Frank Miller
RECONOCIDO
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Después de más de una año alejado de este mundo, volví donde empecé hace cinco años, Cero es Tres.
Abril destacaba enter otras tres chicas, no tanto por lo bonita sino por una calidez de novia que adolece de maldad. Con su pelo rizado recogido dispuesta a trapear con Leonardo Fabi de fondo la invité a la habitación. Por cosas de la vida me tocó la VIP, con su tubo de bailar y decoración de apartamento.
Más que culiar buscaba compañía y oídos dispuestos. Mientras masajeaba mi.espalda la miraba en el espejo su piel, nalgas y tetas medianamente caídas pensé
-Volvi a caer en la lujuria de las putas. ¿Pararé pronto? ¿Se me parará?.
Si no vas con el deseo alborotado las cosas son diferentes. Pero mi chica, Abril, se supo comportar. Su masaje fue tenso para destensionar, para llamar la fuerte erección. Una gran chupada mientras abría con mis dedos su intimidad que parecía un sándwich cubano sin verduras sino pan con un para de líneas de jamón rosado. Eso me asombró, tal vez era un día de esos malos donde no hubo pasaje y por eso su inmaculada tez sexual.
La penetración fue grata, hacia movimientos dentro de su vulva que atraían mi glande. Si cara con parecido a esa chica de Harry Potter me mostraba relaciones en sus espesas cejas y carnudos labios.
En cuatro es un espectáculo de chicas, no se quejó de los ángulos en que la hice recibir mis medidas de aceite.
Si, muy lubricada , aunque con trampita.
Le di como torero con la espada al toro con sevicia y pasión. Me olvidé que era malo lo indebido y me dejé llevar para explotar apretando sus nalgas de terciopelo. Volví a caer bajo, señores. Por decilucion y decepción como muchos de acá. Y lo peor es que no soluciona nada.
Abril destacaba enter otras tres chicas, no tanto por lo bonita sino por una calidez de novia que adolece de maldad. Con su pelo rizado recogido dispuesta a trapear con Leonardo Fabi de fondo la invité a la habitación. Por cosas de la vida me tocó la VIP, con su tubo de bailar y decoración de apartamento.
Más que culiar buscaba compañía y oídos dispuestos. Mientras masajeaba mi.espalda la miraba en el espejo su piel, nalgas y tetas medianamente caídas pensé
-Volvi a caer en la lujuria de las putas. ¿Pararé pronto? ¿Se me parará?.
Si no vas con el deseo alborotado las cosas son diferentes. Pero mi chica, Abril, se supo comportar. Su masaje fue tenso para destensionar, para llamar la fuerte erección. Una gran chupada mientras abría con mis dedos su intimidad que parecía un sándwich cubano sin verduras sino pan con un para de líneas de jamón rosado. Eso me asombró, tal vez era un día de esos malos donde no hubo pasaje y por eso su inmaculada tez sexual.
La penetración fue grata, hacia movimientos dentro de su vulva que atraían mi glande. Si cara con parecido a esa chica de Harry Potter me mostraba relaciones en sus espesas cejas y carnudos labios.
En cuatro es un espectáculo de chicas, no se quejó de los ángulos en que la hice recibir mis medidas de aceite.
Si, muy lubricada , aunque con trampita.
Le di como torero con la espada al toro con sevicia y pasión. Me olvidé que era malo lo indebido y me dejé llevar para explotar apretando sus nalgas de terciopelo. Volví a caer bajo, señores. Por decilucion y decepción como muchos de acá. Y lo peor es que no soluciona nada.
