Falcaogarcia
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Buenos días a todos
Hoy vengo a relatar en cómo me convertí en un catador. Todo comenzó en mi etapa universitaria, veía cómo todos mis amigos tenían sus novias y amigas a las cuales les daban los golpes y yo, nada, solo era el estudioso del grupo, el lector, el gracioso y otros pormenores, en un momento me llegué a enamorar de una muchacha, pero como todo, fue una ilusión y bah, también le tenía miedo a sufrir por una infidelidad o algo así, mejor que nunca se dio. Tiempo después, conocí a un señor bastante adulto ya, iba pasando por su casa y me llamó a preguntarme algo sobre un teléfono y de ahí nos hicimos amigos, me invitó a su casa y todo bien, era divorciado, tenía hijas y me comentó que andaba con muchachas jóvenes, él les hacía favores, pero buscando sexo, con algunas no lo conseguía. Posteriormente me cuenta que algunas veces se sentía aburrido viviendo solo y que acudía donde las prepagos y eso me prendió el foco, yo todo un joven con más de dos años sin tener novia, con mucho tiempo sin meterla (mi sequía era peor a la de Edinson Toloza), etc, comencé a ver cómo era ese mundo. Una tarde en mi casa después de un productivo día de clases, llego a estudiar y cuando me sentía con todo el conocimiento del mundo, quedé sin nada que hacer, aburrido, mirando por largo, sin nada que hacer en el celular, solo mensajes en los grupos de la universidad, ya que las mujeres no me escriben ni para ofrecerme un postre, se me dio por escribir en google ''prepagos en *******'' la ciudad en la cual estudié, y conocí mileroticos, mi perdición y mi salvación. Contacté a una chica, muy linda ella y por fin volví a meterlo después de tanto tiempo, me sentí como un rey por la forma en que me atendió, vivía en un apartamento y me recibió afuera, muy bien vestida y ni yo me creía el mujerón que me iba a comer. Luego de eso la seguí contactando y siempre me fue muy bien con ella. Pasado el tiempo comencé a probar otras y cada vez más me gustaba este mundo, tanto así que le comenté a mi mejor amigo en la universidad, él, todo un hombre de suerte con las mujeres, comenzó a seguir mis pasos y nos contábamos las anecdotas. Pasado un tiempo cometí un grave error, del cual nunca me arrepentiré, me volví a enamorar y abandoné a las prepagos. Fue tanto el amor que las abandoné, y como todo tiene un triste final, me dejaron como siempre. Ya, nuevamente soltero, pero despechado, volví adonde fui feliz (mileroticos), pasados los meses, volví con la misma que me hizo abandonar a las rameras, pero ella es peor que las rameras. Vuelve y acaba todo, el mismo día en que me terminó, vuelvo a mi lugar feliz, recuerdo que me tiré una gordibuena, señor polvo, no lo olvido y eso que fue hace más de cinco años. Pasado el tiempo me vuelvo a enamorar, y como siempre, terminé herido, aburrido, abrumado y con sed, pero no de venganza, sino de CATAR y CATAR, no volverme a enamorar. Hoy después de tantas decepciones con mujeres (no cuento aquí todas), no sueño con volver a enamorarme jamás, usado por las mujeres, ya todo un profesional, con un mejor estado económico, he probado una gran cantidad de escorts y me siento feliz, como todos, he tenido polvos buenos, regulares, malos y perversos, pero me siento más tranquilo, voy cuando quiero, me controlo, no tengo que estar pensando en que le voy a gastar a una mujer porque me gusta y luego me va a salir con que solo quería una amistad o cosas así. Con las escorts solo voy a mi encuentro, no soy de gastar grandes cantidades en esto y quizá algún día me aburra, pero si de algo no me arrepiento es de estar en este mundo.
Hoy vengo a relatar en cómo me convertí en un catador. Todo comenzó en mi etapa universitaria, veía cómo todos mis amigos tenían sus novias y amigas a las cuales les daban los golpes y yo, nada, solo era el estudioso del grupo, el lector, el gracioso y otros pormenores, en un momento me llegué a enamorar de una muchacha, pero como todo, fue una ilusión y bah, también le tenía miedo a sufrir por una infidelidad o algo así, mejor que nunca se dio. Tiempo después, conocí a un señor bastante adulto ya, iba pasando por su casa y me llamó a preguntarme algo sobre un teléfono y de ahí nos hicimos amigos, me invitó a su casa y todo bien, era divorciado, tenía hijas y me comentó que andaba con muchachas jóvenes, él les hacía favores, pero buscando sexo, con algunas no lo conseguía. Posteriormente me cuenta que algunas veces se sentía aburrido viviendo solo y que acudía donde las prepagos y eso me prendió el foco, yo todo un joven con más de dos años sin tener novia, con mucho tiempo sin meterla (mi sequía era peor a la de Edinson Toloza), etc, comencé a ver cómo era ese mundo. Una tarde en mi casa después de un productivo día de clases, llego a estudiar y cuando me sentía con todo el conocimiento del mundo, quedé sin nada que hacer, aburrido, mirando por largo, sin nada que hacer en el celular, solo mensajes en los grupos de la universidad, ya que las mujeres no me escriben ni para ofrecerme un postre, se me dio por escribir en google ''prepagos en *******'' la ciudad en la cual estudié, y conocí mileroticos, mi perdición y mi salvación. Contacté a una chica, muy linda ella y por fin volví a meterlo después de tanto tiempo, me sentí como un rey por la forma en que me atendió, vivía en un apartamento y me recibió afuera, muy bien vestida y ni yo me creía el mujerón que me iba a comer. Luego de eso la seguí contactando y siempre me fue muy bien con ella. Pasado el tiempo comencé a probar otras y cada vez más me gustaba este mundo, tanto así que le comenté a mi mejor amigo en la universidad, él, todo un hombre de suerte con las mujeres, comenzó a seguir mis pasos y nos contábamos las anecdotas. Pasado un tiempo cometí un grave error, del cual nunca me arrepentiré, me volví a enamorar y abandoné a las prepagos. Fue tanto el amor que las abandoné, y como todo tiene un triste final, me dejaron como siempre. Ya, nuevamente soltero, pero despechado, volví adonde fui feliz (mileroticos), pasados los meses, volví con la misma que me hizo abandonar a las rameras, pero ella es peor que las rameras. Vuelve y acaba todo, el mismo día en que me terminó, vuelvo a mi lugar feliz, recuerdo que me tiré una gordibuena, señor polvo, no lo olvido y eso que fue hace más de cinco años. Pasado el tiempo me vuelvo a enamorar, y como siempre, terminé herido, aburrido, abrumado y con sed, pero no de venganza, sino de CATAR y CATAR, no volverme a enamorar. Hoy después de tantas decepciones con mujeres (no cuento aquí todas), no sueño con volver a enamorarme jamás, usado por las mujeres, ya todo un profesional, con un mejor estado económico, he probado una gran cantidad de escorts y me siento feliz, como todos, he tenido polvos buenos, regulares, malos y perversos, pero me siento más tranquilo, voy cuando quiero, me controlo, no tengo que estar pensando en que le voy a gastar a una mujer porque me gusta y luego me va a salir con que solo quería una amistad o cosas así. Con las escorts solo voy a mi encuentro, no soy de gastar grandes cantidades en esto y quizá algún día me aburra, pero si de algo no me arrepiento es de estar en este mundo.