Otro Le preste mi novia a mi primito - parte 2

belmont

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MAR 2015
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Avance rápido a ese sábado en cuestión.



Mientras iba conduciendo hacia el apartamento de Sara, puse música en el carro, para que Daniel se sintiera más tranquilo, como casi todos los hombres de esa edad estamos nerviosos si sabemos que vamos de camino al matadero. La excusa para sacarlo de casa fue que lo llevaría a comer y a comprar ropa, aunque bueno, sabrán ustedes que solo una de esas dos cosas si iba a pasar, iba a comer, pero no precisamente pollito asado.



Al llegar, deje parqueado el spark sobre la vía (en ese entonces manejaba uno de esos), salimos y subimos al 3er piso del edificio de apartamentos (los que sean de cali y conozcan los alcázares, sabrán masomenos como son estos edificios), al llegar al apartamento y antes de tocar a la puerta le di una palmada en la espalda y una revolcada de cabello a Daniel, como dándole un poco de tranquilidad.



- ¿Listo, pri?

- … Pues listo, listo, no, jajaja, tengo mucha pena. (Dijo bastante apenado, pero sonriente)



Toqué la puerta y pude escuchar desde adentro los tacones de sara acercándose desde el sofá de su sala, estaba lista y esperándonos.

Al abrir la puerta, ambos pudimos ver a Sara, vistiendo una bata de baño blanca cubriendo su cuerpo, como dije antes, vistiendo unos tacones altos, estaba altísima, se podían ver los tacones y sus pies un poco por bajo la bata, estaba muy producida, su cabello corto (estilo nña bonita) estaba planchadito, brillaba rojo de lo bien cuidado que estaba esa mañana, (ya que le había dado para el salón de belleza con antelación, quería que estuviera supremamente bella y sexy ese día) estaba usando un colorete Vinotinto que me encantaba y una sombra de ojos espectacular, era un monumento de hembra esa mañana.



- Hola amor, los estaba esperando – Dijo Sara, posándose con ambas manos sobre el marco de la puerta, pude notar que también estaba algo apenada, porque tartamudeo un poco.

- Esta preciosa ricura, mira a quien te traje aquí… Saluda ome guevon – Mientras empujaba un poco a Daniel hacía en frente mientras me reía un poco.

- Bu… buenas doña sara… - Dijo mi primo, cagado de la pena, estaba rojísimo.

- ¿Doña sara? Tan bobo, ni que no nos conociéramos jajaja. - invitándolo a pasar



Entramos ambos al apartamento y cerramos la puerta tras de nosotros. El apartamento constaba de una sala amplia equipada con un juego de muebles en L sobre el extremo opuesto a la entrada, un comedor, el acceso a la cocina y al baño desde la misma sala y un pasillo con 3 cuartos, el de invitados, el principal y un estudio pequeño.

Al momento de entrar, seguí derecho hacia el sofá y me senté, invitando a Daniel a sentarse también.

Sara se quedó de pie frente a los dos.



- Bien Dani, todos sabemos a qué vinimos acá, pero antes de proceder, vamos a dejar claras algunas reglas, ¿vale?

- S… Si, dale, escucho – Dijo Dani sin saber dónde poner sus ojos, si en mí, la decoración del apartamento, o la hembra de casi metro ochenta vistiendo una bata y tacones frente a él, que solo lo miraba sonriente, posando una de sus manos en su cadera y la otra jugueteando con su cabello, eso si, sin dejar de mirarlo a el

Cabe resaltar, que todas las acciones de Sara estaban “Libreteadas” por ambos, desde días antes, este juego era nuestra complicidad de novios, de amantes.

- Ok, bueno, la primera regla es, No puedes besarla en sus labios, la segunda, no puedes quitarle nada de su ropa, la tercera, no puedes tocar bajo su ropa hasta que yo te lo permita, y por último, debes recordar que Sara es mi hembra, mi mujer y que solo te la estoy prestando, así como prestaría un juguete, ¿verdad Sarita?

- Si amo – Dijo sara mientras me miraba y me guiñaba el ojo sonriendo, No lo mencione antes, pero ya habíamos practicado juego de roles anteriormente, por lo que la dominación amo/sumisa ya era algo común en nuestros encuentros.

- Que rico que este claro para ti Sarita, y para ti ¿Danny? ¿Está claro?

- Si, está muy claro – Dijo Danny, un poco más tranquilo ya.

- Bien, ¿qué les parece si empezamos con la primera parte de este “juego”? – Dije sonriendo y dando un aplauso con mis manos, mirándolos a ambos.



Sara asintió con la cabeza, acercándose un poco más a donde estaba sentado Daniel, mirándolo, sonriendo y desabrochando la bata, dejándola caer al piso, dejando ver el conjunto de lencería de Maid que mencione anteriormente, ya lo había visto cuando lo compramos, pero en esa tarde, pude tener una vista muchísimo mejor, ya que como mencione, sara estaba muy arreglada, maquillada, super producida, lo que no hizo más que acentuar su belleza y sensualidad.



Daniel solo pudo observar sonriente el bombom que tenía en frente, claramente se sentía pequeño frente a esa hembra de casi 1.80, vistiendo ese esos tacones negros altos, las medias de malla negra adornadas con un encaje blanco en sus muslos, el diminuto delantal, que solo le dejaba ver los resortes de su tanguita a cada costado de sus caderas, al subir más su mirada, encontrándose con el top transparente negro, que dejaba ver sus pequeños pechos, pero jugosos pezones rosados.



- ¿Qué tal si nos presentamos de nuevo? – Dijo sara mirándolo y mordiéndose el labio sexymente para provocarlo, aunque genuinamente, se, que estaba empezando a calentarse al igual que yo por esta situación tan inusual y degenerada.



Me empecé a calentar muchísimo, sentía como la sangre empezaba a llenarme la verga, apretándose en mis boxers, ¿y como no calentarme? La idea de que mi mujer se había maquillado, vestido, ido al salón de belleza y ahora vistiendo semejante conjunto tan lujurioso para mi primito de 15 años, simplemente me hacia sentir como me sentí en mi primera vez (fue con una mujer muchísimo mayor que yo, a mis 16), quizá esa experiencia se estaba proyectando ante mi de nuevo, pero ahora en el cuerpo de mi primo



- Soy Sara y hoy me voy a quedarme con tu virginidad, voy a tratar muy bien tu polla primito, así que, quítate la ropa para mí y déjame ver que tienes ahí… - Dijo Sara apoyando su rodilla sobre el sofá, entre las piernas de Daniel.



Daniel, sin decir nada, solo atino a quitarse su camiseta torpemente, a lo que sara, para ayudarlo lo tomo de las manos y lo ayudo a levantarse, para dejarlo frente a ella.



Esa imagen hizo que terminara de calentarme al 100%, la diferencia de tamaño y contextura entre ambos era evidente, el, le daba masomenos a la altura de sus hombros, siendo además mucho más delgado que ella. No pude evitar llevar mi mano y apretar mi verga sobre el pantalón.

Sara empezó a besar su mejilla y su cuello, aunque tenía que inclinarse un poco para quedar a esa altura, mientras que Daniel solo atino a mirarme y preguntarme



- ¿Puedo tocarla también pri?

- Si, solo sigue las reglas anteriores por el momento…



Daniel empezó a sonreír y a tocarla, casi sin creérselo, se le veía en la cara, aunque cerraba los ojos al sentir los labios, lengua y respiración agitada de Sara en su cuello y orejas, estaba experimentando por primera vez lo que era la lujuria de una mujer adulta.



Sus manos se deslizaban por sus caderas, sus muslos, casi como tratando de abarcar las abundantes curvas con sus pequeñas manos, simplemente, no podía ni sabia como.



Afortunadamente, tenía una profesora esta tarde.



- Primito, porque no empiezas besando mi cuello, así como lo estoy haciendo yo. – Sugirió sara en su oído.



A lo que mi primo reaccionó positivamente, quizá guiado por ese instinto natural que tenemos los hombres, se acercó a su cuello y empezó a besar y lamerla, lo que evidentemente género en sara el placer necesario para dejar salir su primer gemido.



Gemido, que tanto mi primo, como yo, disfrutamos enormemente, yo por ver a mi mujer sintiendo un placer tan vulgar y hasta prohibido por la diferencia de edad, y mi primo, por ser quien generó ese sonido tan delicioso.



- Si… Hmhp!... así primito – Exclamo sara dejándose llevar por el placer del momento también, mientras dirigía las manos de Daniel hacia sus nalgas, enseñándole a mover ambas nalgas al mismo tiempo, cosa que le prendía enormemente, ella sabía que su culo era su mejor arma, por lo que disfrutaba que yo (y en esta ocasión mi primito), agarraran de esa forma.



Yo solo disfrutaba del espectáculo, ver esas nalgas que durante tanto tiempo me había comido yo, ahora siendo manoseadas de manera tan erótica y desesperada me tenía muy caliente, a lo que quise darle un empujón más a la situación.



- Bueno, Sarita, ¿por qué no jugamos a algo más?, que tal si le quitas los pantalones y la camisilla, déjalo solo en los boxers y lo torturamos un poquito con aquel jueguito.



Por “aquel jueguito”, me refería a algo que ella y yo solíamos jugar a la hora de culiar, básicamente consistía en ver cuánto tiempo era capaz de aguantar caricias, besos, mordidas y básicamente “teasing” antes de no aguantar más y querer coger, quien perdía, debía pagar la salchipapa de la noche, solo que esta vez, el objetivo era otro.



Sara empezó a quitarle el pantalón a Daniel, mientras este le besaba el cuello y seguía manoseando sus nalgas, yo solo podía ver con morbo, como sus pequeñas manos se perdían debajo de lo que se supone, era una faldita.


Luego de perderme un momento en las manos de mi primo agarrando las nalgas de mi novia, volví en mí y ya él estaba solo con sus boxers, podía verse su erección apretando el boxer, se veía un tamaño de polla normal, ni muy grande, ni pequeña. Sara lo empujo de nuevo al sofá, dejándolo sentado, posterior a eso solo se dio la vuelta y levanto su pequeña falda, dejándole ver el pequeño triangulito partiendo sus nalgas.


- ¿Te parece bonito mi culo primito? – Dijo sara sonriendo pícaramente mientras lo miraba desde su hombro

- Si! Uff este culo este riquísimo, estas mucho más rica que mi novia- - Dijo Daniel, ya completamente caliente, la pena que sentía hace apenas un rato, ya no existía.

- Sara, amor, ahora siéntate sobre su boxer y mueve tu culo un poco sobre él, si aguanta más de 3 minutos, sin tocarte o explotarse, seguimos a la 2da parte del juego, ¿ok? – Dije desde mi puesto, sacando mi celular para cronometrar la primer parte de este juego.

- Como ordenes papí. – Respondió sara sonriéndome, y dejando caer su enorme culo sobre la entrepierna de mi primo, quien tenía sus piernas abiertas y los brazos recostados sobre el espaldar, completamente entregado a sara.



Y así, empezaba esta nueva parte del show, Daniel debía aguantar 3 minutos de un perreo, sentones y fajeo del culo de mi novia.


Sara empezó a mover sus nalgas apoyándose de las rodillas de mi primo, de lado a lado, en círculos, de arriba hacia abajo, un espectáculo, que sumado a los gemidos de hembra en celo conteniéndose, calentaban mucho más la escena, cosa que mi primo estaba disfrutando enormemente, la expresión de su rostro lo delataba, tanto que pasado un minuto, tomo algo más de confianza y empezó a mover sus caderas también para que su polla chocara más cómodamente con el culo de mi novia.



- Eso que tienes entre las piernas se quiere como salir, ¿verdad primito? – Dijo Sara pícaramente mientras se inclinaba hacia atrás, recostando su peso sobre el cuerpo de mi primo, rodeo su cuello con su brazo y empezó de nuevo a moverse rítmicamente sobre su polla.

- ¿Tú crees? Es que está haciendo algo de calor… - Dijo Danielito mientras sonreía de placer.



Pasaron los tres minutos de la primera ronda del juego, que sinceramente se sintieron como más, por lo que anuncie la siguiente parte.


- Bueno muchachos, ya pasaron los 3 minutos, por lo que veo, Danielito aguanto como un hombre esta tortura, así que voy a anunciar la segunda parte del juego.

- ¡Si! ¡Qué bueno! – Exclamo Sara contenta y agitada por los movimientos y calor del momento - Es que Danielsito es un joven (+18) muy fuerte! ¿verdad? - Dijo sara de nuevo, esta vez moviéndose más despacio y acariciando el cabello de mi primo.

- Hahaha, un joven (+18) fuerte? ¿Será verdad pri? – Dije mientras me reía y miraba el rostro de ambos.

- ¡Si! Danielsito es un joven (+18) muy muy fuerte, dilo para que pueda escucharlo papi. – Dijo sara muy sexymente y casi caprichosa, esperando una respuesta morbosa del joven (+18) sobre el cual tenía sus enormes caderas en ese momento.

- … soy, un joven (+18)… muy fuerte. – Dijo Daniel muy morbosamente al oído de sara, luego de usar su lengua ahí mismo.

- Uff pero están que arden no? Continuemos entonces. La siguiente prueba consiste en que aguantes 3 minutos más, mientras Sara pone su cara sobre tu boxer y juega con sus manos en tu cuerpo. De nuevo, no puedes usar tus manos, solo aguantar sin venirte. ¿Sale? – Dije mientras los miraba a ambos.

Sara se puso de pie rápidamente, se dio la vuelta, puso su bata que estaba tirada cerca, sobre los pies de Daniel, rápidamente se puso de rodillas como preparándose para dar una mamada, puso su rostro sobre el boxer y la polla dura y caliente de mi primo, mirándolo a los ojos, regalándole su primer “mirada del amor” en la vida.


- ¿Estas listo mi joven (+18)? – Dijo Sara mirándolo tierna y morbosamente desde su entrepierna. – Quiero que aguantes esto, por que quiero sentirte adentro mío…



Daniel, solo pudo sonreír y tragar, como preparándose para la estimulación que venía hacia él.



Sara empezó a mover su rostro sobre el boxer y la polla de mi primo, cerrando sus ojos y dejando salir gemidos suaves, pero muy eróticos, estoy seguro que podía sentir el calor atravesando la tela, junto a los olores de un joven (+18) apunto de volverse un hombre, hasta que sintió la pequeña humedad en la punta, era su preseminal mojando el boxer.

- ¿Parece que tu amiguito esta por explotar primito?... Por favor aguanta un poco más para ti mi joven (+18) fuerte… - Dijo Sara justo antes de estirar sus piernas hacia atrás y quedar en 4 frente al bóxer de mi primo.



Procedió a empezar a darle besitos en sus piernas, subiendo por sus muslos, de pierna a pierna, repitió esto unas cuantas veces, como una depredadora sazonando su presa. Habían pasado casi 2 minutos ya, a lo que lo anuncie, en cuanto sara escucho que quedaba solo un minuto, maliciosamente, miro a Daniel a los ojos con una sonrisa malvada y metió sus manos bajo el boxer de mi primo, por las aberturas de las piernas, sin mediar una palabra, solo una sonrisa malvada.



Como una gata en celo, empezó a aruñar los muslos de mi primo, sensualmente, mientras acerco sus labios a donde estaba la cabeza de la polla de mi primo y como si de una cruel carcelera se tratara, empezó a besarla sobre la tela mientras dejo de salir una serie de gemidos fuertes y morbosos.



Estoy seguro que mi primo tuvo que haber sentido la leche en la punta de la cabeza por como arqueo su espalda, se veía que estaba esforzándose. Afortunadamente, aguanto ese último minuto como un campeón.



- ¡Ya! Suéltalo que lo vas a matar jajaja, pasaron los 3 minutos. -Dije mientras me reía.

Sara se puso de pie de nuevo y limpio un poco de saliva que le quedo goteando de la mejilla mientras sonreía.

- Uff, que joven (+18) tan fuerte, sabía que podías aguantarlo bebe. – Dijo Sara mientras nos sonreía y le guiñaba el ojo.

- ¿Bien, como te sientes pri? ¿Te están gustando los jueguitos de sara? ¿Listo para tu premio? – Dije mientras los miraba a ambos.

- Estoy muy arrecho pri jaja, esto es muy rico y sara me estuvo torturando, jaja. – Dijo Daniel mientras se reía y respiraba agitadamente, estaba sudando un poco, ya que efectivamente estaba haciendo demasiado “calor”.



Mire a Sara como anunciándole lo que venía, ambos nos sonreímos y luego miramos a mi primo en su puesto.



- Listo pri, tu premio es el siguiente, vas a entrar con sara al cuarto del fondo, y una vez la puerta se cierre, tienes 10 minutos para hacerle lo que quieras, sin reglas, solo ustedes dos. ¿Listo?

- ¿Sin reglas? ¿Y puedo tocarla y lo que quiera? – Pregunto mi primo sorprendido.

- Si, sin reglas, pero solo 10 minutos. Así que párate y deja que sara te lleve.

Sara se acercó, lo tomo de la mano y lo llevo caminando hacia el cuarto del fondo.

- Vamos primito, te llevo al cuarto. – Dijo sara mientras lo llevaba de la mano.

Verlos caminar tomados de la mano, mientras veía las nalgas de mi esposa novia moviéndose de esa manera, se quedaron grabadas en mi mente esas imágenes, la diferencia de tamaño y contextura era muy evidente, lo que termino de desatar en mis las ganas de agarrar mi polla y empezar a masturbarme también, no podía aguantarlo más.
 
Muuuy buen relato compa, muy detallado no leí el primero pero este estuvo muy buenooo...
A la espera del siguiente.
Saludos!
 
Buen relato... Si que puso mi mente a volar.. Buena hembra capo
 
Uuuyyy @belmont que delicia de relato 🤤 me disfrute demasiado ambas partes... Me dejaste con la intriga de como transcurrió todo en el cuarto... Nos mataste con esa cortada tan derrepente... Ya me esta imaginando la descripción de esa primera penetracion 😆...
 

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