Compadres, Sheryn, qué lindo nombre hebreo.
Pasé ratos agradables con ella. Alguna vez desnudamos más que nuestros cuerpos, una pequeña parte de nuestro mundo; sin embargo su oficio no le permitió soltarse mucho en ese sentido; me refiero a que mantiene bien el concepto de que su profesión es solo un trabajo que atender sin dejarlo pasar a lo personal. En estos días de indecisión casi la contacto a ver si me atiende pues otras veces se me ha hecho difícil.
En lo fornicable es excelente, se le mide a mucho y sin miedo; se entrega toda con lujuria, pasión y picardía. Si quieres duro va, pero tiene límites que sabe decir.
Físicamente, su cuerpo es como en las fotos pero la calidad de las mismas no hace ver que es más clara. Es limpia. Buenas piernas torneadas que sostienen unas nalgas redondas y paradas muy ricas y aguantadoras. su pelvis es con carne a la medida. Sus senos me encantan, medianos y deliciosos para jugar. Cara bonita de paisa. Deja ver travesuras en su sonrisa que la acompaña casi todo el tiempo. Hablar de ella me dan ganas de visitarla.
Respecto a sus tatuajes, sinceramente no los recuerdo bien, de hecho no le pongo mucha atención a los tatuajes de las chicas con las que estoy y no veo motivo para descalificarla por un tatuaje fallido a la vista particular de alguien. Por ejemplo, alguien se tatuaría la firma de su abuela que no estudió y tiene mala caligrafía, y para alguien podría ser feo y para otros tierno, eso es relativo.
Eso si, últimamente siento que rechazo las que están muy tatuadas, pues las presiento coletas y no me gusta lidiar con mujeres coletas.