En este mundo del sexo pago. para decirles la verdad, hace algunos meses me canse de la misma rutina de siempre: mirar las pagina de chicas que ofrecen sus servicios sexuales, escoger la de mi agrado, agendar en un motel y disfrutar hasta la saciedad de los atributos físicos de una meretriz, obteniendo el cien por ciento de placer por parte de ella. Conociendo por mas de 30 años a las diversas formas que tenemos los hombres para irnos de putas, un día me llego un momento de reflexión y ya estaba pensando que todo lo que he vivido en este cuento ya estaba escrito. Y realizado.
Un día, de esos aburridores en los cuales ni siquiera llamar una prepa para entretenerme me servía como medio de distracción, a pesar de tener a la mano los números de dos consideradas como frecuentes y una amiga que cada vez que nos vemos terminamos en motel y no propiamente para ver los estrenos del cine, me puse a canalear y me encontré en la tv publica española con una curiosa y divertida nota de un fulano cuya entretención es coger una cámara en mano, pasearse por las calles de cualquier localidad en la Madre Patria y ofrecerles dinero a las nenas que se encontraba para encamárselas y así pasárselo muy bien.
A pesar que en el reportaje aparecían escenas en las cuales el tipo las contactaba inicialmente y les hacia la jugosa oferta -30 euros para que me muestres el culo, 80 euros por una mamada y 200 euros por una sesión completa- y claro esta, las escenas explicitas quedaban censuradas, lo cierto es que seguí con atención el reportaje a la vez que pensaba: "este man esta cañando, el cuento que una nena sin mas ni mas se vaya de sexo con un desconocido no me lo creo, deben ser actrices porno principiantes que actúan con un determinado libreto y el man se las come y listo".
Bueno, eso era lo que yo había pensado inicialmente: que todo se reducía a un vulgar montaje y ganar adeptos en la pagina del tipo o sus redes sociales. A los dos días me encontré con mi amiga en un restaurante de Chapinero y me dijo: "es cierto, eso puede suceder". Y le dije porque? Me respondió: "a la gran mayoría de las mujeres en el sexo nos gusta experimentar, somos intrépidas, en el sexo nos encanta lo desconocido.... y te lo voy a demostrar. Lo que pase en un sitio de estos y en la calle a nadie le importa".
-Como? le dije.
-Así- respondió. Acto seguido se paso al lado mío, y mientras me besaba, con una hábil mano fue deslizándose sobre mi bragueta. Y con la destreza que le dan 30 años de vida mientras me miraba, con sus mano libre agarro mi pene y me empezó a estimular: volvió a besarme mientras con su corpulenta humanidad enfundada en un ajustado Jean y botas, impedía que otros eventuales comensales que subieran al segundo piso vieran la erótica escena y pusieran el grito en el cielo.
De manera imprevista bajo y apenas pude ver como su sensual boca atrapo sin miramientos mi pene y lo empezó a succionar primero de manera suave y después un poco mas agresiva: " como siempre la tienes como me encanta, dura y caliente" me dijo, antes de volver a bajar su bello rostro y devorarse al amigo bajo la mesa.... en esas al notar que subía gente por la escalera decidimos interrumpir nuestras locuras: ella se fue al baño a arreglarse un poco y una vez regreso, yo hice lo mismo.
Lo que si me quedo claro es que su teoría se comprobó y me puso a dar vueltas en la cabeza: será posible que un fulano se lleve a una desconocida a la cama solo con una oferta de dinero? Estamos hablando de una desconocida total, que no sabemos si te eche la madre, te señale como acosador o te de una bofetada. Si había sido mi amiga capaz de darme a sentir su aliento haciéndome un oral por unos breves minutos en un restaurante medianamente concurrido de un populoso sector de Bogotá, cualquier cosa si puede suceder, reflexione para mis adentros....
Disfrutamos el almuerzo, y una vez terminamos, su insinuación fue directa: "Terminamos lo que comenzamos antes de almorzar?" me pregunto.
"Claro que si" le dije. Pagamos la cuenta y salimos en el automóvil rumbo al motel. Fue una tarde plena de sexo que sin embargo no me quito de la cabeza el interrogante: Y si lo intento?
Un día, de esos aburridores en los cuales ni siquiera llamar una prepa para entretenerme me servía como medio de distracción, a pesar de tener a la mano los números de dos consideradas como frecuentes y una amiga que cada vez que nos vemos terminamos en motel y no propiamente para ver los estrenos del cine, me puse a canalear y me encontré en la tv publica española con una curiosa y divertida nota de un fulano cuya entretención es coger una cámara en mano, pasearse por las calles de cualquier localidad en la Madre Patria y ofrecerles dinero a las nenas que se encontraba para encamárselas y así pasárselo muy bien.
A pesar que en el reportaje aparecían escenas en las cuales el tipo las contactaba inicialmente y les hacia la jugosa oferta -30 euros para que me muestres el culo, 80 euros por una mamada y 200 euros por una sesión completa- y claro esta, las escenas explicitas quedaban censuradas, lo cierto es que seguí con atención el reportaje a la vez que pensaba: "este man esta cañando, el cuento que una nena sin mas ni mas se vaya de sexo con un desconocido no me lo creo, deben ser actrices porno principiantes que actúan con un determinado libreto y el man se las come y listo".
Bueno, eso era lo que yo había pensado inicialmente: que todo se reducía a un vulgar montaje y ganar adeptos en la pagina del tipo o sus redes sociales. A los dos días me encontré con mi amiga en un restaurante de Chapinero y me dijo: "es cierto, eso puede suceder". Y le dije porque? Me respondió: "a la gran mayoría de las mujeres en el sexo nos gusta experimentar, somos intrépidas, en el sexo nos encanta lo desconocido.... y te lo voy a demostrar. Lo que pase en un sitio de estos y en la calle a nadie le importa".
-Como? le dije.
-Así- respondió. Acto seguido se paso al lado mío, y mientras me besaba, con una hábil mano fue deslizándose sobre mi bragueta. Y con la destreza que le dan 30 años de vida mientras me miraba, con sus mano libre agarro mi pene y me empezó a estimular: volvió a besarme mientras con su corpulenta humanidad enfundada en un ajustado Jean y botas, impedía que otros eventuales comensales que subieran al segundo piso vieran la erótica escena y pusieran el grito en el cielo.
De manera imprevista bajo y apenas pude ver como su sensual boca atrapo sin miramientos mi pene y lo empezó a succionar primero de manera suave y después un poco mas agresiva: " como siempre la tienes como me encanta, dura y caliente" me dijo, antes de volver a bajar su bello rostro y devorarse al amigo bajo la mesa.... en esas al notar que subía gente por la escalera decidimos interrumpir nuestras locuras: ella se fue al baño a arreglarse un poco y una vez regreso, yo hice lo mismo.
Lo que si me quedo claro es que su teoría se comprobó y me puso a dar vueltas en la cabeza: será posible que un fulano se lleve a una desconocida a la cama solo con una oferta de dinero? Estamos hablando de una desconocida total, que no sabemos si te eche la madre, te señale como acosador o te de una bofetada. Si había sido mi amiga capaz de darme a sentir su aliento haciéndome un oral por unos breves minutos en un restaurante medianamente concurrido de un populoso sector de Bogotá, cualquier cosa si puede suceder, reflexione para mis adentros....
Disfrutamos el almuerzo, y una vez terminamos, su insinuación fue directa: "Terminamos lo que comenzamos antes de almorzar?" me pregunto.
"Claro que si" le dije. Pagamos la cuenta y salimos en el automóvil rumbo al motel. Fue una tarde plena de sexo que sin embargo no me quito de la cabeza el interrogante: Y si lo intento?
