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En octubre de 2019, cuando recién conocí Mileroticos, hubo un anuncio que me llamó poderosamente la atención. Se trataba de una madura cuyas tetas ni siquiera había tenido la oportunidad de ver en mis sueños. Para un amante de los senos grandes como yo, estar con ella sería el paraíso. Era una mezcla perfecta entre tamaño, forma, caída... hasta los pezones y las venas que se le pintan se veían exquisitos. Decididamente le escribí con la esperanza de que tuviese un precio accesible e ir pa esa con moral. Sin embargo, no me respondió. Durante semanas, le escribía ocasionalmente cada vez que entraba a mirar en Mileroticos. Al no obtener respuesta, simplemente me quedaba con la desilusión de no poder tener esas tetas en mi cara y hacer lo que me placiera con ellas. Así transcurrieron los días, semanas y los meses... No fue sino hasta diciembre que por fin me respondió. Estaba muy emocionado porque por fin iba a tener la oportunidad que tanto había esperado de saciar mis ansias con semejantes tetazas, pero se me ocurrió poner el número de esta dama en Google y buscar a ver qué encontraba. Fue una de las primeras veces que me topé con este foro (no recuerdo exactamente si ya lo había hecho antes, por eso no asevero que ésta fue la 1era). Leí con cuidado la reseña, y ésta, me emocionó aún más, ya que hablaban muy bien de ella y la experiencia de aquel usuario había sido aparentemente placentera. No obstante, me encontré en los comentarios muchos que estaban en desacuerdo, y que además de plantear varios aspectos negativos que supuestamente habían tenido en sus experiencias, como por ejemplo, el uso del celular en plena faena, entre otros, algunos aseveraban que la chica incluso estaba o estuvo pringada con alguna ETS o ITS. En fin, se formó una polémica en dicha reseña, ya que así como hubo unos que la atacaban, hubo otros que la defendieron e incluso desmintieron lo de la posible ETS. Yo no sabía qué pensar ni qué creer. En mi mente solo estaba la idea de que no podía dejar pasar la oportunidad de estar con ella después de que por fin me respondiera tras semanas de insistencia. No me quedaba más que darle el beneficio de la duda, e ir yo mismo a darme cuenta qué parte de lo que se decía de ella era cierto, y qué parte, no. En ese entonces atendía en el hospedaje Bello Norte en la 43 con 80, cobraba 100K la hora. Fui, y me encontré con una madura a la que ya se le notaban un poco los años en la cara, su cuerpo también se le notaba entrado en años, pero la razón por la que me fijé en ella, era tal cual como se veía en las fotos e incluso hasta mejor. Pocas han sido las mujeres con las que he estado que puedan siquiera acercarse a lo sabroso de esas tetas. Lastimosamente no había mucho más que destacar en cuanto al físico, ya que su culo se le notaba mucho que era operado y no se veía bien (aunque como dice el dicho, "en 4 todo culo se ve rico"). El servicio no fue nada del otro mundo. Oral con preservativo, hicimos varias poses, le eché un polvo, descansé un rato, y seguimos hasta que ya no di más. Lo que sí pude notar es que no fue afanosa, no usó nunca el celular mientras estuvimos cogiendo (de hecho, lo puso en una repisa apartada de la cama), no le sentí ningún olor ni nada raro, en fin, varias de las cosas que dijeron en los comentarios de la reseña no pasaron. Se puede decir que cumplí mi deseo de darme gusto con sus tetas y no me fue mal como muchos en sus comentarios me hacían prever. Era algo que ya podía tachar de la lista, así que no tenía intenciones a corto plazo de volver a estar con ella. Estuve con un par de escorts más hasta que llegó la cuarentena. Entre marzo y julio del año pasado no salí de mi casa más que a lo que se estaba permitido (ir al supermercado, retirar dinero, etc), por lo que el verano fue tremendo. De vez en cuando me ponía a ver el material en Mileroticos, como los que van a un centro comercial solo a ojear. No volví a ver un anuncio de aquella Milf, sin embargo, no podía dejar de pensar en sus tetas. En agosto descubrí una manera de hacerle trampa al sistema sin el riesgo de que me multuran ni que nadie acá en la casa me preguntara para dónde iba. Comencé a salir a trotar en las tardes con una amiga, y me di cuenta que esa era la coartada perfecta para espacarme de la casa sin levantar sospechas y con la excusa para cualquier policía que me viera por ahí. Ya estaba decidido, lo iba a hacer. Sólo me faltaba conseguir su número otra vez y tirarle el penalti a ver si estaba atendiendo. La busqué en Google por su seudónimo y volví a encontrarme aquella reseña. Conseguí su número, y bueno, para mi fortuna estaba atendiendo, aunque solamente a clientes que ya hubiesen estado con ella. Al principio estaba un poco arisca ya que al no estar publicando en ninguna página, tampoco había un lugar fijo en el que se estuviese quedando, sino que cuadraba con los clientes para llegar a los apartamentos de Villa Country, echar el polvo e irse, resulta que ya un tipo la había dejado plantada haciéndole perder los pesajes y lo de la habitación. El hecho de no estar fijo allá hizo que el precio subiera, ya eran 150 lo que cobraba. La arrechera que tenía era tal, que poco me importaba si cobraba el doble. Otra cosa que me daba la moral de ir era que al no estar publicando obviamente no tenía el mismo trajín que las otras chicas por lo que un posible contagio por Covid era menos riesgoso. En fin, salí con mi pinta deportiva, pedí un InDriver y le llegué. Esos 5 meses sin coger me volvieron un animal. Después del oral le pegué una mondaquera en la pose del misionero, que a los 10 minutos o quizá menos gemía de éxtasis diciéndome que la estaba haciendo venir. Yo tampoco duré más de eso, fue la 1era y hasta ahora última vez que he tenido un orgasmo en simultáneo con una escort. Me decía que hacía cuánto que no culiaba, y yo pues "desde que empezó la cuarentena", ella se quedó sorprendida, y dijo "Ah, con razón!". Después de ese polvo hablamos (cosa que no hicimos prácticamente la vez anterior), me contó muchas cosas de su vida, y ahí fuimos entrando cada vez más en confianza. Ya para el 2do se me subió arriba y me cabalgó de frente, luego de espaldas, le di en 4, en misionero otra vez... En fin, le dimos duro y parejo hasta que ya estábamos los dos sudados y ajetreados, llenos de placer. Luego, comenzó a chupármela, a hacerme la paja rusa, y quería que le llenara las tetas de leche, pero bueno, no logré llegarme por 2da vez. Sin duda, este sí fue de los mejores polvos que he tenido. En febrero estuve con ella una 3era vez, en esta ocasión me hizo el oral al natural, yo también le hice sexo oral, hicimos el 69, y demás, pero creo que ya ésta vez sí será la última (eso espero).