rockefeller
RECONOCIDO
[quote="Frank Molina" pid='211116' dateline='1604678392']
https://www.photoprepagos.com/prepagos/barranquilla/la-reina-del-placer-dispuesta-a-cumplir-tus-mas-ricas-fantasias-id-t6mfk
Mi segunda experiencia con una escort fue con Bruna.
Como siempre, muy tímido para entrar al lugar pero me lancé.
Era un escueto edificio en la cra 43 con 74, estacioné afuera sin precaución pues hay restaurantes y almacenes por doquier que podían disimular mi presencia ahí. Analicé y vi que entraba y salia gente a cada minuto: señoras con niños y prepagos (+18) como cualquier conjunto residencial. Entré como uno de ellos y en el lobby había un muchacho como de 16 años y veo que lo sale a atender una chica y le dice "esta vez no te hice esperar mucho" y yo hummm!.
El tipo de la recepción me miró de reojo como diciéndome "haga lo que se le de la gana! *. Lo entendí y subí las escaleras a paso firme. El lugar es húmedo y oscuro, y en el camino vi que tiene unos cuartos con muebles viejos tapados con sábanas viejas también. Un poco tenso, toqué a la puerta y al momento salió ella, más bajita de lo que imaginé. Tenía un baby doll de encaje señido al cuerpo, se veía muy sexy. Muy sonriente me hace pasar, me siento en la cama y la veo de espaldas, mmm esperaba mas nalguitas pero se ve rica, me dije. La habitación con luz tenue y sobre el tocador había un arbolito de luces que daba un toque romántico.
—¿Cómo te llamas? —preguntó para romper el hielo que vio en mí.
— Frank.
—¿y qué buscas, Frank? —Dijo mientras se sentaba en el centro de la cama con un estilo muy felino que me hizo tragar saliva—.
No quise demostrar inseguridad y mirándola a los ojos tipo George Clouny, dije:
—Pues, enseñame qué sabes hacer con tus amantes.
Ella es muy risueña, quizás se pasa un poquito pero no pierde simpatía. Rió y me pidió que me desnudara, yo seguía tieso porque era mi segunda vez pero creo que supe disimular. Y desnudo, me acarició el pecho diciendo con un suspiro y voz sensual: "mmm pero qué rico te ves papi! ". Bajó por mi abdomen en un recorrido lento pero haciendo presión. Acarició mi pene aún dentro del boxer y me miró, se mordió el labio inferior y afiló la mirada. Se montó encima y empezó a friccionar su vagina contra mi pene, me tenía prendido!.
Enseguida me quité el interior y de una prendió con su mano lo que salió como resorte de él. Empezó a pajearme suave, duro, suave, rápido. Me chupó los testículos y sentir su boca caliente me hizo mirar al cielo. Me puso el condón con la boca, eso no lo esperaba, y, sentí que mi pene iba a explotar, estaba templadisimo.
Contemplé su cuerpo, muy bonita figura, como de revista solo que pequeño. Su pelo negro y risado caía de vez en cuando sobre mi pelvis y ella lo devolvía hacia atrás para que yo no me perdiera del espectáculo.
—¿Te puedo tocar? —le pregunté con mi mano atrevida ya en su vagina.
—... Claro!
Se untó lubricante y con la mirada me invitó a hacerlo. Le metí un dedo y después otro.
—Estás deliciosamente apretada! —le dije abriendo los ojos, a lo que sonrió orgullosa, rió un poco.
Después de explorar ese túnel vaginal le pedí que se montara, se puso arriba y se metió mi tranca en su vagina apretada. Iba bajando despacio y su gesto era de dolor y placer hasta que le entró toda. Empezó suave y luego rápido, se frotaba el clitoris con los dedos, yo la acariciba toda, sus senos, sus nalgas, sus piernas. La jalaba hacía mí y la abrazaba y en esa posición de gatubela seguía moviéndose muy rico clavandose mi verga hasta donda mas podía. Gemíamos como gatos. Despuésdde unos 10 minutos le dije que se volteara sin sacarsela, y así, le atornillé esa cuca siempre estrecha. Se empezó a mover mas rápido y a los 10 minutos pude reaccionar para impedir la eyaculación ya a boca de jarro. Sin decir palabras, solo con miradas y aliento exaltado, buscamos la posición de perrito. Se colocó como chivo cuando lo empujan en la orilla de la cama, Tomé aire mientras me deleitaba con su belleza y empecé a acariciarle las nalgas. Eran duras, en general su cuerpo es muy terso, como de muñeca de esas que asemejan piel real. Me preguntaba yo mísmo por qué una chica así trabajaba en esto...? Pero bueno, vine a disfrutar.
—Daleeee....! —me dijo sacandome de mi ensimismamiento.
Le metí un dedo, después dos, le abrí su vagina como una flor, vi su interior rosado claro muy mojado y le di la estocada profunda. Estiro el cuello, gimió y tuvo que aguantarse con las manos para no dejar de sentir mi polla dentro de ella. Se la sobé de lado a lado, como abriéndole más su cuca con mi pelbis, empecé a embestirla con dureza pero no muy rápido. Gemía, suspiraba, daba unos griticos ahogados, yo le copiaba todo, estabamos en el extasis. Se dejó caer un poco más, quedó casi acostada con la cola parada, me fui mas hacia ella subiendo mis rodillas a la cama. Así logramos un contacto increíble y una fricción caliente. Ella también se movía y miraba hacia atrás buscandome los ojos como reclamando más. Ahí, me vine. Solté toda mi leche friccionando mi pelvis contra sus nalgas mientras ella con carita de satisfacción la recibía con gusto.
—¿cómo te llamas? —pregunté con los ojos cerrados y sintiendo mi cara ardiendo.
—Jajaja. Bruna.
—Eres de las que llaman tipo LOLITAS.
—Mmm, eso dicen.
—Pues creo que encontré el tipo de damas de mi preferencia: LOLITAS.
—¿Cuánto tiempo vas a pedir?
—jeje, media hora.
Me convidó a bañarnos. Yo accedí desconfiado. Nos lavamos, intercbiamos frases cortas. Me vestí le coloqué el dinero en el tocador al lado del arbolito de luces, me senté en un butaco y hablamos un rato. No me despachó. Me preguntaba cosas cuando le entró una llamada, respondió y era un cliente. El hombre le preguntaba muchas cosas y le hice señas de que quería escuchar. Lo puso en altavoz, el hombre al otro lado le decía " si quieres te llevo un disfraz de colegiala y hasta te lo regalo". Ella reía en silencio conmigo y le respondía sí atodo.
Cuadró con el cliente para el día siguiente y colgó. Hablamos del tema de los fetiches y me dijo que la llamaban proponiendole cualquier locura habida y por haber y que no accedía a todas las propuestas.
Bruna, señores, fue mi segunda experiencia en este mundo y la fundadora de mi gusto por las lolitas. Tengo como código no repetir prepa, pero después de un tiempo de catar y no sentir lo mísmo que con Bruna, volví donde ella y así mísmo, fue otra historia de amor, sexo y lujuria.
A los que leen, gracias. Y si es de su gusto o quieren explorar, se las recomiendo a ojos cerrados. No da besos por la pandemia (eso me dijo) pero no es fregona con nada, no es relojera y es de trato chevere.
Adios.
[/quote]
Joda llave, cule relato firme!! jaja
Una pregunta, el link no muestra el contacto ni numero. Sabes si aún está atendiendo porq el post es como de Lola y tiene fecha de Junio.
https://www.photoprepagos.com/prepagos/barranquilla/la-reina-del-placer-dispuesta-a-cumplir-tus-mas-ricas-fantasias-id-t6mfk
Mi segunda experiencia con una escort fue con Bruna.
Como siempre, muy tímido para entrar al lugar pero me lancé.
Era un escueto edificio en la cra 43 con 74, estacioné afuera sin precaución pues hay restaurantes y almacenes por doquier que podían disimular mi presencia ahí. Analicé y vi que entraba y salia gente a cada minuto: señoras con niños y prepagos (+18) como cualquier conjunto residencial. Entré como uno de ellos y en el lobby había un muchacho como de 16 años y veo que lo sale a atender una chica y le dice "esta vez no te hice esperar mucho" y yo hummm!.
El tipo de la recepción me miró de reojo como diciéndome "haga lo que se le de la gana! *. Lo entendí y subí las escaleras a paso firme. El lugar es húmedo y oscuro, y en el camino vi que tiene unos cuartos con muebles viejos tapados con sábanas viejas también. Un poco tenso, toqué a la puerta y al momento salió ella, más bajita de lo que imaginé. Tenía un baby doll de encaje señido al cuerpo, se veía muy sexy. Muy sonriente me hace pasar, me siento en la cama y la veo de espaldas, mmm esperaba mas nalguitas pero se ve rica, me dije. La habitación con luz tenue y sobre el tocador había un arbolito de luces que daba un toque romántico.
—¿Cómo te llamas? —preguntó para romper el hielo que vio en mí.
— Frank.
—¿y qué buscas, Frank? —Dijo mientras se sentaba en el centro de la cama con un estilo muy felino que me hizo tragar saliva—.
No quise demostrar inseguridad y mirándola a los ojos tipo George Clouny, dije:
—Pues, enseñame qué sabes hacer con tus amantes.
Ella es muy risueña, quizás se pasa un poquito pero no pierde simpatía. Rió y me pidió que me desnudara, yo seguía tieso porque era mi segunda vez pero creo que supe disimular. Y desnudo, me acarició el pecho diciendo con un suspiro y voz sensual: "mmm pero qué rico te ves papi! ". Bajó por mi abdomen en un recorrido lento pero haciendo presión. Acarició mi pene aún dentro del boxer y me miró, se mordió el labio inferior y afiló la mirada. Se montó encima y empezó a friccionar su vagina contra mi pene, me tenía prendido!.
Enseguida me quité el interior y de una prendió con su mano lo que salió como resorte de él. Empezó a pajearme suave, duro, suave, rápido. Me chupó los testículos y sentir su boca caliente me hizo mirar al cielo. Me puso el condón con la boca, eso no lo esperaba, y, sentí que mi pene iba a explotar, estaba templadisimo.
Contemplé su cuerpo, muy bonita figura, como de revista solo que pequeño. Su pelo negro y risado caía de vez en cuando sobre mi pelvis y ella lo devolvía hacia atrás para que yo no me perdiera del espectáculo.
—¿Te puedo tocar? —le pregunté con mi mano atrevida ya en su vagina.
—... Claro!
Se untó lubricante y con la mirada me invitó a hacerlo. Le metí un dedo y después otro.
—Estás deliciosamente apretada! —le dije abriendo los ojos, a lo que sonrió orgullosa, rió un poco.
Después de explorar ese túnel vaginal le pedí que se montara, se puso arriba y se metió mi tranca en su vagina apretada. Iba bajando despacio y su gesto era de dolor y placer hasta que le entró toda. Empezó suave y luego rápido, se frotaba el clitoris con los dedos, yo la acariciba toda, sus senos, sus nalgas, sus piernas. La jalaba hacía mí y la abrazaba y en esa posición de gatubela seguía moviéndose muy rico clavandose mi verga hasta donda mas podía. Gemíamos como gatos. Despuésdde unos 10 minutos le dije que se volteara sin sacarsela, y así, le atornillé esa cuca siempre estrecha. Se empezó a mover mas rápido y a los 10 minutos pude reaccionar para impedir la eyaculación ya a boca de jarro. Sin decir palabras, solo con miradas y aliento exaltado, buscamos la posición de perrito. Se colocó como chivo cuando lo empujan en la orilla de la cama, Tomé aire mientras me deleitaba con su belleza y empecé a acariciarle las nalgas. Eran duras, en general su cuerpo es muy terso, como de muñeca de esas que asemejan piel real. Me preguntaba yo mísmo por qué una chica así trabajaba en esto...? Pero bueno, vine a disfrutar.
—Daleeee....! —me dijo sacandome de mi ensimismamiento.
Le metí un dedo, después dos, le abrí su vagina como una flor, vi su interior rosado claro muy mojado y le di la estocada profunda. Estiro el cuello, gimió y tuvo que aguantarse con las manos para no dejar de sentir mi polla dentro de ella. Se la sobé de lado a lado, como abriéndole más su cuca con mi pelbis, empecé a embestirla con dureza pero no muy rápido. Gemía, suspiraba, daba unos griticos ahogados, yo le copiaba todo, estabamos en el extasis. Se dejó caer un poco más, quedó casi acostada con la cola parada, me fui mas hacia ella subiendo mis rodillas a la cama. Así logramos un contacto increíble y una fricción caliente. Ella también se movía y miraba hacia atrás buscandome los ojos como reclamando más. Ahí, me vine. Solté toda mi leche friccionando mi pelvis contra sus nalgas mientras ella con carita de satisfacción la recibía con gusto.
—¿cómo te llamas? —pregunté con los ojos cerrados y sintiendo mi cara ardiendo.
—Jajaja. Bruna.
—Eres de las que llaman tipo LOLITAS.
—Mmm, eso dicen.
—Pues creo que encontré el tipo de damas de mi preferencia: LOLITAS.
—¿Cuánto tiempo vas a pedir?
—jeje, media hora.
Me convidó a bañarnos. Yo accedí desconfiado. Nos lavamos, intercbiamos frases cortas. Me vestí le coloqué el dinero en el tocador al lado del arbolito de luces, me senté en un butaco y hablamos un rato. No me despachó. Me preguntaba cosas cuando le entró una llamada, respondió y era un cliente. El hombre le preguntaba muchas cosas y le hice señas de que quería escuchar. Lo puso en altavoz, el hombre al otro lado le decía " si quieres te llevo un disfraz de colegiala y hasta te lo regalo". Ella reía en silencio conmigo y le respondía sí atodo.
Cuadró con el cliente para el día siguiente y colgó. Hablamos del tema de los fetiches y me dijo que la llamaban proponiendole cualquier locura habida y por haber y que no accedía a todas las propuestas.
Bruna, señores, fue mi segunda experiencia en este mundo y la fundadora de mi gusto por las lolitas. Tengo como código no repetir prepa, pero después de un tiempo de catar y no sentir lo mísmo que con Bruna, volví donde ella y así mísmo, fue otra historia de amor, sexo y lujuria.
A los que leen, gracias. Y si es de su gusto o quieren explorar, se las recomiendo a ojos cerrados. No da besos por la pandemia (eso me dijo) pero no es fregona con nada, no es relojera y es de trato chevere.
Adios.
[/quote]
Joda llave, cule relato firme!! jaja
Una pregunta, el link no muestra el contacto ni numero. Sabes si aún está atendiendo porq el post es como de Lola y tiene fecha de Junio.
