en mi pene. Toda una fantasía hecha realidad. Yo solo le quite su ropa interior, me metí entre su falda y le hice un oral profundo, como ella lo adoraba. Nos turnábamos dándonos oral deliciosamente. Después la puse al borde de la cama, la penetre y comencé a jugar a sacar y meter mi pene. Eso la enloquecía. Después ella sobre mi, se dejo apenas la falda. Se veía deliciosa. Se sentía muy caliente. Ambos queríamos durar lo máximo posible ahí. Asi que jugábamos con el ritmo retrasando el orgasmo, hasta que no pudimos mas. Ella empezó a saltar con furia, gemía muy fuerte mientras yo la apretaba duro buscando mas profundidad. Un orgasmo espectacular. Esa noche apenas dormimos. En la mañana un rapidito en la ducha, y ella a trabajar...
Los días siguientes transcurrieron en este paraíso maravillosamente. Michelle cada día pedía mas sexo. Además ya salíamos de la mano y nos llamábamos amor. Estábamos en una relaciona "de hecho" pero estaba tan nublado que ya no me importaba nada. El ultimo viernes de julio, como si presintiera lo que pasaría, Michelle me dijo que quería una noche especial. La recogí en su trabajo pero me pidió "unos minutos" para arreglarse. Fueron 20 o 30 minutos pero valdrían la pena. Michelle tenia un vestido negro, que ajustaba perfecto en su cuerpo, marcando sus caderas, su cintura, su trasero. Tenia un pequeño escote dejando ver solo una pequeña parte de sus senos. Lo suficiente para provocar. Sus piernas se cubrían por unas medidas veladas. "vamos a un lugar lindo", me pidió. Después de cenar y algunos cocteles fuimos al carro y me beso con deseo. "dame oral ya" me dijo al oído. Sin pensar en mas me bote entre sus piernas y jugué con mi lengua. Era muy incomodo por la falta de espacio, pero las ganas me permitían lograrlo. Michelle estaba muy mojada. En la mitad de eso alguien golpeo el carro, "páguele pieza" se escuchó. Muertos de risa y pena arrancamos rápidamente para el apartamento, en el ascensor ya continuamos las caricias, entramos al apartamento y en el suelo de la entrada la tumbe mientras quitaba su vestido. La penetre fuerte mientras ella pedía mas. De nuevo jugaba con el ritmo buscando durar mas. Ella llegaba delicioso y se sentía como mojaba mas. Dos o tres orgasmos mataron las ganas y dormimos ahí mismo abrazados. En la mañana nos cogió el sueño. Ella debía ir a trabajar un largo turno. En el carro la deje en su trabajo y, al despedirme, me acaricio el pene. Esta noche seguimos, me dijo.
Aunque estaba feliz, seguir el voltaje de una mujer tan caliente era duro, por lo que ese día era la oportunidad de descansar. Mi idea era estar todo el día en cama y solo levantarme a recoger pedidos. A medio día el citófono timbró insistentemente. Como no esperaba nada, y Michelle tenia llaves, ignore el timbre, hasta que recibí la llamada de Johanna. "Necesitamos hablar", dijo en tono serio. Pensé que algún impulso Michelle habría revelado todo y tendría que soportar una cantaleta incesante de Johanna. Baje resignado. Me miro molesta y subimos.
Afortunadamente no era sobre Michelle. Resulta que Johanna había convivido con 3 personas. El primero había cometido muchos abusos físicos con ella, el ultimo era un vividor, pero el del medio, papa de Michelle y otro joven (+18), adoraba a Johanna, y a pesar de que ella lo había despreciado en el pasado el seguía tras ella. Al irse Michelle, el había sido el apoyo de Johanna y habían comenzado una relacion de nuevo. Iban tan serios que la siguiente semana el se mudaría con ella. Después de contarme eso se le aguaron los ojos. "Lo que paso entre nosotros fue un error, no debí dejarme llevar por ti". Venia con el objetivo de decirme que absolutamente nadie podría saber lo que había sucedido y que jamás podría repetirse. "No te preocupes" le dije. Después me dijo que venia también a ver a su hija y contarle la situación, y que él la estaba esperando al otro día para mudarse. Después me reclamó culpándome de lo que había pasado. La paré, la felicite y le dije que lo mejor que podíamos hacer era ser como siempre habíamos sido y ya, así que yo me iría al cuarto, descansaría todo el día y ella bien podía esperar a su hija y hacer lo que necesitara.
Así paso casi toda la tarde, hasta que Johanna entro a mi cuarto. "discúlpame" me dijo. "pero contigo solo es pasarla rico y necesito estabilidad". Yo le insistí que no era necesario mas tocar el tema, pero seguía repitiendo mas de lo mismo. "Necesito desahogarme" me decía. Que jartera pensaba yo, si ella supiera que yo estaba en una relación con su hija... el tono fue cambiando de "fue un error" a "lastima no poder repetir". Yo estaba decidido a dejar así, estaba jarto de la misma conversación y pensaba en que Michelle esa noche querría mucho sexo. Me levante con la excusa de ir a comprar algo, "espera" me dijo en la puerta, mientras su mano se dirigía a mi pene. "No quiero mas problemas" le contesté, pero ella siguió, "una ultima vez", dijo mientras desabrochaba mi pantalón. Comenzó a masturbarme y a desvestirse ella. Después llevó mis manos a sus senos. Yo estaba desanimado, la cantaleta me tenia mamado, pero un hombre excitado es presa del impulso así que me anime. la lleve al sofá y chupe hasta el cansancio sus senos. Ella se acostó invitándome a penetrarla, lo hice y empezó a mover sus caderas rápidamente, dale, mas rápido, me pedía, "tu siempre me llevas al orgasmo" me decía. Johanna llegaba fácilmente. Y lo hacia notar con movimientos bruscos y rápidos. Después me senté yo y ella arriba, se movía suave, lento mientras colocaba sus senos en mi boca. "muéstrame cuanto me deseas" me decía. Comenzó a gemir muy fuerte, se acercaba su orgasmo y vino el desastre... en medio de la faena no escuchamos la puerta, un "que putas pasa acá" nos separo al instante. Michelle estaba parada, estupefacta en la puerta de apartamento. No supe que decir, "usted es una porquería, con mi mama, en ese sofá donde ha pasado de todo, ¿ya se le olvido anoche?". Yo no reaccionaba, Johanna también colocaba cara de asombro, "de que hablas? me explicas ya mismo?"
Michelle salió corriendo del apartamento, Johanna me sentenció con un "usted y yo tenemos que hablar", se vistió y se fue a buscar a su hija. Yo aun no reaccionaba, después me vestí, pensé en quedarme, pero decidí buscar a Michelle, sin saber como podría justificarme. Cuando iba saliendo los vigilantes del edificio me miraban con cara de acontecimiento y se reían entre ellos. Sali y vi a Johanna que venia hacia mi. Me dio una fuerte cachetada, "como se atrevió a meterse con mi hija, esta me las paga" Traía las llaves de Michelle. "donde esta ella?" le preguntaba ignorándola. "Se fue, no vio?" me decía. Tome el carro y me fui a buscarla, En el camino me llamaban de la vigilancia del apartamento, Johanna había hecho un escandalo, habia hecho destrozos en el apartamento y había dejado la puerta abierta y las llaves botadas. "Déjela ir" les pedí. 2 o 3 horas después y sin encontrar a Michelle regresé al apartamento. Johanna había dañado muchas cosas, pero yo solo pensaba en Michelle, sin duda me había enamorado. Cerca a la media noche Michelle apareció tocando la puerta. ¿Cómo pudiste? me sentenció. Reclamos, llanto. Pase la noche con ella intentándole explicar que todo había sido un error estúpido. Durmió un poco y en la mañana me busco para arrecostarse. "aun podemos pasarla rico" me dijo mientras me acariciaba. "yo te complazco?" me preguntaba, "que puedo hacer para que solo me desees a mi?" me decía, "solo te deseo a ti" respondí mientras la desnudaba, bese cada parte de su cuerpo pero ella no estaba ahí. No reaccionaba igual, su cara denotaba incomodidad. "no puedo" me dijo, mientras se iba al cuarto. Al rato regreso a hablarme, " porfavor dame unos días mientras consigo a donde mudarme" "no te preocupes, puedes quedarte lo que necesites"
Esa misma noche recibí la llamada de mi ex mujer y mi ex suegra, amenazaban con demandarme por abusador, le contarían a todo el mundo. "ya Michelle es mayor de edad, así no lo quieran creer" respondía. A mi nada me importaba, solo me desesperaba y me frustraba la indiferencia de Michelle. Después de casi dos semanas Michelle me pidió que habláramos. "Esta complicado el tema del apartamento, puedo quedarme mas tiempo?" Claro que si, le respondí, todo el tiempo que quieras, ojala hasta que me perdones. "tan lindo, pero nunca va a pasar eso" sentenció.
¿Qué me quedó de este deseo indebido? Desde siempre he sido un hombre que admira la belleza de la mujer. He tenido en mi vida muchísimas experiencias con todo tipo de mujeres, lindas, hermosas, y otras no tan lindas pero calientes. Prepagos, amigas, novias y esposa. Sentía que esa fantasía me faltaba y gracias a Michelle la viví plenamente. El problema es que me enamoré. Verla y no poder estar con ella es una tortura, y es el pago por haberme metido con ella sabiendo que ella buscaba algo serio desde el comienzo y yo, al inicio, solo pasarla rico. Lo sexual se solucionará, ahora mas tarde iré a un nuevo sitio, en el polo, donde atiende una preciosidad que luego les contare. Pero lo sentimental duele mas. Sexualmente valió la pena el riesgo, la convivencia con ella fue magnifica, pero ahora mismo no parece haber solución... sin embargo ella sigue acá, conmigo, así que solo el tiempo lo dirá...
Esa misma noche Michelle me sorprendería con una fantasía que jamás hubiera creído cumplir. En una conversación pasada le había confesado el día en el que la había visto como mujer por primera vez. Fue un día de vacaciones, aun casado. Michelle tenia un problema con su computador y yo intentaba ayudarle mientras ella estaba en el colegio. Me demore mas del tiempo pensado y Michelle llegó a casa. Tuvo una discusión fuerte con su mama y entro con rabia a su cuarto, donde yo estaba. Cerro duro la puerta y se quedo mirándome. "Perdona, no quería que escucharas eso". "No te preocupes", respondí, es normal. Michelle se sentó en su cama, su falda muy corta dejaba ver esa piernas espectaculares, y se paraba en su trasero mostrando lo firme que era. Después se quitó su saco, y en el proceso levantó su camisa. Llegó justo hasta donde iniciaban sus senos. Yo me quede perplejo viéndola. Su abdomen plano, su piel perfecta, sus caderas. Un espectáculo de mujer. Ella me miro riéndome, "¿que te pasa?" pregunto... "nada" respondí aun deslumbrado por ella. Cuando le conté Michelle se sonrió, me confeso que había hecho eso para probarme y que mi mirada le dijo que algo podría haber entre los dos.
Cuando llegué al apartamento el día que Johanna se fue, Michelle me esperaba en el cuarto. Tenia su uniforme de colegio, con la falda muy arriba, piernas cruzadas, y su camisa revelando un poco sus senos. "así me querías tener?" preguntó. Me lance sobre ella con pasión besándola y tocándole todo. Ella me quito la ropa, "déjame consentirte", dijo, y empezó a chupar profundamente. Era algo increíble. Una colegiala chupando profundamente, lento, jugando con su lengua en mi pene. Toda una fantasía hecha realidad. Yo solo le quite su ropa interior, me metí entre su falda y le hice un oral profundo, como ella lo adoraba. Nos turnábamos dándonos oral deliciosamente. Después la puse al borde de la cama, la penetre y comencé a jugar a sacar y meter mi pene. Eso la enloquecía. Después ella sobre mi, se dejo apenas la falda. Se veía deliciosa. Se sentía muy caliente. Ambos queríamos durar lo máximo posible ahí. Asi que jugábamos con el ritmo retrasando el orgasmo, hasta que no pudimos mas. Ella empezó a saltar con furia, gemía muy fuerte mientras yo la apretaba duro buscando mas profundidad. Un orgasmo espectacular. Esa noche apenas dormimos. En la mañana un rapidito en la ducha, y ella a trabajar...
Los días siguientes transcurrieron en este paraíso maravillosamente. Michelle cada día pedía mas sexo. Además ya salíamos de la mano y nos llamábamos amor. Estábamos en una relaciona "de hecho" pero estaba tan nublado que ya no me importaba nada. El ultimo viernes de julio, como si presintiera lo que pasaría, Michelle me dijo que quería una noche especial. La recogí en su trabajo pero me pidió "unos minutos" para arreglarse. Fueron 20 o 30 minutos pero valdrían la pena. Michelle tenia un vestido negro, que ajustaba perfecto en su cuerpo, marcando sus caderas, su cintura, su trasero. Tenia un pequeño escote dejando ver solo una pequeña parte de sus senos. Lo suficiente para provocar. Sus piernas se cubrían por unas medidas veladas. "vamos a un lugar lindo", me pidió. Después de cenar y algunos cocteles fuimos al carro y me beso con deseo. "dame oral ya" me dijo al oído. Sin pensar en mas me bote entre sus piernas y jugué con mi lengua. Era muy incomodo por la falta de espacio, pero las ganas me permitían lograrlo. Michelle estaba muy mojada. En la mitad de eso alguien golpeo el carro, "páguele pieza" se escuchó. Muertos de risa y pena arrancamos rápidamente para el apartamento, en el ascensor ya continuamos las caricias, entramos al apartamento y en el suelo de la entrada la tumbe mientras quitaba su vestido. La penetre fuerte mientras ella pedía mas. De nuevo jugaba con el ritmo buscando durar mas. Ella llegaba delicioso y se sentía como mojaba mas. Dos o tres orgasmos mataron las ganas y dormimos ahí mismo abrazados. En la mañana nos cogió el sueño. Ella debía ir a trabajar un largo turno. En el carro la deje en su trabajo y, al despedirme, me acaricio el pene. Esta noche seguimos, me dijo.
Aunque estaba feliz, seguir el voltaje de una mujer tan caliente era duro, por lo que ese día era la oportunidad de descansar. Mi idea era estar todo el día en cama y solo levantarme a recoger pedidos. A medio día el citófono timbró insistentemente. Como no esperaba nada, y Michelle tenia llaves, ignore el timbre, hasta que recibí la llamada de Johanna. "Necesitamos hablar", dijo en tono serio. Pensé que algún impulso Michelle habría revelado todo y tendría que soportar una cantaleta incesante de Johanna. Baje resignado. Me miro molesta y subimos.
Afortunadamente no era sobre Michelle. Resulta que Johanna había convivido con 3 personas. El primero había cometido muchos abusos físicos con ella, el ultimo era un vividor, pero el del medio, papa de Michelle y otro joven (+18), adoraba a Johanna, y a pesar de que ella lo había despreciado en el pasado el seguía tras ella. Al irse Michelle, el había sido el apoyo de Johanna y habían comenzado una relacion de nuevo. Iban tan serios que la siguiente semana el se mudaría con ella. Después de contarme eso se le aguaron los ojos. "Lo que paso entre nosotros fue un error, no debí dejarme llevar por ti". Venia con el objetivo de decirme que absolutamente nadie podría saber lo que había sucedido y que jamás podría repetirse. "No te preocupes" le dije. Después me dijo que venia también a ver a su hija y contarle la situación, y que él la estaba esperando al otro día para mudarse. Después me reclamó culpándome de lo que había pasado. La paré, la felicite y le dije que lo mejor que podíamos hacer era ser como siempre habíamos sido y ya, así que yo me iría al cuarto, descansaría todo el día y ella bien podía esperar a su hija y hacer lo que necesitara.
Así paso casi toda la tarde, hasta que Johanna entro a mi cuarto. "discúlpame" me dijo. "pero contigo solo es pasarla rico y necesito estabilidad". Yo le insistí que no era necesario mas tocar el tema, pero seguía repitiendo mas de lo mismo. "Necesito desahogarme" me decía. Que jartera pensaba yo, si ella supiera que yo estaba en una relación con su hija... el tono fue cambiando de "fue un error" a "lastima no poder repetir". Yo estaba decidido a dejar así, estaba jarto de la misma conversación y pensaba en que Michelle esa noche querría mucho sexo. Me levante con la excusa de ir a comprar algo, "espera" me dijo en la puerta, mientras su mano se dirigía a mi pene. "No quiero mas problemas" le contesté, pero ella siguió, "una ultima vez", dijo mientras desabrochaba mi pantalón. Comenzó a masturbarme y a desvestirse ella. Después llevó mis manos a sus senos. Yo estaba desanimado, la cantaleta me tenia mamado, pero un hombre excitado es presa del impulso así que me anime. la lleve al sofá y chupe hasta el cansancio sus senos. Ella se acostó invitándome a penetrarla, lo hice y empezó a mover sus caderas rápidamente, dale, mas rápido, me pedía, "tu siempre me llevas al orgasmo" me decía. Johanna llegaba fácilmente. Y lo hacia notar con movimientos bruscos y rápidos. Después me senté yo y ella arriba, se movía suave, lento mientras colocaba sus senos en mi boca. "muéstrame cuanto me deseas" me decía. Comenzó a gemir muy fuerte, se acercaba su orgasmo y vino el desastre... en medio de la faena no escuchamos la puerta, un "que putas pasa acá" nos separo al instante. Michelle estaba parada, estupefacta en la puerta de apartamento. No supe que decir, "usted es una porquería, con mi mama, en ese sofá donde ha pasado de todo, ¿ya se le olvido anoche?". Yo no reaccionaba, Johanna también colocaba cara de asombro, "de que hablas? me explicas ya mismo?"
Michelle salió corriendo del apartamento, Johanna me sentenció con un "usted y yo tenemos que hablar", se vistió y se fue a buscar a su hija. Yo aun no reaccionaba, después me vestí, pensé en quedarme, pero decidí buscar a Michelle, sin saber como podría justificarme. Cuando iba saliendo los vigilantes del edificio me miraban con cara de acontecimiento y se reían entre ellos. Sali y vi a Johanna que venia hacia mi. Me dio una fuerte cachetada, "como se atrevió a meterse con mi hija, esta me las paga" Traía las llaves de Michelle. "donde esta ella?" le preguntaba ignorándola. "Se fue, no vio?" me decía. Tome el carro y me fui a buscarla, En el camino me llamaban de la vigilancia del apartamento, Johanna había hecho un escandalo, habia hecho destrozos en el apartamento y había dejado la puerta abierta y las llaves botadas. "Déjela ir" les pedí. 2 o 3 horas después y sin encontrar a Michelle regresé al apartamento. Johanna había dañado muchas cosas, pero yo solo pensaba en Michelle, sin duda me había enamorado. Cerca a la media noche Michelle apareció tocando la puerta. ¿Cómo pudiste? me sentenció. Reclamos, llanto. Pase la noche con ella intentándole explicar que todo había sido un error estúpido. Durmió un poco y en la mañana me busco para arrecostarse. "aun podemos pasarla rico" me dijo mientras me acariciaba. "yo te complazco?" me preguntaba, "que puedo hacer para que solo me desees a mi?" me decía, "solo te deseo a ti" respondí mientras la desnudaba, bese cada parte de su cuerpo pero ella no estaba ahí. No reaccionaba igual, su cara denotaba incomodidad. "no puedo" me dijo, mientras se iba al cuarto. Al rato regreso a hablarme, " porfavor dame unos días mientras consigo a donde mudarme" "no te preocupes, puedes quedarte lo que necesites"
Esa misma noche recibí la llamada de mi ex mujer y mi ex suegra, amenazaban con demandarme por abusador, le contarían a todo el mundo. "ya Michelle es mayor de edad, así no lo quieran creer" respondía. A mi nada me importaba, solo me desesperaba y me frustraba la indiferencia de Michelle. Después de casi dos semanas Michelle me pidió que habláramos. "Esta complicado el tema del apartamento, puedo quedarme mas tiempo?" Claro que si, le respondí, todo el tiempo que quieras, ojala hasta que me perdones. "tan lindo, pero nunca va a pasar eso" sentenció.
¿Qué me quedó de este deseo indebido? Desde siempre he sido un hombre que admira la belleza de la mujer. He tenido en mi vida muchísimas experiencias con todo tipo de mujeres, lindas, hermosas, y otras no tan lindas pero calientes. Prepagos, amigas, novias y esposa. Sentía que esa fantasía me faltaba y gracias a Michelle la viví plenamente. El problema es que me enamoré. Verla y no poder estar con ella es una tortura, y es el pago por haberme metido con ella sabiendo que ella buscaba algo serio desde el comienzo y yo, al inicio, solo pasarla rico. Lo sexual se solucionará, ahora mas tarde iré a un nuevo sitio, en el polo, donde atiende una preciosidad que luego les contare. Pero lo sentimental duele mas. Sexualmente valió la pena el riesgo, la convivencia con ella fue magnifica, pero ahora mismo no parece haber solución... sin embargo ella sigue acá, conmigo, así que solo el tiempo lo dirá...
